Apex América solicita y recibe la ayuda del Estado para pagar los sueldos.
Sábado 20 de junio de 2020 16:49
Días atrás los trabajadores de Apex América nos enteramos que la empresa solicitó al Gobierno nacional el Programa de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP), lo cual implica que desde el mes de julio el Estado comenzaría a hacerse cargo del monto correspondiente a la canasta básica de nuestros sueldos.
El call center más grande y reconocido de Córdoba alega que no puede pagar los sueldos de sus trabajadores.
Este centro de contactos es una empresa multinacional, cuenta con 3 plantas en Córdoba, está en 6 países y tiene 14 centros operativos. Presta servicios para aproximadamente 35 cuentas, de las cuales se pueden mencionar a Telecom, Personal, Cablevisión, Tarjeta Naranja, Claro, Coca-Cola, American Express, Lappos, Rebanking, Nespresso y podríamos seguir. Un 98% de sus puestos de trabajo están funcionando activamente, y como si fuera poco, este gigante de las telecomunicaciones utiliza la luz y el internet de sus empleados para seguir llenando sus arcas, reventando con el doble de trabajo a su capital humano y con un salario de miseria.
Pero no satisfechos con esto, desde que comenzó la cuarentena, los ritmos y las exigencias de productividad han aumentado. Podemos nombrar algunas estrategias que la empresa aplica para “no perder”: nos han quitado el tiempo de baño y hasta exigir que atendamos dos clientes al mismo tiempo. En algunas cuentas los agentes están obligados a bajarse aplicaciones a sus móviles personales, no dejando explícito cuál es el uso específico de éstas.
Algunos trabajadores incluso consideran la posibilidad de comprarse, con la paga de su aguinaldo, equipamientos para uso laboral, como las sillas ergonómicas que tan importante son en el espacio de trabajo para cuidar la salud física de los empleados. Y aquel agente que sufrió un corte de luz o internet y no pudo continuar con sus tareas laborales pagará las consecuencias de estar haciendo perder a la empresa, en su liquidación de haberes verá reflejado el descuento del presentismo.
Aún así, ahorrando gastos de infraestructura y mantenimiento, el Estado pagará la mitad de los sueldos, dinero que podría ser destinado a la salud pública que está totalmente desfinanciada y sin recursos para enfrentar la pandemia, o para los miles que quedaron fuera del IFE que hoy se las arreglan como pueden para poder llegar a fin de mes. O bien, podrían destinar ese dinero para contribuir con los gastos de los servicios básicos que estamos usando los trabajadores para que la empresa siga produciendo.
Que no descarguen la crisis en nuestras espaldas.