La discusión en contra del porrismo y los métodos represivos de las autoridades es de larga tradición en el movimiento estudiantil.
Martes 11 de septiembre de 2018
El punto 4 del pliego petitorio del CGH de 1999 demandaba, "Desmantelamiento del aparato represivo y de espionaje montado por las autoridades y anulación de todo tipo de actas y sanciones en contra de maestros estudiantes y trabajadores que participamos en el movimiento." Es decir, que se cuestiona ante todo el carácter político de esta represión sobre el movimiento estudiantil.
¿Qué es "Vigilancia UNAM"?
Es un departamento de funciones laborales entre los puestos de trabajo que hay dentro de la UNAM, que incluye esencialmente labores de disuasión y vigilancia en torno a la vida cotidiana de las labores universitarias.
Hay una diferencia categórica entre un vigilante que está en una caseta de estacionamiento o de acceso a una dependencia, que hace rondines por pasillos, oficinas, vías de circulación, salones, y se coordina con sus compañeros de trabajo de intendencia, de labores administrativas y académicas, y la del carácter de clase y represión, función de los cuerpos policiales al servicio de Rectoría y las autoridades universitarias. Quienes los equiparan, comenten el error de hacer una visión simplista y reduccionista que nada tiene que ver con la realidad de esta materia de trabajo en la UNAM.
Es conocido que la dirección del área de Vigilancia y auxilio UNAM están coordinadas con la dirección de movilidad y protección civil. Y que quienes las conducen asumen un rol abiertamente represivo hacia la comunidad universitaria.
Es necesario señalar que muchos trabajadores de vigilancia han denunciado que por las labores que implica su materia de trabajo, por muchos años las autoridades y jefes que son autoridades, han utilizado a personal irregular que se presta a las labores de hostigamiento y espionaje contra los sectores estudiantiles organizados. Que hay elementos que están plenamente coludidos a todo tipo de actos ilícitos para controlar, solapados y alentados por Rectoría, como sucede con los porros y la manera en cómo operan.
Muestra de ello fue la presencia del coordinador de Vigilancia UNAM, Teófilo Licona durante el ataque de grupos porriles contra estudiantes que realizaban una marcha el pasado 3 de septiembre. Otro hecho se suscitó en 2014 cuando los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras convocaron a una rueda de prensa, junto con los trabajadores para denunciar a la dirección de esa facultad por “filmaciones ilegales de la autoridad contra las asambleas estudiantiles”, en el contexto del caso Ayotzinapa.
En tanto es así, un cuerpo como éste debería desaparecer y desde luego mantener a los trabajadores de base con las funciones necesarias que no tienen que ver con reprimir y hostigar a la comunidad, ser reclasificadas y profesionalizadas con la capacitación adecuada. Es decir, siendo integradas a la materia de trabajo sin corresponder a las tareas que hoy cumplen tanto Vigilancia como Auxilio UNAM. Esto, desde luego, debe ir de la mano de rechazar toda instauración de un cuerpo de policía auxiliar o privada dentro de la UNAM.
La irregularidad de los nuevos "cuerpos de vigilancia"
Luego de los asesinatos y señalamientos sobre la inseguridad en la UNAM, aparecieron las cuatrimotos con logotipos de "Vigilancia UNAM".
Desde la Rectoría se empezó a contratar vigilantes por fuera del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que sostiene con el STUNAM, lo cual constituye un ataque al sindicato.
Esto hace una diferencia categórica entre los supuestos vigilantes que patrullan en cuatrimoto la zona de las islas y los trabajadores de vigilancia UNAM que son parte del sindicato y de la comunidad universitaria. Una diferencia que parte aguas entre los trabajadores de base y personajes como Teófilo Licona, histórico personaje al servicio de las autoridades universitarias, gestor de la persecución y represión al movimiento estudiantil.
Es por eso que en el marco de la revisión contractual del STUNAM y tras el ataque porril del 3 de septiembre, se vuelve necesario que por parte del Secretario General del STUNAM y toda su dirección, se demande a Rectoría que se esclarezca qué marco laboral e institucional tiene el cuerpo de cuatrimotos de vigilancia UNAM. Así como que se demande la destitución de las autoridades y jefes de Vigilancia UNAM señalados por sus hostigamientos hacia la comunidad estudiantil, personal académico y administrativo de la UNAM. En el contexto de los indignantes ataques porriles y de la revisión del contrato no puede quedar fuera de las discusiones.
Los trabajadores, maestros y estudiantes tenemos que exigir la disolución de todo tipo de aparato represivo en la UNAM, recuperando la histórica demanda del movimiento estudiantil de la generación de 1968.
Hoy la unidad de trabajadores, académicos y estudiantes es la alianza que no se puede quebrar por definiciones timoratas y pro autoridad. En la lucha de los trabajadores universitarios no hay mejor aliado que el movimiento estudiantil y esa es la alianza que tiene que buscar el STUNAM.