Macri aconsejado por los gobernadores radicales como Gerardo Morales de Jujuy, recibió a los principales CEOs de la producción y comercialización de alimentos del país. El caso del azúcar es testigo de quienes son los responsables de la inflación y por qué no van a dejar de remarcar. La salida es por izquierda.

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
Miércoles 24 de abril de 2019 00:59
En 2016 el precio del kilo de azúcar que fabrica el ingenio Ledesma se encontraba en 10,85 pesos; mientras que en la actualidad no baja de los 35 pesos como se puede encontrar en las góndolas bajo las marcas Ledesma Clásica, Superior o Dominó.
Se trata de un producto básico de la canasta familiar que en poco más de tres años tuvo una suba del 223%, mientras que la inflación acumulada en la provincia fue de 168% (incluye el aumento de los precios de bienes y servicios) desde asumió el gobernador Gerardo Morales a fines de 2015.
Con este panorama, ¿Quién puede pensar que Ledesma vaya a cuidar los precios?
El presidente Macri que cuenta con el apoyo del gobernador de Jujuy y de otros pares de la UCR, decidió firmar un "pacto de caballeros" en su plan de precios “sensible”. De esta manera recibió al titular del grupo Ledesma, Javier Goñi, como parte de la comitiva de una veintena de CEOs ligados a los productores y supermercados que dominan los mercados, siendo decisivos en la fijación de precios.
Con Uds. la lista de #Caballeros, los Ceos de supermercados y fabricantes de alimentos que ganaron un 277% en 2018, ahora remarcaron fuerte antes de "cuidar" precios hasta octubre. Si no afectamos sus ganancias nos quitan la vida.#CaballerosDeLaQuema pic.twitter.com/HUd9q674Mk
— Gastón Remy (@RemyGaston1) 23 de abril de 2019
Goñi, “el caballero” de Ledesma, señaló que Macri les “agradeció” por el “esfuerzo” y por “participar de forma voluntaria, entendiendo que esto es un puente hasta que la macroeconomía pueda funcionar”.
Sin embargo, el esfuerzo de Ledesma como vimos antes no está en bajar el precio del azúcar; sino lo contrario, esta es una de las bases de la inflación como también de sus ganancias que no dejaron de crecer. En el último balance (mayo 2018) cerró con una ganancia de 277 millones de pesos.
Respecto del precio del azúcar durante el período que corresponde a su balance contable de 2018, en el mercado interno aumentó un 25%. Mientras que en el balance 2017 la suba interanual fue del 52%. Esto permitió que el resultado del negocio fuera un 225% superior al ejercicio contable anterior (2016).
Por otra parte, el grupo Ledesma es un actor de peso en el mercado nacional donde compite con el grupo Luque de Tucumán, el primer lugar dentro de los principales productores de azúcar del país con un 17% del total comercializado.
Este nivel de concentración de la oferta de azúcar, en el marco de una estructura de comercialización, donde siete grandes cadenas de supermercados concentran el 60 % de las ventas de alimentos y bebidas del país, explican en gran medida la evolución de los precios de los productos que conforman la mesa diaria de la clase trabajadora.
En estos días mientras el gobierno nacional con sus gobernadores aliados dibujaba el acuerdo de “precios sensibles”, los grandes supermeracados remarcaron fuerte los principales productos para hacer un colchón mientras dure el compromiso de no subir los precios.
No se puede descartar que los "caballeros" falten a sus compromisos y provoquen desabastecimiento, pero no por los motivos que esgrime el economista liberal, Roberto Cachanosky, quien afirma que "debido a la baja de precios la demanda superará a la oferta". Por el contrario, en el mundo real los grandes supermercados especularán con la suba de precios posterior a la fecha de finalización del acuerdo (22 octubre) y pueden acumular stocks en sus galpones.
Por todo esto, sin afectar los intereses de los grandes empresarios comenzando con la apertura de los libros de contabilidad y la implementación del control de precios y stocks por parte de comités de trabajadores y consumidores populares no hay forma de frenar la inflación en los alimentos. Son nuestras vidas o sus ganancias.
Te puede interesar: El desconcierto de Macri y las alarmas de liberales y kirchneristas
Te puede interesar: El desconcierto de Macri y las alarmas de liberales y kirchneristas

Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.