El asesinato del trabajador contratista de Codelco Nelson Quichillao en el mineral de El Salvador durante el paro por el Acuerdo Marco por parte de Carabineros, no es algo aislado. El 21 de mayo pusieron en riesgo vital Rodrigo Aviles, estudiantes de la UTEM acusan recientes torturas tras su detención. El Gobierno los ampara.
Sábado 25 de julio de 2015
Un clima de represión y criminalización
El giro del Gobierno favorece la represión de Carabineros. A las demandas de los estudiantes, no responde ni con sus moderadas promesas, ni con gratuidad, sino con “priorizaciones”. En cambio, las ignoró, y por eso permitió los desalojos, las campañas criminalizadoras de la derecha, se mantuvo en silencio ante las denuncias de persecuciones y torturas de estudiantes universitarios y secundarios, dejó correr nuevos ensayos de montajes.
A las demandas de los trabajadores, tampoco las responde, y actúa como el peor patrón. A los trabajadores de Express del Transantiago, en cambio, les respondió asegurando rompehuelgas complementando los servicios perdidos, y después amenazando con la Ley de Seguridad del Estado.
Además, asume la agenda de seguridad de la derecha, reponiendo disimulada la detención por sospecha. El mismo día del asesinato de Nelson Quichillao, anunció que aumentaría las penas contra cualquier maltrato a Carabineros.
El amparo del Gobierno
La investigación por el ataque casi mortal de Carabineros contra Rodrigo Aviles el 21 de mayo, está en manos de los propios Carabineros. Aún no hay resultados. Y comenzaron mintiendo, responsabilizando a la misma víctima. El Gobierno no solo lo permitió, sino que se retractó de la exigencia que le puso de una rápida investigación y sanción.
El repudio
La respuesta fue inmediata. Desde temprano dirigentes sindicales y estudiantiles y organizaciones de izquierda se movilizaron. Dieron a conocer y denunciaron el asesinato. Convocaron a una concentración en la oficina central de Codelco en Santiago el viernes mismo por la mañana. A la noche llamaron a velatones y concentraciones, que se realizaron en Arica, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Santiago, Concepción, Temuco, Puerto Montt, entre otras ciudades. Trabajadores conductores de camiones de la industria forestal bloquearon el acceso al Complejo Arauco. Los portuarios de Coronel paralizaron sus faenas.
El ánimo aumentaba de temperatura.
Calmar las aguas
El PC, decidió calmar las aguas. Desde la Confederación de Trabajadores Contratistas de Codelco (CTC) llamaron a duelo de tres días, suspendiendo toda movilización hasta el lunes. Desde la CUT, en lugar de convocar a un paro o siquiera una movilización, se limitaron a demandar un fiscal especial para investigar.
No es todo. El mismo día que Carabineros asesinó a un trabajador, Teillier lo rechaza al mismo tiempo que la agresión que puedan sufrir Carabineros en la persecución del delito común, en una especia de teoría de los dos demonios. Dijo: “Debe castigarse a los responsables de la muerte del trabajador con toda severidad. Así como condenamos de manera absoluta el ataque a un carabinero, también condenamos absolutamente esta muerte innecesaria de un trabajador”, haciendo referencia al subteniente Óscar Muñoz que está en riesgo vital tras ser herido en un procedimiento común en una comuna de Santiago. Y que sirvió al Gobierno para anunciar el aumento de penas al maltrato de obra a Carabineros. Por último, llamo a CODELCO a dialogar con los trabajadores.
Así, mientras los Carabineros asesinan trabajadores, el PC busca calmar las aguas, salvarle la situación a los propios policías uniformados y al Gobierno.
En el límite entre la revolución democrática y la defensa de la democracia para ricos
Aún mantienen el nombre de partido Comunista. Aún defienden la tesis del reformismo obrero de la revolución democrática como etapa previa al socialismo. Pero se acercan cada vez más al límite del traspaso de esa frontera. Las declaraciones y acciones ante nuevo día en que la clase trabajadora entrega un nuevo mártir en la lucha por sus derechos, aún elementales, lo acerca al límite de la defensa de la democracia para ricos.
