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Red Internacional
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CHALECOS AMARILLOS. Referendum de Iniciativa Ciudadana: ¿salida real a la crisis estructural en Francia?

La movilización de los Chalecos Amarillos continua en ascenso, las manifestaciones se comienzan a posicionar desde el aspecto programático, contra el régimen político de conjunto. Aparece el "Referendum de iniciativa Ciudadana" (RIC) como fórmula a las olas de manifestantes que en estas últimas semanas se han tomado las calles de París ¿Es sin embargo esta fórmula una alternativa para los trabajadores franceses?

Sábado 22 de diciembre de 2018

El movimiento de los chalecos amarillos de base mayoritariamente obrera también se compone de sectores intelectuales, campesinos y profesionales empobrecidos por los sucesivos ajustes del gobierno de Macron. Todo esto ha dotado de cierta voz “policlasista” a un movimiento que ha mostrado ser un verdadero despertar de las ideas de cambio radical y revolucionarias en la sociedad.

Una característica bastante destacada por todos los medios de comunicación a sido la violencia de masas - como herramienta histórica de la lucha de clases - mostrada por los Chalecos Amarillos. Violencia que pese a la intensidad mostrada, ha sido legitimada por gran parte del pueblo francés para conseguir las demandas. Sin embargo, el movimiento de los Chalecos Amarillos no sólo es violencia y manifestación callejera, de a poco se han ido levantando fórmulas y alternativas organizadas que buscan traducir esto en acciones que permitan conquistar las exigencias de un movimiento que no deja de desarrollarse y que parece tomar en cada momento nuevos rumbos.

Así, luego de varios retrocesos del presidente Emmanuel Macron respecto a la baja del impuesto al Diesel y la subida del sueldo mínimo en 100 euros, está planteada la posibilidad de ir por más, ya que luego de la quinta jornada de movilizaciones en Francia, se comienza a hilar la idea - dentro del movimiento - de un “Referéndum de la Iniciativa Ciudadana” (RIC), el cual se ha vuelto tema en las discusiones políticas y se ha tomado las redes sociales. Un RIC que no obedece - igual que el movimiento- a partidos políticos ni lineas establecidas, sino que nace de la misma espontaneidad con que se han levantado en estas semanas sucesivas olas de manifestantes.

¿Qué es el RIC?

Maxime Nicolle, una de las voceras del movimiento, cuenta que no es ni "irreal" ni "desproporcionado" el RIC, la verdad es que sería un "requisito concreto para salir de la crisis democrática". "La ira no se basa solo en nuestros bolsillos vacíos, estamos cansados de pedirle migajas a esta democracia"

, por lo mismo y en sus palabras, se trataría de "devolverle al pueblo su papel soberano".

Dentro de algunas demandas que contendrían las propuestas están la "reducción de todos los impuestos sobre las necesidades básicas, y la reducción de todas las rentas, salarios y pensiones a los altos funcionarios públicos", por lo cual se estaría buscando modificar la constitución con el objetivo de introducir este referéndum de iniciativa ciudadana como primer reclamo concreto de los Chalecos Amarillos.

En teoría, si el “RIC” fuera promulgado, debería activarse con un quórum de 700 mil personas, para luego ser dirigido por un "organismo independiente". Este proceso de Referéndum se levantaría en todo el país dentro de un año, después de haber sido discutido, complementado y emanado por la Asamblea Nacional de Francia. Así fue presentado dentro de las 42 demandas de los Chalecos Amarillos ( ver https://blogs.mediapart.fr/jeremiechayet/blog/021218/liste-des-42-revendications-des-gilets-jaunes), aunque el último punto todavía esta en discusión.

¿El “RIC” es realmente una herramienta democrática?

La discusión pareciera estar cerrada, donde solo faltaría decir “sí o no” e iniciar dicho proceso. Los medios de comunicación oficiales y el gobierno de Macron, están haciendo campaña en contra del Referéndum con los argumentos "antidemocráticos", ya que atentaría contra las instituciones que dieron germen a la República; por otro lado, el centro y la extrema derecha de Marine Le-Pen estarían haciendo campaña por “debajo” para incidir dentro de estas demandas, presionando por un proceso más "personalizado", ya que dicho texto los incluiría pues hace referencia "a todos los franceses".

El problema de fondo es que el “RIC” es solo una herramienta dentro de un gobierno de carácter representativo, por eso no intenta avanzar hacia la eliminación de los poderes fácticos del Estado, no cuestiona el hecho de que existan políticos profesionales que ganen sueldos millonarios, y obtengas beneficios que claramente los separan de la población civil, que se han generado bajo el alero de la Quinta República. Por otro lado, el RIC, sería mas bien una herramienta de control de la democracia representativa, ya que ese “pueblo soberano”, actuaría como fiscalizador de que el gobierno y la Asamblea Nacional cumplan dicha normativa, por lo cual mantendría la constitución que en su estructura: antidemocrática para las mayorías trabajadoras y pobres.

Por ende, no solo basta con procesos constituyentes para cambiar las condiciones materiales de Francia, ya que no cuestiona la constitución, que en su articulo 89 dice “La forma republicana de Gobierno no puede ser revisada”. No se trata de retroceder al tiempo previo a la Revolución Francesa, sino, de sobrepasar las contradicciones de la misma en tiempos de barbarie capitalista.

¡Por una Asamblea Única de Diputados, revocables y con salario igual al de un trabajador calificado!

Desde la Izquierda Anticapitalista y revolucionaria, aspiramos a abolir el Estado actual -que representa los intereses de una minoría de empresarios- por un gobierno democrático de las y los trabajadores, apoyado por sus propias organizaciones políticas, sindicales, territoriales y en alianza con distintos sectores. El levantamiento social, de los “Chalecos Amarillos” ha vuelto a poner a la palestra pública la idea de la revolución como horizonte, nuestro objetivo es estratégico, por eso dicho proceso debe ser socialista, es decir que termine con los lujos de los empresarios y la dominación de una clase por sobre la otra.

Proponemos la supresión de las autoridades reaccionarias, como el Senado y la misma Presidencia, tenemos que ponerle fin a la separación de los poderes del Estado, que solo legitiman los poderes bonapartistas, como así lo propusieron los revolucionarios en la Francia de 1934:

"Una asamblea única que concentra el poder legislativo y el poder ejecutivo. Los miembros serían elegidos por dos años, por sufragio universal desde los dieciocho años, sin distinción de sexo o nacionalidad. Los diputados serían elegidos sobre la base de asambleas locales, constantemente revocables por sus electores y recibirían durante el tiempo de su mandato el tratamiento de un trabajador calificado ".

Proponer reducir el tiempo de trabajo masivamente con el mismo sueldo, disminuyendo así la problemática del desempleo. De esta manera, permitir a los trabajadores el uso legitimo del tiempo en cuestiones políticas, de ocio y sociales.

En este contexto, sabemos que gobiernos presidencialistas como el de Emmanuel Macron, junto a las instituciones de la V República, ceden a ciertas demandas por presión de la movilización, pero de fondo hacen oídos sordos a las reales problemáticas sociales que aquejan al pueblo trabajador y a sus legítimas aspiraciones democráticas. Es por eso que rescatamos la tradiciones revolucionarias de la Revolución Francesa, la Comuna de parís, el mayo del 68 y ahora los métodos de la lucha de clase expuestos por los "Chalecos Amarillos"

Solo medidas de este tipo, darán una salida real para las aspiraciones del movimiento y, junto con ello, profundizar la lucha por un gobierno de trabajadores en perspectiva de abolir la explotación asalariada, ya que el RIC es progresivo, pero deambula en el marco de las instituciones del régimen que están en un profundo cuestionamiento.