Un nuevo ataque del diario mitrista hacia los trabajadores. En este caso, los de la educación.
Viernes 12 de agosto de 2016
El jueves 11 de agosto, a través de un editorial, el diario La Nación lanzó un nuevo ataque a los intereses de los trabajadores. En esta ocasión, a los de la educación.
“El retorno de los paros docentes”, versa el título de la nota -que se asemeja al nombre de alguna película épica-. Allí ya se percibe el tinte ideológico que luego desarrollaría el texto. En el mismo, se instala la idea de que las demandas por mejoras salariales que ocurren en cada inicio del ciclo lectivo (en este caso, muy a pesar del gobierno y de las cúpulas sindicales) son “un mal generalizado” y que llevan como resultado que los estudiantes y sus familias queden "rehenes" de una difícil situación. Es decir, se culpa a los docentes del postergamiento del retorno escolar.
“Más allá de los reclamos salariales que puedan realizarse, provocan problemas en el funcionamiento normal de las escuelas y de las propias familias, al tiempo que vuelven a poner en riesgo el ya de por sí escueto cronograma de un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días dispuesto por ley”, afirma el autor de la nota. Así, hace eco de una premisa que aparece cada vez con más frecuencia desde los medios oficialistas.
Como si el estado de la educación dependiese de la voluntad de sus trabajadores, se trata de colocar en el papel del villano a los que justamente la sostienen, día a día, con sus cuerpos y sus mentes. Una tarea harto difícil, considerando la falta de inversión y los ataques constantes del gobierno y sus voceros mediáticos.
Más adelante, en el artículo de La Nación, se destaca que en el distrito bonaerense presenta el mayor grado de ausentismo: otro concepto que se viene escuchando seguido por parte de los CEOs de Cambiemos y este diario.
Días atrás, el martes 9, en otra editorial, se podía leer que “los recurrentes conflictos gremiales docentes, que una y otra vez terminan con nuestros alumnos y sus familias como rehenes e impiden cumplir con el mínimo de días de clases previsto, son otro grave indicador de la crítica situación educativa”. A su vez, se resaltaba la capacidad del titular de la cartera, Esteban Bullrich, para el desempeño en sus tareas. Sí, el mismo ministro que protagonizó el escandaloso thriller que constituyeron las paritarias docentes a principio de año, con propuestas salariales paupérrimas por parte del gobierno.
Como miembros de la clase trabajadora, debemos abrazar y solidarizarnos con cada lucha que den nuestros compañeros y compañeras. Tenemos que organizarnos desde las bases y desentrañar la telaraña de la burocracia sindical ladera del gobierno y, además, denunciar a quienes pretenden ensuciarnos a nosotros y a nuestros intereses.