Desde el lunes en horas de la tarde, en varios cantones del Gran Área Metropolitana de San José, los vecinos descubrimos que el agua de tubería apestaba con un olor a gasolina. Más de un cuarto de millón de habitantes nos vimos afectados, y ante las llamadas a la Institución que atiende el servicio (Acueductos y Alcantarillados) y las denuncias en la prensa, las autoridades de AyA negaron primero que el agua estuviera contaminada y después comenzaron a decir que sólo se consumiera agua embotellada comercial mientras se analizaba el líquido.
Viernes 26 de enero
En ningún momento se procedió, sin embargo, a movilizar los camiones cisternas de AyA para abastecer de agua potable las barriadas populares adonde estaba llegando el agua contaminada; provocando la desesperación de la gente, que aunque las estadísticas oficiales no lo reflejen adecuadamente, por el alza del costo de la vida y el congelamiento salarial brutal que hay en el país, sufren un deterioro violento de sus condiciones de vida.
Increíblemente un problema de salud pública tan grave fue ignorado por las autoridades sanitarias, mientras comenzaban a alarmar, sin embargo, sobre un rebrote –“muy discutible”- del Covid. En el show de la Conferencia de Prensa de los miércoles Chávez no mencionó para nada la situación con AyA.
Recién hasta ayer jueves el Ministerio de Salud señaló que había contaminación en el agua y recomendó no consumirla, ni utilizarla para cocinar, bañarse, lavar ropa … ni para el consumo de las mascotas. Por la tarde y la noche finalmente aparecieron los camiones cisternas a repartir agua, porque se sintió en los medios que iba a estallar una movilización popular.
Uno puede preguntarse con justa razón por qué se tardaron cuatro días para reaccionar frente a lo que era obvio, pero como ya es norma en este país los jerarcas involucrados no asumen su responsabilidad en el mal manejo de la emergencia y mucho menos renuncian, y Chávez, por su parte, sigue diciendo que con él todo está muy bien y Costa Rica avanza a toda velocidad con él.
En el país verde, ecológico, de una increíble diversidad biológica e intensas lluvias por estar en el Caribe (la imagen que se promueve a nivel internacional para atraer turismo), se ha ido filtrando a la prensa lo que se comenta abiertamente en AyA: que van a haber graves problemas de abastecimiento de agua potable en el Gran Área Metropolitana en el transcurso de este año y los próximos. Los efectos del calentamiento global van a profundizarse por un crecimiento urbano desbordado, sin planificación, que tiende a mermar la captación de agua en las laderas montañosas del Valle Central; problema que se ve agravado “por la imprevisión” de los jerarcas que han pasado por AyA en las últimas administraciones. La institución no se ha preparado para atender las necesidades del abastecimiento de agua potable para el Área Metropolitana a corto plazo y con este gobierno ha sido peor.
De entrada no más, porque como todo lo que se iba a hacer con Chávez iba a ser mejor, desecharon el proyecto, a ejecutar en dos años, para trasladar agua de Orosi a San José. Chávez ha cambiado de Presidente Ejecutivo tres veces (porque la ejecución de obras de alcantarillado y saneamiento de aguas residuales no avanza) y la cosa sigue como el cangrejo.
El agua potable que suministraba AyA era excelente. Tenemos que recuperar la calidad del servicio, porque sin agua no se puede vivir. Es un derecho humano fundamental, que NO PODEMOS ACEPTAR QUE SE COMERCIALICE ni que se nos cobre con tarifas excesivas un servicio que tiene que garantizar el Estado gravando las ganancias del gran capital.
Hay que estar claros, sin embargo, que frente a los problemas que se avecinan en el abastecimiento de agua potable en el Área Metropolitana, sólo organizándonos por barrios, coordinándonos y movilizándonos, vamos a imponer medidas del Estado para garantizar el servicio y mejorarlo.
LA LUCHA POR EL AGUA SÓLO EMPIEZA
Y ES UNA LUCHA TAMBIÉN EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE,
CONTRA LA DESTRUCCIÓN DEL BOSQUE Y EL SUELO
CON LOS NEGOCIOS PETROLEROS Y MINEROS QUE QUIERE HACER LA PANDILLA DE CHÁVEZ