Además cuestionó la competencia del juez Favreto que el domingo aceptó un habeas corpus presentado a favor de Lula por un grupo de diputados del PT. El Tribunal afirmó que en los últimos dos días recibió 145 "habeas corpus" presentados por personas que no forman parte de la defensa técnica del expresidente de Brasil.
Martes 10 de julio de 2018 17:53
En línea con el juez Sergio Moro, que lleva la causa Lava Jato y fue quién llevó adelante la causa contra Luiz Inácio Lula da Silva, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil negó este martes un nuevo pedido de libertad para el exmandatario y cuestionó la competencia del juez Rogério Fraveto que el pasado domingo ordenó sin éxito la excarcelación del expresidente brasileño.
La presidenta del Tribunal, Laurita Vaz, negó un "habeas corpus" presentado por un abogado no vinculado al equipo de defensa del exmandatario, quien se encuentra preso desde abril para cumplir una condena a 12 años y 1 mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. El Tribunal señaló en un comunicado que en los últimos dos días recibió 145 "habeas corpus" presentados por personas que no forman parte de la defensa técnica de Lula, cuya libertad fue centro el domingo de una batalla jurídica entre dos jueces.
Las divergencias surgieron cuando el juez Favreto, de guardia ese fin de semana en el Tribunal Regional de la Cuarta Región, aceptó un "habeas corpus" presentado en favor de Lula el viernes pasado por los diputados del PT, Wadih Damous, Paulo Pimenta y Paulo Teixeira, pidiendo que el expresidente fuera liberado inmediatamente pues no habría fundamento jurídico para su detención, y el juez ordenó su "inmediata" excarcelación.
La decisión de Favreto fue anulada horas después por el magistrado João Gebran Neto, instructor del caso Lava Jato en el Tribunal Regional, corte que condenó a Lula en segunda instancia. Gebran Neto, que ni siquiera estaba como juez de turno ese día, le había pedido participación Moro desde Portugal (donde estaba de vacaciones) para evitar la libertad de Lula. Gebran Neto presentó un escrito en el que decidió anular la orden de Favreto.
No obstante, Favreto insistió y dictó otra vez la excarcelación e instó a la Policía Federal a cumplirlo el mismo domingo, aunque esta no actuó con la misma celeridad que cuando Moro dio la orden de detención del expresidente, y se tomó su tiempo para cumplir con la de Favreto y dejó correr las horas, para evitar la libertad de Lula.
El asunto fue finalmente zanjado por el presidente del Tribunal Regional, Carlos Thompson Flores, quien determinó que ante el conflicto de competencias valía la decisión de Gebran Neto.
Para Vaz, la decisión de Favreto de conceder la libertad de Lula basándose en un supuesto "hecho nuevo", al citar su precandidatura a la Presidencia de la República, es "inusitada" y "anormal" y supone una “falta de respeto” a la decisión tomada por otros tribunales, entre ellos la Corte Suprema. La jueza señaló que la decisión del juez de guardia causó "perplejidad" y una "intolerable inseguridad jurídica", al "forzar la reapertura de una discusión cerrada en instancias superiores". Inseguridad jurídica que bien podría aplicarse a la misma condena de Lula, que fue arrestado por los cargos de "corrupción pasiva" como parte de la continuidad del golpe institucional de la derecha brasileña.
