El Estado español se convierte en el séptimo país del mundo donde la eutanasia será legal luego de que la ley que regula la ayuda médica para morir como un derecho, y la prestación sanitaria gratuita fuera aprobada el jueves.
Jueves 18 de marzo de 2021 20:44
Podrán pedir la eutanasia las personas mayores de edad que sufran una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante que afecte a la autonomía y que genere un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable.
Quienes lo soliciten serán informados de las alternativas y de los cuidados paliativos disponibles; y tendrán que confirmar al menos cuatro veces la voluntad de morir, su caso será analizado varias veces y podrán desistir en cualquier momento. A su vez, los profesionales de la salud podrán acogerse a la objeción de conciencia.
Una comisión de garantía y evaluación, integrada por personal médico, de enfermería y juristas, supervisará cada caso y será responsable en última instancia de autorizarlo.
Después de pasar por el Senado, el Congreso español aprobó la ley con el voto positivo de 202 miembros, de los 350 diputados, con 141 votos en contra y 2 abstenciones. Entrará en vigor a los tres meses de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Esta ley fue impulsada por el Partido Socialista, y apoyada por Unidas Podemos, las dos fuerzas parlamentarias que forman el gobierno de coalición español.
También es respaldada por pequeños partidos de izquierda, así como liberales, nacionalistas e independentistas; y rechazada radicalmente por la oposición de conservadores (Partido Popular) y de extrema derecha (Vox).
Mientras la aprobación de esta ley fue celebrada en el Congreso con un aplauso prolongado de los partidarios, Vox anunció que la recurrirá en el Tribunal Constitucional y de que será derogada cuando cambien las mayorías parlamentarias.
Frente al Congreso, familiares de enfermos que lucharon en vida por legalizar la eutanasia celebraron lo que consideran una ley histórica que permitirá evitar el sufrimiento.
Otro grupo de personas fue convocado por asociaciones católicas como Abogados Cristianos y Enraizados, y portaban pancartas en las que podían leerse consignas como "Gobierno de la muerte", "Protege la vida" o "No hay derecho a matar".
La Conferencia Episcopal Española (CEE) lamentó la aprobación y llamó a favor de la objeción de conciencia.
La eutanasia actualmente es legal en los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda y en Colombia.
El debate acerca de la eutanasia en el Estado español fue abierto por casos como el de Ramón Sanpedro, quien sufría una tetraplejía totalmente incapacitante producto de un accidente y que en 1998 terminó con su vida, después de 29 años de disputas judiciales para poder hacerlo legalmente, sin que ninguna persona fuera penalizada por ello. Este caso también llegó al cine en 2004 con la película Mar Adentro de Alejandro Amenabar, protagonizada por Javier Bardem.
Diferentes organizaciones vienen exigiendo la aprobación de esta legislación para evitar este tipo de casos. La ley de eutanasia había sido propuesta por Podemos en una ocasión anterior y rechazada en su momento por el PSOE. Sin dudas, es un importante derecho legal conseguido por años de luchas de diferentes personas y organizaciones. Sin embargo, para que la “muerte digna” sea un derecho efectivo para la mayoría habrá que conseguir primero que haya una “vida digna” para todas las personas, lo que es incompatible con la pervivencia de esta sociedad que pone las ganancias de unos pocos por delante de la vida de las mayorías.