El 27 de agosto pasado la selección nacional de FUTSAL le ganaba cómodamente 2 a 0 a su par de Estados Unidos.
Sábado 27 de septiembre de 2014
Con el partido definido, ingresó “el Pichichi” como se lo conoce en el ambiente: con 57 años, en lo que seria el debut en la selección nacional de Daniel Scioli. Si, si, el gobernador de la provincia.
Como buen dueño del circo lo dejaron jugar un rato; incluso gambeteo a un par de defensores norteamericanos que en circunstancias normales lo hubieran fracturado varias veces antes de pasarlos, llegando a un claro mano a mano con el arquero Johnny Waltman, duelo que gano el goalkeeper.
Un dato de color que explica muchas cosas; por desprolijidades en la organización del evento la delegación norteamericana se quedo sin hospedaje, cuestión que el gobernador solucionó levantando el teléfono. Todo el equipo visitante fue hospedado en un lujoso hotel de Puerto Madero. Pero nada es gratis: Danielito tenía que jugar en la selección y así fue. Ni Menem con sus excentricidades, Ferraris, equipos de básquet y golf había llegado tan lejos.
A los pocos días, el 21 de septiembre, nuevamente “el Pichichi” nos deleitaba con su destreza como 9 indiscutido de Villa La Ñata, que ganaba 9 a 5 a Nueva Estrella por el clausura 2014 de primera división. Antes de la caída que resulto en una fractura de su clavícula derecha, Scioli se dio el gusto de marcar el sexto gol, con el detalle variopinto de ser con sus 57 años, el jugador más longevo de la historia del Futsal FIFA en marcar un gol.
El sueño del pibe, fundar tu propio club, frente a tu casa. Daniel Scioli se mudó a la zona de Villa La Ñata, en Tigre, ante la necesidad de fijar residencia en provincia para ser candidato a gobernador en 2006. Su humilde casa cuenta con 1.500 m2 cubiertos, un moderno helipuerto y amarradero propio. Una vez instalado en esta pintoresca zona de Benavídez, puso en pie su propio club: Villa la Ñata Sporting Club, con una original camiseta naranja y con un moderno estadio sobre Carlos Belgrano.
Tras un año en la primera B, asciende a primera en un campeonato plagado de irregularidades y sospechas de ayudas a las huestes del gobernador. En la máxima categoría termina tercero en el torneo apertura, compitiendo con tradicionales equipos como Pinocho, Boca Juniors, San Lorenzo, Kimberley y River. Al mejor estilo menemista, mezclando deporte con glamour, Scioli aterrizó como el dueño de la pelota en el campeonato Futsal AFA, instalando rápidamente su equipo en la elite, a cambio de contratos de televisación, auspiciantes (entre ellos el gobierno de la provincia) y la llegada de empresarios como el matarife Samid, que le dan un toque bien de los 90.