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Red Internacional
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Opinión. El autoritario Maduro inhabilita a la reaccionaria María Corina, ¿qué posición sostenemos?

De cara a las presidenciales, el gobierno de Maduro reafirmó la inhabilitación de quien ha actuado siempre como una empleada del gobierno de Estados Unidos, solicitando incluso intervención militar del país. Una reaccionaria en toda la línea. Sin embargo, los socialistas de la LTS nos oponemos a esta medida bonapartista del gobierno burgués y autoritario de Maduro, más allá de nuestra oposición frontal a las posiciones reaccionarias y derechistas de María Corina Machado y lo que representa. ¿Por qué? Lo que exponemos a seguir.

Viernes 7 de julio de 2023 22:07

Diseñando las elecciones a medida

Entre bandos reaccionarios te veas. Así puede resumirse rápidamente la disputa política a la que hemos estado sometidos en los últimos años en el país, y esta inhabilitación de María Corina Machado (MCM) es un episodio más de esa polarización reaccionaria.

El gobierno de Maduro toma esta medida en función de las venideras elecciones presidenciales de 2024 y las primarias de la oposición patronal en octubre próximo, siendo MCM una de las mejores posicionadas en las intenciones de voto de ese espectro político. El mecanismo administrativo es un bodrio: se basa en una sanción por causa administrativa (según, no haber incluido en su Declaración Jurada de Patrimonio unos bonos recibidos como diputada) impuesta por la Contraloría en 2015 y válida por 12 meses, pero que ahora, 8 años de silencio después, la Contraloría anuncia al país que eso “continuó con una investigación” que ha determinado la inhabilitación por 15 años. La sanción se estira tanto como el antojo del gobierno lo necesite.

Las causales que agrega el gobierno ahora es que Machado apoyó las sanciones contra Venezuela y todo lo que implicó el llamado “gobierno interino” de Guaidó, incluyendo las confiscaciones de bienes del país por parte potencias imperialistas. Todo eso es cierto. Sin embargo, ¿por qué justo ahora y no años atrás, cuando no había escenario electoral ni aparecía posicionada entre las primeras opciones? Más aún, ¿por qué no fueron inhabilitados también otros dirigentes de la derecha que también apoyaron todo eso y están totalmente activos en la política nacional?

La inconsistencia del argumento oficial es tanta, que para anunciar la inhabilitación de MCM se sirvió, precisamente, de una solicitud de José Brito, un político de derecha que apoyó lo mismo que Machado, pero que no está inhabilitado sino más bien favorecido por el gobierno y ejerciendo cargos en el parlamento. ¿Por qué? Porque como expertos oportunistas, ante el fracaso de la ofensiva de 2019 y haber quedado relegados en el reparto de poderes y recursos, ese sector decidió colaborar con el gobierno en un contubernio de mutua conveniencia.

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La verdad es que esta medida forma parte de las maniobras autoritarias acostumbradas por el gobierno de Maduro para diseñar las elecciones a su medida, para habilitar e inhabilitar a placer, tanto a derecha como a izquierda, según le convenga. Un gobierno capitalista caracterizado por aplicar ajustes que destrozaron como nunca el salario, los derechos laborales y las condiciones de vida del pueblo trabajador, operando un curso reprivatizador y entreguista al capital transnacional, acompañado todo esto de coacción y represión a los trabajadores y comunidades, llegando a tener más de un centenar de trabajadores y trabajadoras encarcelados por luchar o por negarse a las corruptelas de la casta gobernante. Ese es gobierno claramente reaccionario el que toma esta medida proscriptiva.

La medida afecta a una política que es parte del otro bando reaccionario de la contienda. Alguien que, muy lejos del perfil “democrático” que vende, ha sido parte de todos los intentos violentos de la oposición de derecha por hacerse con el poder aun cuando los votos favorecieran a los gobiernos chavistas del momento, así como de las movidas que, ya ante un gobierno de Maduro sin mayor respaldo popular, se apoyaron en una brutal ofensiva intervencionista y de agresiones extranjeras, incluyendo intentos de golpes militares.

Sin embargo, no somos indiferentes ante las proscripciones políticas con las que el gobierno de Maduro va golpeando de acuerdo a sus necesidades del momento, proscripciones que unas veces golpean a la oposición patronal proimperialista y otras golpean a quienes se le oponen por izquierda, como de hecho intenta hacer actualmente al pretender arrebatar la legalidad al PCV. No será respaldando las medidas bonapartistas de un gobierno reaccionario como el actual, como desde el pueblo trabajador podremos enfrentar a proyectos reaccionarios como los que representa MCM.

Rechazamos el uso a placer del gobierno del arma de las inhabilitaciones políticas, no por alguna solidaridad con Machado, sino porque nos oponemos al fortalecimiento de las capacidades represivas y proscriptivas del régimen burgués, y por defensa propia, pues tales políticas son armas que se enfilan también contra las corrientes políticas de izquierda y de los trabajadores que luchamos contra el gobierno capitalista de Nicolás Maduro.

El gobierno de Maduro no es democrático… ni lo es tampoco María Corina Machado

El chavismo gobernante tiene un historial de intervenir partidos y proscribir candidatos, sobre todo en los gobiernos de Maduro, aunque las prácticas intervencionistas de partidos comenzaron incluso en época de Chávez. Por su parte, la oposición de la que siempre ha formado parte María Corina, tiene un historial antidemocrático, movidas autoritarias que empezaron desde la época en que Chávez tenía evidente mayoría popular y, aún así, la oposición de derecha intentó zarpazos violentos para sacarlos del poder –siempre apoyados por la potencia imperialista estadounidense–, sin importarles para nada la voluntad popular. María Corina Machado siempre ha sido parte de todas esas movidas antidemocráticas y con profunda vocación autoritaria.

¿Acaso no participó del golpe empresarial-militar de abril de 2002, que intentó instaurar una dictadura títere de los Estados Unidos, con el jefe de la cúpula empresarial a la cabeza? Intento breve, gracias a la contundente movilización popular, que desbarató esos planes dictatoriales. ¡Recordemos lo que hicieron en esas menos de 48 horas que estuvieron en el poder político tras el golpe de Estado! Entre otras cosas: derogación por decreto de la Constitución, destitución por decreto de todos los poderes públicos, incluyendo disolución del parlamento, persecución de todo lo que tuviera que ver con chavismo y con izquierda. Una razzia contra cualquier institución producto directo o indirecto de elecciones y contra los derechos democráticos. La “demócrata” María Corina fue parte de eso, y no fue ella ni su partido, sino el pueblo pobre movilizado quien combatió a los aspirantes a dictadores, con los cuales ella formaba bando.

Lo mismo podemos decir del paro-sabotaje patronal y petrolero de 2002-2003, con similares objetivos golpistas contra la voluntad mayoritaria del pueblo que se encontraba, en ese entonces, del lado de Chávez. También fue parte del boicot a las elecciones de la Asamblea Nacional de 2005, cuando la derecha se negaba a aceptar la nueva derrota, en este caso electoral, que había sufrido en el referéndum de 2004, y seguía desconociendo al gobierno de Chávez, buscando con el boicot de 2005 mantener abierta la agenda golpista.

Ya con Maduro en el gobierno, María Corina fue del ala de la derecha que impulsó el desconocimiento del Gobierno producto de las elecciones de 2013, impulsando la política destituyente conocida como “La Salida”, con la cual pretendían que movilizaciones radicalizadas por derecha de sectores de la clase media impusieran un cambio de gobierno. Lo mismo en 2017, cuando ya era evidente la pérdida de la precaria mayoría electoral que pudo mostrar el gobierno en 2013, y éste se apoyaba cada vez más en mecanismos abiertamente autoritarios, la política de la oposición, sin embargo, si se la mira desde el punto de vista estrictamente democrático, tampoco ofrecía más que salidas autoritarias, pues su apelación no dejaba de ser a que los militares –los mismos represores– le sacaran la silla a Maduro, acudiendo a fraudes como plebiscitos organizados por ellos, donde votaba su base política, y en función de cuyos resultados llamar, una vez más, a los militares, a darle el golpe a Maduro (ver aquí y aquí).

Todo sea por la seguridad nacional de los Estados Unidos

María Corina también formó filas en la apuesta de la derecha en 2019 cuando, una vez más, la “soberanía popular” de los venezolanos era lo que menos importaba, pues las agresiones imperiales (confiscación de bienes nacionales, embargo petrolero, amenazas de invasión) estaban al servicio de lograr los objetivos políticos de Donald Trump.

La mano de la potencia imperialista es una constante en los libretos de las movidas en las que, siempre, aparece María Corina en la foto, otro aspecto que devela como una total impostura el discurso “democrático” que pretende abanderar, pues, ¿qué de “democrático” tiene que una potencia extranjera imponga el gobierno que quiere en otro país?

Esta naturaleza lacaya y, por tanto, antidemocrática, de Machado, le brota por todos lados. A tal punto en que abiertamente declaró hace poco, como uno de los argumentos importantes para desplazar a Maduro y llegar ella al gobierno, que esto convenía a “la seguridad nacional de Estados Unidos”. Es decir, que para ella, el gobierno que esté en Caracas debe definirse en función de las necesidades estadounidenses. ¿Y la perorata sobre la “soberanía popular” de los venezolanos donde queda?

@franklin76.loquenosabias Nunca podemos permitir que una señora cómo está llegue al poder de Venezuela con su odio !! ella odia no es a los políticos venezolanos no ! ella odia a los venezolanos de a pié porque votaron en contra de ella siempre y porque ese voto le ha negado tener el poder de las empresas petroleras y pueda vender casi regalado el petróleo a los EEUU así como lo hacía su familia en los tiempos de Carlos Andrés Pérez!! eso es todo el odio hacia los venezolanos!! #loquenosabias #nuevoorden #eeuu🇺🇸 #parasitos #nomasdolares #viral #mentiras #mariacorinamachado #rat #venezolanos #losbuenossomosmas #venezuela🇻🇪 #nosomoscolonia ♬ sonido original - @loquenosabias

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¿Represores malos y represores buenos?

Otros personajes constantes en las ofensivas “democráticas” de las que ha formado parte María Corina Machado son los militares, cosa curiosa que, para lograr sus objetivos supuestamente democráticos, siempre se sirven o apelan a los altos mandos de las fuerzas represivas.

Eso no fue diferente en 2019, para lograr los objetivos del gobierno estadounidense buscaban apoyarse en el mismo aparato represivo de las FFAA que campea con Maduro: sus constantes apelaciones a los altos mandos militares combinaba la amenaza de invasión armada con la alternativa de amnistía en un próximo gobierno, si contribuían a tumbar a Maduro. Es decir, que los mandos militares fueran represores o no, violadores de derechos humanos o no, antidemocráticos o no, no era el problema, lo único que importaba era si ayudaban a los objetivos de la potencia imperialista de imponer el gobierno títere que querían.

¡Así de “demócrata” es María Corina Machado! Esa es la verdad tras el discurso “democrático” de quien es una expresión repetida de los políticos locales al servicio de Estados Unidos, de quien estuvo en todos los intentos de recuperar para sí el poder político por la fuerza, sin importar que la voluntad democrática del pueblo no les favoreciera. Es una política que se opuso a cualquier mínima conquista económica o social que recibieran los trabajadores y sectores populares, expresando más bien el interés de una familia burguesa acostumbrada a hacer riquezas a partir de la explotación de los trabajadores y del usufructo de los recursos públicos.

Contra las inhabilitaciones políticas: una posición de principios y en defensa propia (del pueblo trabajador y la izquierda)

Como decimos al principio, todo esto, sin embargo, no es motivo para tener alguna indiferencia ni menos aún complacencia con las medidas de inhabilitaciones políticas. El gobierno le responde a María Corina y a la derecha cosas como que, “en cualquier país del mundo, un político que llame a la invasión extranjera de su país, es inhabilitado políticamente. ¡Imagínense si fueran estadounidenses y pidieran la invasión de Estados Unidos por China o Rusia para cambiar el gobierno, a ver si los van a dejar optar a la presidencia!”.

La verdad elemental de ese razonamiento sirve solo para continuar develando las imposturas e hipocresías del llanto “democrático” de la oposición, pero no son argumento en modo alguno para avalar las medidas del gobierno. Quienes militamos en la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) nos oponemos a cualquier medida que implique el fortalecimiento de las capacidades represivas y autoritarias del régimen burgués de turno. Por regla general, todo fortalecimiento de las potestades antidemocráticas del Estado capitalista termina golpeando –y a menudo con más fuerza¬– sobre las clases y sectores sometidos al dominio burgués.

En este caso de las inhabilitaciones políticas, hemos visto ya cómo se han aplicado diversas medidas contra dirigentes o corrientes que cuestionan al gobierno por izquierda:

  • Años atrás, cuando Marea Socialista tenía la posibilidad de optar a la legalidad, se la negaron “porque sí”, por pura decisión política de impedirles tener figura legal.
  • El PSL fue, como tantos otros, víctima de las condiciones impuestas para la renovación de legalidad electoral, que solo favorecía a los grandes aparatos burgueses, bien fueran opositores o el PSUV.
  • Incluso cuando partidos chavistas y de centroizquierda, como REDES (de Juan Barreto), sí lograron superar las restrictivas condiciones, de todos modos les impidieron la renovación.
  • Cuando a fines de 2020 surgió la APR, alrededor de partidos del chavismo crítico, el gobierno llevó a cabo una ofensiva de intervenciones judiciales de esos partidos (Tupamaro, UPV, PPT) para impedirles presentarse electoralmente; política que sigue actualmente con los intentos por arrebatar la legalidad al PCV.
  • Cuando Eduardo Samán quiso postularse en 2021 a la Alcaldía de Caracas, usaron contra él el recurso de la inhabilitación política.

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Estando ante opciones reaccionarias en pugna, sería un suicidio para el pueblo trabajador y para cualquier organización política que se reivindique del lado de los explotados y oprimidos, subordinarse a las políticas de uno u otro bando, solo porque esta afecte, de momento, a uno de los sectores reaccionarios. Es necesaria una posición propia, diferente de esos bandos en pugna, de independencia política.


Ángel Arias

Sociólogo venezolano, nacido en 1983, ex dirigente estudiantil de la UCV, militante de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) y columnista de La Izquierda Diario Venezuela.

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