El viernes 14, una delegación de la cúpula de la CGT se reunió con el embajador Stanley y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman. Mientras en los medios se conocían las duras denuncias contra los despidos y la precarización, en la Embajada hablaron sobre un programa del gobierno norteamericano “promover el empoderamiento y los derechos de los trabajadores”. Raro.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Lunes 17 de abril de 2023 11:32
El viernes 14 de abril fue un día intenso. Los canales de TV amanecieron transmitiendo desde la Autopista Panamericana un corte de obreras de Mondelez. Denunciabanque la empresa de capitales norteamericanos cometía todo tipo de fraudes laborales. Contrataba jóvenes para despedirlos a los pocos meses, su departamento médico negaba el derecho a la salud laboral, enviaban embarazadas a realizar tareas riesgosas.
No cabe dudas que entre quienes seguían esas informaciones estaban el “risueño” embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, junto a una importante enviada del presidente Joe Biden: Wendy Sherman, subsecretaria de Estado. Mondelez es una de las empresas más poderosas que “invierte” en Argentina, como parte de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham Argentina).
Nadie sabe si la idea de invitar a la CGT a la Embajada fue producto de esas imágenes o ya estaba pautada.
Lo importante es que un poco más tarde del piquete en la Panamericana llegaron al edificio en Palermo varios integrantes de la mesa chica de la CGT. Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales y líder la Uocra, fue con Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (obras sanitarias) y Marta Pujadas (abogada de la central).
¿Qué se habló en la reunión? Difícil saberlo. Martínez difundió un comunicado donde cuenta que “analizaron la situación socio-económica argentina, la visión sindical respecto del dialogo social y la búsqueda de consensos orientados a mejorar las condiciones y calidad de vida de los sectores más postergados”.
Vicesec. Sherman: Los sindicatos desempeñan un papel vital en el fortalecimiento de las democracias. Hoy me reuní con dirigentes sindicales argentinos para intercambiar puntos de vista sobre la protección de los derechos de los trabajadores y el fomento de la diversidad y la… https://t.co/dcpwVZK7T7
— Embajadaeeuuarg (@EmbajadaEEUUarg) April 14, 2023
La subsecretaria Sherman publicó un tweet con la foto y su visión de la reunión: “Hoy me reuní con dirigentes sindicales argentinos para intercambiar puntos de vista sobre la protección de los derechos de los trabajadores y el fomento de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo” dijo.
Si uno compara los relatos de las obreras y obreros de Mondelez Pacheco, no le cierran mucho las declaraciones de la CGT y la Embajada. ¿No? ¿Derechos, inclusión, calidad de vida?
Mucho menos si tiene en cuenta que uno de los visitantes habituales de ese edificio es Rodolfo Daer, el secretario general del Sindicato de la Alimentación criticado por pactar con la empresa una reforma laboral de hecho.
El intercambio de elogios duró toda la reunión parece. Según Martínez, la funcionaria de Biden destacó "la fuerza transformadora del sindicalismo argentino” y que les comentó la propuesta del presidente Joe Biden de que participen en el programa M-Power.
¿Se trata de la próxima película de Marvell? No. Son las “siglas” de la Alianza Multilateral para la Organización, el Empoderamiento y los Derechos de los Trabajadores. Como explica el propio gobierno norteamericana, es “una iniciativa mundial que reúne a gobiernos, sindicatos, académicos del ámbito laboral, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones filantrópicas comprometidas a trabajar en colaboración para defender y promover el empoderamiento y los derechos de los trabajadores”.
Suena lindo, pero parece que en Mondelez no estarían promoviendo el empoderamiento de los derechos de los trabajadores. Menos de las trabajadoras. Tampoco de los obreros de Coca-Cola que fueron a la huelga estas semanas en Córdoba.
En el M-Power participan funcionarios y sindicatos como la AFL-CIO. Se trata de la burocracia sindical más grande de los EE.UU. Históricamente definida como el modelo de “sindicalismo empresario”, son uno de los sostenes más importante de la base del gobierno de Biden (cualquier semejanza con la CGT y el Frente de Todos debe ser pura coincidencia). Mucho más cuando en la potencia del norte se viene dando un fenómeno de organización sindical en grandes empresas como Amazon, McDonald’s o Sturbucks, una especie de sindicalismo de base que el partido demócrata mira con desconfianza.
Para terminar de entender la misión de Sherman, el mismo día que se reunió con el sindicalismo peronista también lo hizo con funcionarios de Minería y de Economía. Allí habló de las inversiones en litio y del apoyo al pacto con el FMI.
En resumen: Juan Domingo Biden entiendo que para avanzar en el saqueo de nuestro país y sostener la estafa de la deuda necesita que la burocracia sostenga el “diálogo social y los consensos” de los que habló Martínez.
Contra ese “consenso”, hay que apoyar las luchas obreras de Mondelez y Coca-Cola.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.