Está probada la importancia del ajedrez como herramienta educativa y pedagógica, pero en nuestro país continúa marginado de la mayor parte de las instituciones educativas. La experiencia en la URSS y otros países y los objetivos que debemos ponernos.
Lunes 13 de julio de 2015
Foto: Clarín zonal Alte. Brown
La importancia del ajedrez en las escuelas argentinas
Quizás sea en San Luis o en Buenos Aires donde haya más posibilidades de practicar el ajedrez en las escuelas o en algún taller opcional. Pero en la mayor parte del país, las posibilidades de acceder al ajedrez son prácticamente nulas. Muchas provincias no cuentan con actividad federativa, no organizan torneos, no cuentan con representantes en los torneos nacionales y mucho menos tienen ajedrez en todas las escuelas. Estamos hablando de Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Rio Negro, La Pampa, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Jujuy, Formosa, Misiones, Corrientes, Entre Ríos. Estamos hablando de 14 de las 23 provincias de este país.
En mi opinión y la de muchos otros expertos en educación, el ajedrez debería ser una materia curricular en todas las escuelas del país. Esto es muy necesario y fácil de realizar aún con pocos recursos. Imaginen que lo han logrado países devastados por la guerra, mientras que Argentina es un país de inmensos recursos, de todo tipo. Vamos a lo concreto: ¿Qué se necesita para implementar y qué beneficios otorga el ajedrez en todas las escuelas del país?
Con unos 10 o 15 juegos (estamos hablando de 2.000 pesos de inversión, como mucho) en cada escuela del país se podría implementar este proyecto. Entre los beneficios inmediatos habrá más puestos de trabajo para los docentes-ajedrecistas. Además, se cubren muchas de las horas “libres” que lamentablemente abundan y acercamos el juego a todos los niños que lo desconocen. Es importante destacar que el ajedrez es un juego ciencia donde se aprende jugando. Los niños se divierten y aprenden hábitos para la vida. El más inmediato: reflexionar sobre cuál será su próxima jugada, al frente hay otro jugador que debemos tener en cuenta.
Sabemos que en las escuelas hay muchas necesidades y podría parecer innecesario traer nuevas ideas y proyectos cuando las estructuras de los colegios se derrumban o ninguna de las materias logran atraer la atención de los chicos. Muchos podrían pensar que este proyecto está destinado al fracaso en nuestro país y ni siquiera se fijarían en las experiencias aplicadas a otros países del mundo. Pero creemos que los fondos necesarios para mejorar las escuelas y la educación en nuestro país deben salir de los bolsillos empresarios, de los subsidios que el Estado da a la educación privada, de lo que se desvía en campaña electoral, de lo que se roba. El ajedrez es un juego muy económico y merece una oportunidad en las escuelas públicas de nuestro país. Los beneficios a largo plazo que otorga este juego son muy importantes como para ignorarlos y desaprovechar ese potencial. Ahora pasamos a explicar.
Beneficios del ajedrez a largo plazo
El ajedrez tiene una base lógica y matemática que exige una profunda concentración para encontrar la mejor jugada. Ningún movimiento debe ser hecho por azar, cada decisión tiene su fundamento lógico y está en conexión con un plan general. El niño ajedrecista comienza a razonar porque enfrenta la necesidad de revisar y calcular diferentes variantes, a estudiar todas las respuestas posibles ante un movimiento dado, buscar las contestaciones más probables de parte del adversario para adelantarse a sus intenciones y poder sorprenderlo.
Además es importante destacar, la gradual introducción de la idea de demostración. No alcanza con formar una opinión o idea propia. Es necesario introducirla en la práctica, defenderla ante un adversario y la lucha de contrarios dirá si era el movimiento adecuado. De esta manera podrá el estudiante descubrir relaciones y armonías entre las piezas, establecer regularidades para las próximas partidas. Además, fomenta la autocrítica de las propias jugadas. Cuando una idea es mala debe ser descartada en procura de una mejor. De esta manera se debe trabajar y se estimulan los pensamientos lógicos, matemáticos, crítico y creativo, memoria, atención y autoestima; capacidades fundamentales para la evolución ulterior del individuo. Destacamos una vez más la necesidad permanente de tomar decisiones ante situaciones problemáticas frente al tablero, el ajedrez nos prepara para la vida cotidiana y la solución de los múltiples problemas de cada día.
Ajedrez gigante en Plaza de Mayo
La implementación del ajedrez en todas las escuelas del país, iniciando desde el jardín de infantes, sería una importante herramienta en el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales en todos los niños, ya que su práctica, permite el desarrollo de habilidades como la concentración, la capacidad de análisis, la agilidad mental, la imaginación, la inspiración, la memoria, la coordinación y el juego en equipo, el respeto hacia el adversario, etc. Elementos fundamentales en la vida estudiantil y que llevarían a un mejoramiento sustancial del rendimiento académico en todas las materias. Esto es porque los alumnos aprenden a ser pacientes, disciplinados, responsables y a saber perder sin culpar a nadie y que la derrota en realidad nos permite aprender y corregir nuestros errores más habituales. Esto es algo muy importante, los niños aprenden a pensar con tranquilidad y serenidad antes de actuar.
El ajedrez entre las masas
No es por puro capricho de algunos ajedrecistas o por una casualidad en la historia que este juego haya tenido tanta masividad en la Unión Soviética, incluso a pesar de la burocrática conducción de sus gobernantes desde el stalinismo en adelante. La potencia deportiva que desarrollaron en esta área los países donde se expropió a la burguesía y se planificó la economía, demostró hasta dónde puede progresar una sociedad en distintas disciplinas cuando el Estado lo toma en sus manos y lo libera del interés capitalista.
En el transcurso de muchas notas hemos examinado la historia del ajedrez, su relación con el marxismo y la dialéctica y, como parte de ello, la llamada Escuela Soviética de Ajedrez que dominó el juego ciencia a nivel mundial desde la década de 1940 hasta fines del siglo XX. Pese a la restauración capitalista y la disgregación de la antigua URSS, todavía hoy, Rusia sigue siendo la principal potencia ajedrecística.
Hemos comentado también el rápido progreso que los jóvenes ajedrecistas cubanos y asiáticos han realizado luego de una revolución. A pesar de que muchas de estas revoluciones hayan caído en manos de una burocracia, el ajedrez conquistó a cientos y miles de jóvenes que lo aprendían en las escuelas públicas, a los obreros que podían jugarlo en las fábricas y en los sindicatos, también los soldados hacían lo propio en los torneos del Ejército. Este gran semillero que es la gran masa humana, este misterioso juego que cautiva al pueblo y está en todos los rincones de esos países, sigue dando frutos en los últimos años. China desplazó a Ucrania en el segundo escalafón mundial y ahora se encuentra solo por detrás de Rusia. Mientras que Cuba es la primera potencia latinoamericana, dejando muy atrás a nuestro país.
Para los revolucionarios también es importante destacar que el ajedrez introduce al niño en el estudio del materialismo histórico y la dialéctica. Desde la evolución del juego, su remoto origen entre los persas hasta nuestros días de juego ultra preciso e informático, pasando por la historia de los campeonatos mundiales, los matches de candidatos, los torneos y eventos más importantes del ajedrez, ellos nos remontan a la creación del primer Estado Obrero y cómo la revolución y el ajedrez permitieron el florecimiento cultural de la atrasada Rusia zarista. También el ajedrez nos suministra numerosos y variados ejemplos de su posterior burocratización, pues el estalinismo pretendía resolver todos los campeonatos desde el escritorio del Comité Central del Partido Comunista.
Conclusiones
El ajedrez es un juego muy económico, que se puede desarrollar en cualquier aula y se puede iniciar su implementación en las horas libres, en forma de guardias móviles o como un EDI. Esto no debería ser una complicación Todos sabemos que la educación está en crisis y el ajedrez tiene beneficios de corto, mediano y largo plazo. Debemos darle una oportunidad como herramienta pedagógica. Es realmente necesario para todas las escuelas del país.
El problema es que la burguesía no permite su implementación porque le teme a un pueblo instruido y que no se conforme con las actuales alternativas mediocres que nos brindan, votar cada cuatro años quién será el administrador de los negocios capitalistas en el Estado. El ajedrez no puede ser apolítico. ¡Debemos acabar de una vez por todas con la neutralidad del ajedrez! ¡Llevemos el ajedrez a todos los trabajadores! Estas reflexiones y proyectos que desarrollaron los jóvenes y entusiastas aficionados soviéticos sigue siendo una cuenta pendiente en la Argentina de hoy. Que el ajedrez este en todas las escuelas, bibliotecas, centro culturales e incluso en las fábricas es un desafío actual para la revolución.
Entonces hay que conquistar el ajedrez como materia curricular en las escuelas mediante la lucha. No con súplicas y argumentos científicos. Sino con la lucha revolucionaria de los docentes, ajedrecistas, obreros y todo el pueblo. Para eso, debemos difundir el ajedrez entre todos los trabajadores y militantes, debemos conocer las ventajas que nos ofrece el ajedrez para aprender el marxismo, mediante un juego misterioso y divertido que desarrolla grandes habilidades estratégicas y tácticas para la lucha por la toma del poder obrero y socialista.