Fuentes oficiales de la Justicia neozelandesa anunciaron este 22 que el juez Nevin Dawson fallará a favor de la extradición del empresario, quien a su vez anunció que sus abogados apelarán el fallo desde la red social Twitter.
Domingo 27 de diciembre de 2015
Por estos días, el excéntrico multimillonario que amasó sus primeros millones en los 90’ con diversos fraudes informáticos, y que saltó definitivamente a la fama mundial cuando creó la página MegaUpload, puede perder su libertad, dado que la justicia de Nueva Zelanda (país en el que se refugió por sus problemas legales en EEUU y en el que ha fundado un partido político) habría autorizado su extradición para que sea juzgado en Norteamérica.
En enero de 2012 el FBI cerró MegaUpload (y el conjunto de páginas asociadas a esta como MegaVideo), web que por entonces concentraba el 4% del tráfico de Internet y que permitía el alojamiento de archivos. La violación de derechos de copyright de parte de los archivos subidos por los usuarios fue el argumento con el que se cerró la página, los servidores fueron secuestrados y comenzó una batalla legal, política y mediática que aún continúa.
Kim Dotcom (literalmente Kim PuntoCom) es el nombre (legalmente reconocido en una de sus nacionalidades) con el que se ha hecho mundialmente conocido Kim Schmitz. Empresario nacido en Alemania (pero actualmente con múltiples nacionalidades) que comenzó a dar de qué hablar en su adolescencia cuando con el seudónimo Kimble realizó varios fraudes telefónicos y con tarjetas de crédito, además de asegurar que logró violar la seguridad de la NASA entre otras instituciones. Sus problemas legales datan desde aquella época pero nunca fueron suficientemente graves como para llevarlo a prisión (la máxima condena que recibió hasta ahora fue de 2 años de prisión en suspenso). Eso podría cambiar si finalmente es extraditado a suelo norteamericano donde no solo es acusado de conspirar para realizar una masiva violación de derechos de copyright y lavado de dinero, sino que además se vislumbra que la justicia norteamericana dará un duro fallo en su contra para dar un “ejemplo”.
Desde el cierre de MegaUpload se ha abierto una polémica (y disputa legal) en torno al contenido de los servidores secuestrados, dado que no todo lo que estaba alojado en aquel servicio era contenido ilegal y mucha gente ha perdido acceso a archivos de los cuales era legítimo propietario de acuerdo a los propios parámetros de la atrasada legislación norteamericana.
El caso en su contra en EEUU está basado principalmente en la presunción de que Dotcom tenía conocimiento de que gran parte de los archivos compartidos por su plataforma estaban en violación de derechos de copyright, por este motivo y tras el cierre de MegaUpload creó el servicio MEGA (mega.nz) que como su predecesor permite alojar y compartir archivos pero con la diferencia de que estos están encriptados en los servidores por lo que (supuestamente) solo el usuario y quienes éste decida conocerán el contenido, pretendiendo escapar así al argumento legal en un futuro. Quien escribe estas líneas recomienda, sin embargo, a los usuarios del servicio hacerse copia de todo lo que tengan alojado allí.