El trabajo del Transformador de Haedo y la Casa de Noche peligran debido a las políticas de ajuste que vienen emprendiendo la municipalidad de Morón y la provincia de Buenos Aires, de manera conjunta. La Izquierda Diario entrevistó a Camila Parodi y a Daniel Sticotti, integrantes del equipo de niñez de la casa de Noche del Transformador.
Miércoles 14 de septiembre de 2016
Entre mates se habló del origen de esta agrupación nacida a partir de las asambleas que se dieron en Haedo por el año 2001, en el marco de la gran crisis que se vivía por aquel entonces. La situación generó que muchas familias que venían de Merlo, Lomas de Zamora y distintos puntos de La Matanza se fueran asentando a lo largo de los talleres del Tren Sarmiento. Esto sumado a la problemática habitacional de varias familias, niños y niñas, hizo que se opte por tomar la casa deshabitada en propiedad de la familia del ex gobernador Fresco. Con el fin de impulsar talleres y espacios de recreación enfocados especialmente en la juventud.
Para poder asegurar el espacio del Transformador de Haedo, la gestión de Scioli en provincia no tenía más que pagarle $400.000 a la familia, lo cual es nada en términos de presupuesto, situación que decidió ignorarse hasta el fin de su mandato.
Sin embargo y con el objetivo de que la noche esté contemplada en el proceso de construcción de lazos y al mismo tiempo, alentando una mirada que toma a los jóvenes como sujetos políticos con capacidad transformadora, apoyándose en estructuras tanto diurnas como nocturnas, se da inicio a La Casa de Noche del Transformador en 2012. Con disputas desde el inicio ya que el espacio que presidia Nuevo Encuentro lo aprobó como centro de día, independientemente de que sus tareas se daban por las noches, brindando un lugar donde suplir las necesidades básicas, de lunes a lunes.
El acuerdo con provincia garantizaba el alquiler, servicios y alimentos. Esto fue así hasta el año 2015, cuando en el contexto de las elecciones y de otras situaciones que aparentemente preocupaban más a la gestión, optaron por no reconveniar, dejando sin estos elementos básicos a la casa.
Hoy, en el marco de la gestión cambiemos, se encuentran sosteniendo el espacio a pulmón, enfrentándose tanto al gobierno municipal como al provincial. Que no muestran intención de dialogar, conveniar o de articular con las organizaciones sociales. Recordemos que están recortando, que hay un ajuste y que las organizaciones sociales serán unas de las principales afectadas.
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Los que encaran esta tarea se definen a sí mismos como educadores populares, integrados por; sociólogos, trabajadores sociales, con una mirada antipatriarcal, anticapitalista y anticolonial. Buscando dar el espacio para la constitución de la juventud como sujeto político activo y de cambio, con un enfoque marcadamente social.
A este dispositivo concurren generalmente jóvenes dentro de los 15 y 20 años en situación de calle por diferentes motivos. Actualmente son cinco los que frecuentan este espacio y debido al incierto futuro del lugar ven con dificultad el hecho de ingresar más personas.
En un sistema que criminaliza a la juventud y mucho más a aquella que frecuenta las calles por falta de oportunidades. Es necesario que derribemos los mitos de sociedad ordenada y apolítica que nos quieren imponer los representantes de la burguesía, tanto en esta gobernación como en la anterior. Junto con el modelo meritocratico, según el cual el que no tiene es porque no se esfuerza lo suficiente y deja de lado las condiciones materiales decadentes a la que están expuestos muchos niños, niñas y adolescentes.
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