Frente a la campaña de recuperación de los recursos naturales como el agua, el cobre y el litio, a través de la nacionalización de estos recursos bajo la administración de las y los trabajadores y comunidades, campaña que impulsa únicamente la Lista de Trabajadores Revolucionarios ZR; es indispensable discutir sobre el estado actual de este recurso básico y vital para la vida: el agua.

Cristobal Cartes Bernal Estudiante de Medicina U. de Antofagasta. Militante Vencer.
Viernes 26 de marzo de 2021
El pasado lunes 22 de marzo se celebró un nuevo día mundial del agua, propuesto ya hace 28 años por la ONU, con el objetivo de “recordar lo esencial de este líquido y crear conciencia, acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla”. Frente a esta importante fecha, cabe señalar que, según el último Balance hídrico Nacional, Chile estaría presentando una grave disponibilidad de hace más de una década de este recurso básico y esencial para la vida. Esta situación estaría empeorando debido al periodo de “megasequía” que se presentó el año 2020, considerado como uno de los años con mayor escasez de agua y sequía en distintos territorios del país.
El agua como un recurso básico y esencial en términos de la Ciencia, y el derecho al acceso al agua como Derecho humano, en materia jurídica. Con estos elementos se sustenta la celebración del día Internacional del Agua. Sin embargo, los gobiernos de distintos países y el gobierno de Chile en particular, ha utilizado tal fecha para responsabilizar del consumo del agua desmedido y exagerado por parte de la población, creando distintas herramientas comunicacionales para que las grandes mayorías tomen la crisis del agua como una responsabilidad individual, pero ocultando la gigantesca responsabilidad que tienen las grandes empresas multimillonarias nacionales como trasnacionales, como mineras, las forestales y grandes empresarios agricultores, como el ex ministro de Agricultura, Antonio Walker, quien ahora va como candidato constituyente, con el objetivo de mantener la herencia de la dictadura y no perder el enorme negocio que el Código de Aguas entrega a las grandes empresas y fortunas.
Código de Aguas, herencia de la dictadura
En su libro primero, de las aguas y del derecho al aprovechamiento, se dispone que:
ARTICULO 5°- Las aguas son bienes nacionales de uso público y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellas, en conformidad a las disposiciones del presente código.
ARTICULO 6°- El derecho de aprovechamiento sobre las aguas es de dominio de su titular, quien podrá usar, gozar y disponer de él en conformidad a la ley.
Esta ley fue decretada el 13 de agosto de 1981, en plena dictadura militar, herencia que se mantiene hasta la actualidad, que permite la privatización de un recurso básico para todo ser humano. No es posible que mientras un puñado de grandes empresarios sean dueños de prácticamente toda el agua del territorio nacional, como, por ejemplo, en la ciudad de Calama, donde las industrias mineras ocupan el 97% de las aguas subterráneas; existan localidades que al día de hoy no tengan agua potable para beber, siendo que es vital para el buen funcionamiento del organismo, o incluso en estos tiempos de pandemia, donde la primera recomendación sanitaria es un buen lavado y aseo de manos frecuente, para evitar de esta forma el contagio.
Mientras nos dicen que debemos reducir el consumo de agua per cápita, los principales responsables de la sequía, entre los cuales se encuentran las empresas como Codelco, Minera Escondida, las dos principales empresas forestales de Chile, como Arauco que forma parte del grupo industrial Angelini, y Empresas CMPC del grupo Matte, que están entre las más grandes del mundo, generan millonarias ganancias gracias al saqueo de este recurso básico para la vida, adquiriendo un 98% del total de la demanda hídrica del país.
Para acabar con el saqueo del agua a las comunidades y la crisis hídrica, debemos nacionalizar este recurso fundamental
Frente a estas problemáticas, las diferentes candidaturas a lo largo del país de la Lista de Trabajadoras y Trabajadores Revolucionarios ZR, impulsan una campaña para recuperar los recursos naturales como el agua, el cobre y el litio, y quitarlos de las manos de los grandes grupos económicos. Es necesario instalar fuertemente la discusión de la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de las y los trabajadores y comunidades, puesto que sabemos que es imposible que se dispongan las enormes riquezas naturales que tiene Chile al servicio del pueblo y las grandes mayorías, si es que estos recursos siguen en manos de privados.
Es por esto que debemos retomar el camino de la movilización y la organización, para acabar con el Código de Aguas de la dictadura y avanzar a que este recurso sea un derecho para la clase trabajadora y el pueblo, siendo administrados únicamente por éstos, según las necesidades de las mayorías.