EE.UU. fue la sede de Ocuppy Wall Street y el despertar de una nueva generación de activistas. ¿La nueva política migratoria de Trump impulsará un nuevo movimiento juvenil?
Martes 5 de septiembre de 2017
Donald Trump llegó a poder en Estados Unidos con un discurso xenófobo, racista y por la construcción de un muro en la frontera con México. Pero hay resistencia a sus planes. Comenzaron con las protestas en Berkeley contra Yanopolous de la Alt Right, siguió con los pueblos Sioux en el sur contra los decretos de expropiación de tierras y continuó con la Marcha de Mujeres y el paro internacional del 8 de marzo de este año.
Le siguieron las protestas de migrantes en el Aeropuerto contra el decreto de Steve Bannon y luego de los sucesos de Charlottesville decenas de miles se movilizaron en todo el país contra el racismo. Por abajo, un Estados Unidos “distinto” está emergiendo algo nuevo en cada golpe que asienta Donald Trump y la extrema derecha “neofascista”. Heather Heyer fue la mártir de esa jornada.
A sumar estas resistencias los movimientos contra Barack Obama: el Ocuppy Wall Street, los jóvenes que participaron de las marchas por Black Lives Matters y los movimientos obreros de Verizon y los sindicatos por los 15 dólares de trabajo por jornada.
¿Brown Pride?
Trump declaró sus intenciones de expulsar a 800 mil jóvenes inmigrantes, los llamados “dreamers”, al poner fin al plan migratorio conocido como DACA -Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia-, un programa que promulgó en 2012 el entonces presidente Barack Obama, por el cual se podía autorizar a los inmigrantes a pedir permisos de trabajo.
Presidencias estudiantiles de Berkely, Harvard y Princeton declararon su rechazo a la propuesta de Trump de echar abajo DACA. Mientras, los dreamers ya han encabezado diversas protestas que, de echarse abajo el decreto, podrían extenderse en todo el país.
Trump quiere deportar a cientos de miles de jóvenes migrantes. Pero habrá resistencia. En julio se organizó la primera gran movilización de jóvenes dreamers en Texas. 15 jóvenes fueron detenidos. Texas es el campeón de las deportaciones masivas y que aprobó la ley estatal más anti-inmigrante, la ley SB4, que obliga a los maestros, directores de escuelas y funcionarios en colaborar con las requisas.
Se prepara una nueva acción de protesta este miércoles pues según la convocatoria por redes sociales “Como jóvenes inmigrantes con DACA, ya no podemos separarnos de la comunidad inmigrante más grande. Ya no vamos a caer en las trampas que se han creado para nosotros a causa de DACA y el DREAM Act: para salvarnos a expensas de 11 millones de inmigrantes.”
Por ahora se registraron acciones en Texas, California, Miami, Wisconsin, Nueva York, Arizona, San Diego, Whasington y más ciudades de Estados Unidos. Las acciones se están extendiendo de acuerdo se hace más cercano el ataque ¿Qué sucederá cuando se apruebe la cancelación de DACA? ¿Será el elemento explosivo de un nuevo y potente movimiento juvenil en Estados Unidos?
Los jóvenes latinos y “chicanos” tienen una gran historia de organización y de lucha. Hace 49 años surgió el Movimiento Moratoria Chicana contra la imposición de los migrantes a ir a la Guerra en Vietnam que fue muy combativo y de izquierda.
“Pero la represión de ese día se convirtió rápidamente en un enfrentamiento transformándose en un verdadero motín popular: se crearon barricadas, se saquearon tiendas, las iglesias recibieron a los golpeados, los hospitales apertrecharon a los manifestantes.”
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Esos cientos de miles de jóvenes que serán desprovistos de la ayuda del gobierno y que son el centro actual del ataque de Trump pueden ser la levadura de un nuevo y gigantesco movimiento juvenil de dreamers contra Donald Trump. ¿Es posible? Sí, claro.
En Estados Unidos surgieron potentes movimiento de arrastre juvenil: el Ocuppy Wall Street y el Black Lives Matters. Es una profunda causa social la lucha de estos jóvenes en Estados Unidos: la lucha por los plenos derechos políticos y civiles para todos los migrantes del otro lado de la frontera.
En días sabremos que sucede, que así sea.
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