La creación de puestos de trabajo solo ha marcado un 0,5%, dejando un desempleo en un 7.1%. Para enfrentar la caída de una las grandes promesas de campaña, Sebastián Piñera culpa a la población migrante.
Sábado 3 de noviembre de 2018
Desde el Instituto Nacional de Estadísticas arrojaron los resultados sobre el crecimiento del empleo de este trimestre, lo que expresa principalmente un estancamiento de la creación de desempleo y una desaceleración de la fuerza de trabajo. Según el INE la creación de empleo solo ha marcado un 0,5% y el desempleo llegó a un 7,1%.
Aunque en comparación con el trimestre anterior la tasa de desempleo es de 0,2 décimas menos, se queda atrás con la tasa de desempleo que había durante este mismo periodo el año anterior por 0,4 décimas. Las cifras demuestran datos históricos, ya que la fuerza de trabajo venía en un ascenso desde enero del año pasado con un promedio del 2,1% siendo el 0,9 el menor incremento.
Desde Euroamerica, Felipe Alarcón comenta que :“Aunque trimestralmente las cifras son buenas, lo que está detrás no es positivo ya que no fue por mayor creación de empleo, sino por el freno bien notable de la fuerza de trabajo, es decir una caída en los que buscan trabajo”.Puede ser un efecto en las expectativas: se empieza a ver que la economía no está tan bien y la gente no está plenamente confiada en encontrar trabajo.
Por otro lado la tasa de crecimiento de empleo viene desacelerando, desde el trimestre septiembre - noviembre - diciembre de 2017, las tasas de crecimiento de empleo eran de un 2%, pero hace varios meses viene desacelerando, terminando julio con un 1,9 y bajando dramáticamente a un 0,5 para agosto, siendo la menor expansión de puestos de trabajo desde que existe la nueva cuenta de empleo (2010).
“De acuerdo al INE, fueron 42.890 los empleos creados en el trimestre, impulsados por los asalariados públicos (5,6%) y privados (1,1%). La creación de empleo se debilitó y sólo se crearon 43 mil puestos de trabajo, eso es más bajo que en los trimestres anteriores y consistente con una moderación de las expectativas de los consumidores de que se está debilitando el mercado laboral” analizó el director de Investigación de Negocios de la Universidad Mayor, Tomás Flores.
La respuesta del gobierno de Piñera
Desde el gobierno no pueden evitar justificarse, ya que el estancamiento de la creación de empleos, es un golpe a las promesas que sostenían el apoyo del gobierno de Chile Vamos. Sebastián Piñera fue esta vez quien comentó los resultados :“las cifras de desempleo muestran una mejoría y una disminución del desempleo respecto al periodo anterior.Pero ¿qué ha ocurrido el último año?, llegaron a Chile 700 mil personas que antes no estaban, que son los migrantes y eso provocó una enorme expansión de la gente que busca trabajo, por eso nosotros decidimos poner orden en la casa y regular la migración”.
Para sostener su argumento recordó las cifras de migrantes en años anteriores n 2014 había 400 mil migrantes, llegando este año a 1 millón 100 mil, luego añadió :“Todos sabemos que la mayoría de los migrantes que llegaron durante el periodo anterior lo hicieron de forma ilegal, porque se presentaron como turistas y se quedaban (…). Queremos que vengan los que vienen a cumplir nuestras leyes”.
Además de ser un discurso xenófobo, es una respuesta que intenta proteger al gobierno de los empresarios de las ilusiones que generaron alrededor de su campaña electoral, que no sólo se han venido cayendo con el desempleo, sino que con una serie de ataques hacia las mujeres, los trabajadores y la juventud, como son el estatuto laboral juvenil y el aula segura, sumándose a esta la creciente problemática de la contaminación que tiene a Quinteros, Antofagasta y mejillones aún sin respuesta. En vías de buscar protegerse de la opinión pública -cuando la aprobación de Piñera ha caído cuatro puntos-, para poder seguir pasando sus ataques, intentan tener a los trabajadores desunidos, haciendo ver que la culpa es de los trabajadores migrantes, cuando la responsabilidad la tienen los empresarios que orquestan despidos masivos y que ofrecen largas jornadas laborales por salarios mínimos.
Un gobierno de los empresarios como lo es el de Sebastián Piñera, no tiene nada bueno que entregarnos, en su primer gobierno la creación de empleos fue a base de trabajos precarios y tercerizados, hoy cuando los empresarios comienzan a mostrar su verdadera cara confiados de la gestión de la derecha a su favor, despidiendo masivamente y recortando beneficios en los lugares de trabajo es necesario que nos organicemos por lo que realmente necesitamos, una jornada laboral repartida entre los desocupados, de 6 horas y con un sueldo mínimo acorde a la canasta familiar.