La agrupación radical, conducción del centro de estudiantes de la Facultad de Económicas de la UBA, busca lavarse la cara. Un debate necesario a días de un nuevo aniversario.
Miércoles 22 de marzo de 2017
A la salida de las cursadas del turno mañana en la facultad de Ciencias Económicas,
los pasillos se encontraron empapelados por afiches con la insignia “Todo está guardado en la memoria” en referencia al aniversario del último golpe cívico-militar en la Argentina.
Los afiches llevan la firma de la agrupación “Nuevo Espacio”, que desde la conducción del centro de estudiantes (CECE) funciona como brazo estudiantil del gobierno de Cambiemos dentro de la facultad. La consigna “Nunca Más” cierra el mensaje.
Al mismo tiempo, la cartelera que había montado la Juventud del PTS- Frente de Izquierda llamando a los estudiantes a movilizarse el próximo viernes 24 de Marzo junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia, apareció rota.
Estos dos datos no resultan casuales. Este 24 de marzo está atravesado por un gobierno que quiere negar la historia: el propio presidente dijo no saber si fueron 9.000 o 30.000 los desaparecidos y asesinados por las fuerzas armadas.
Algunos de los funcionarios del Gobierno y hasta la propia familia Macri están denunciados por enriquecerse a costa de la dictadura. Hace unos días salió a la luz el caso del militar Mariano Bronenberg del batallón 601, que en la actualidad ha sido impulsor de la campaña de los “voluntarios PRO” vía twitter para atacar a los docentes que se encuentran luchando por sus salarios y en defensa de la educación pública.
La alianza Cambiemos necesita de este discurso, y del fortalecimiento de las distintas fuerzas represivas para poder hace pasar su plan de ajuste, quieren mayor disciplinamiento, pero se vienen encontrando con masivas movilizaciones como la de los docentes, la del movimiento por los derechos de las mujeres o la de los trabajadores que reclaman a las cúpulas sindicales que rompan la tregua y convoquen a un paro activo el próximo 6 de abril.
En este marco, la conducción del CECE, lejos de convocar a asambleas para que los estudiantes podamos debatir cómo movilizarnos el próximo viernes, lo que busca es lavarse la cara con un afiche. No sorprende esta actitud de la agrupación radical. Si todo está guardado en la memoria, entonces también queda guardado que fue la UCR el partido que más funcionarios le otorgó al gobierno militar del ´76. Años más tarde, fueron los mentores de la “teoría de los dos demonios” desde donde se preparó el terreno para las leyes de obediencia debida y punto final que pactaron con el peronismo.
Todo esto fue apoyado por “Nuevo Espacio” en el movimiento estudiantil, que en aquellos tiempos conservaba el nombre de Franja Morada en la FCE. Los muchachos de Yacobitti ahora dicen “Nunca Más”, mientras la gobernadora Vidal utiliza los métodos de la dictadura mandando la policía a las escuelas para hacer listas negras con los docentes que hacen paro. Es Nuevo Espacio-Franja Morada la agrupación que, desde la Federación Universitaria Argentina, en lugar de denunciarlo utiliza los órganos de representación estudiantil para escribir una carta pública de ataque a nuestros docentes.
Por esto también, el viernes tiene que temblar la Plaza de Mayo para que se escuche bien fuerte que son 30.000 y que la dictadura fue un genocidio.
Una fuerza de miles, independiente del kirchnerismo y el Partido Justicialista que crearon su propio relato sobre los derechos humanos “bajando cuadros” y subiendo otros como a Milani. De diferentes formas, los partidos tradicionales buscan “reconciliar” al pueblo trabajador con las fuerzas del estado e intentan legitimarlas.
El peronismo quiere posar de oposición al gobierno en un año electoral, pero no son tan distintos: han ajustado los bolsillos de los trabajadores en las provincias donde gobiernan y le votaron la mayoría de las leyes en el Congreso.
Como juventud tenemos una tarea: hacer del 24 de marzo una fecha activa, de debate y decisión en las facultades y copar las calles para que crezca una oposición real dispuesta a enfrentar a la derecha y no a colaborar con ella.