El confederal del PSOE ratifica la vía del acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Sánchez se apoyará en la formación catalana para aprobar los presupuestos y preparar una reforma del código civil.
Lunes 17 de febrero de 2020
La negociación abierta entre ERC y el PSOE se está abriendo paso lentamente y de manera inexorable. La reunión del Comité federal celebrado por la cúpula de la formación socialista ha ratificado ésta línea de diálogo con Esquerra Republicana y el pacto del Gobierno de coalición con Unidas Podemos. Tan solo se oyó la voz discordante de García-Page. El político toledano, al igual que el PP y Cs, recalcó que la Constitución pone “límites” al diálogo.
Por el flanco derecho, el PSOE lo tiene muy difícil para llegar a acuerdos que estabilicen la legislatura. Y no le queda otra opción que probar con los de Aragonès y Junqueras de ERC para aprobar cualquier iniciativa. Por lo pronto, lo que más preocupa a Pedro Sánchez es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esto le daría al menos dos años de estabilidad parlamentaria.
ERC lleva varios meses tratando de iniciar un diálogo con el Gobierno central y el PSC. Algunos “frutos” de estas reuniones son los presupuestos aprobados en el consistorio barcelonés y una muy probable aprobación de los presupuestos de la Generalitat.
Por su parte, Pedro Sánchez está preparando una reforma del código penal para rebajar las penas de prisión; rebaja que se aplicaría inmediatamente a los 9 dirigentes políticos catalanes condenado por sedición.
La situación de los 9 presos políticos condenados en la causa del procés se está distendiendo. En estos días, se les ha permitido a Carme Forcadell y a Dolors Bassa salir tres días a la semana para cuidar a familiares directos muy mayores. También tendrá un permiso similar Joaquim Forn que trabajará para Mediapro. Hay que mencionar que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart ya han comenzado a usar los días que tienen para salir de la prisión.
Si todo va según lo acordado entre PSOE y ERC, en lo que queda de mes tendría que celebrarse la primera reunión de la “Mesa de diálogo” entre el ejecutivo catalán y el español. Es condición exigida por los republicanos y para la aprobación de los PGE es importante que Sánchez “haga buena letra”.
De todas formas, las cosas no es tan fácil porque el President Torra quiere dejar la impronta de JxCat para marcar perfil propio de cara a las próximas elecciones catalanas. Por una parte, haciendo hincapié en el “relator”, y por la otra, en relación a la autodeterminación. Todos saben que el PSOE nunca aprobará un referéndum en el cual Catalunya pueda optar para irse de España.
Pero lo que el “referéndum” no une, quizás lo una la “pela”. Los presupuestos de la Generalitat, en el marco del acuerdo con el Estado pueden tener cierta expansión. Debido a que el Estado flexibiliza el déficit de las CCAA pasando del 0% al 0,2% y permite a estas endeudarse en un margen superior.
Incluso aunque las negociaciones con ERC sigan el buen curso que están llevando, se abren otros frentes antes del verano. Las elecciones vascas y gallegas afectarán el camino que puedan seguir los Presupuestos. A las fuerzas políticas que podrían votarlo a favor como el PNV, Bildu o las Mareas, les conviene dejarlo de lado momentáneamente para que no pueda afectar la campaña electoral.
Se desprende de la acción del gobierno de coalición y de ERC que hay una gran voluntad de entenderse. Incluso hasta del President Torra que ahora sí reivindica los presupuestos catalanes que estaba negociando su vicepresidente. El diálogo avanza en la “pela” para los de arriba y hace retroceder la lucha del pueblo catalán por el derecho de autodeterminación y para resolver los graves problemas sociales que la juventud, las mujeres y los trabajadores estamos padeciendo.