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Red Internacional
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Conferencia mañanera. El embajador yankee Ken Salazar y la doctrina Monroe

AMLO re refirió a las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, sobre la reforma al Poder Judicial en torno a que “la elección de jueces a través del voto popular, podría poner en riesgo el funcionamiento de la democracia mexicana y también la integración económica de Norteamérica”.

Viernes 23 de agosto de 2024

Al respecto, el presidente dijo que

"Es parte de los contrastes que se dan en la relación entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno nuestro. Durante muchos años, ya lo hemos explicado, como Estados Unidos aplica una política injerencista, desde que definen lo de la doctrina Monroe y sostienen que América para los americanos, entendiendo de que América es Estados Unidos de América no el resto, del continente americano, entonces desde hace mucho tiempo y ellos decidían sobre las políticas en los piases".

La Doctrina Monroe es una política exterior injerencista de los Estados Unidos, anunciada por el presidente James Monroe desde el 2 de diciembre de 1823. Esta política estableció que cualquier intento de colonización europea en América sería considerado un acto de agresión contra los Estados Unidos y justificaría una intervención militar.

Desde esta perspectiva el continente americano en su totalidad era la zona de influencia estadounidense. Con la emblemática frase “América para los americanos” el gobierno de Monroe expresaba un punto de vista intervencionista que se mantiene hasta la actualidad donde se declaraba implícitamente que los yankees podían entremeterse en los países que ellos consideran su zona de influencia.

En el presente, injerencia del gobierno yankee a través de Ken Salazar no se limita solamente a las recientes declaraciones sobre la reforma en cuestión, pues el embajador se ha dado a la tarea de recorrer el país durante los últimos años en calidad de diplomático, reuniéndose con los sectores más conservadores del empresariado mexicano en distintas entidades del país.

Ante esto, López Obrador dijo que envió un extrañamiento al gobierno estadounidense. En ese sentido el mandatario dijo que:

“Últimamente ha habido actos de falta de respeto a nuestra soberanía como esta declaración desafortunada, imprudente del embajador Ken Salazar, de ayer, pero ya se hizo una nota diplomática, un extrañamiento y yo desde luego que sostengo que, lo que dio a conocer la Secretaría de Relaciones Exteriores, porque no aceptamos injerencismos no aceptamos que ningún representante de gobiernos extranjeros intervengan en asuntos que solo nos corresponden resolver, dimitir a los mexicanos.”

Sin embargo, más allá de estas palabras presidenciales, lo que es un hecho es que el gobierno nacional permite abiertamente distintas formas de injerencia, como lo son el que el imperialismo norteamericano dicte las políticas antiinmigrante de tipo policíaco-militar bajo las cuales la Guardia Nacional ha sido la encargada de capturar y deportar migrantes o encerrarlos en centros de detención en condiciones inhumanas donde han ocurrido crímenes sociales como el incendio del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, donde murieron quemadas vivas 40 personas migrantes en un incendio.

Además, el que se continúen vigentes concesiones de minas norteamericanas y canadienses de distintos tipo, que siguen operando relacionándose con grupos paramilitares en distintas partes del país y contaminando los bienes naturales de las comunidades, es otra forma de permitir el injerencismo imperialista.

En última instancia, la doctrina Monroe se sigue practicando en suelo mexicano.