El alcalde de Cádiz y militante de Anticapitalistas, José María González ‘Kichi’ envió una carta a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la que le insiste en mantener una reunión urgente para abordar la situación de la huelga en la bahía de Cádiz.
Martes 23 de noviembre de 2021
Foto: La Policía amedrenta a un grupo de trabajadores en un piquete en Cádiz. ID
"Es imprescindible hacer todos los esfuerzos desde las instituciones en las que nos encontramos actualmente para afrontar esta situación. No solo debemos mediar en el convenio, no solo debemos remar para que las trabajadoras y trabajadores consigan un acuerdo digno, sino también para que la bahía de Cádiz tengan un presente y un futuro".
En su carta González recuerda que en el último mes Alestis ha sufrido 65 despidos, se ha confirmado el cierre de Airbus Puerto Real, el descontento de unos trabajadores del metal por su convenio, a lo que se suma su incertidumbre por una carga de trabajo "incierta e inestable", de ahí que le reclama una reunión urgente.
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Este lunes ‘Kichi’ se ofreció también a la Junta de Andalucía como mediador en el conflicto del metal. Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, el alcalde ha explicado que se ha puesto "a disposición de la consejera" por si puede ser "de ayuda para algún elemento de la negociación". "Si se me requiere, aportaré y daré lo mejor de mí, como alcalde entiendo que estoy en la responsabilidad de hacer todo lo posible por mediar en una situación que implica directamente a paisanos míos", ha detallado González.
González ha manifestado su intención de "seguir apoyando a la gente trabajadora en sus manifestaciones y movilizaciones en la calle", pero también quiere contribuir a la resolución del conflicto desde "el papel institucional" que ostenta "como representante público en el Ayuntamiento de Cádiz, desde el que se están haciendo todos los esfuerzos para el que se llegue a un acuerdo".
La predisposición del alcalde y militante de Anticapitalistas de mediar en un conflicto en el que la prepotencia de la patronal es la única carta de negociación, apoyados además en la represión policial para quebrar la huelga, no parece que pueda ser muy fructífera. Al menos desde el punto de vista de la lucha de los trabajadores del metal. La única “mediación” posible es que las empresas acepten los justos reclamos de los trabajadores.
