×
×
Red Internacional
lid bot

El escenario que espera a la cumbre de Paris

Gobiernos, empresarios e incluso la iglesia son algunos de los actores que se han mostrado interesados en la cumbre del clima de París. ¿Ofrecen alguna alternativa?

Martes 2 de junio de 2015

La cumbre: Lima y Paris

Entre el 25 de noviembre y el 11 de diciembre se celebrara la cumbre del cambio climático en Paris mediante la cual se propondrá la redacción de un nuevo acuerdo que reemplazara al protocolo de Kioto con el objetivo de regular las emisiones de gases de efecto invernadero.

El pasado noviembre de 2014 se congregaron delegaciones de más de 190 países en la conferencia de las partes celebra en Lima con el objetivo de generar un acuerdo en vías a la cumbre de Paris.

Entre los acuerdos a los que se llegó tras 14 días de negociaciones esta un fondo verde de 10.000 millones de dólares y compromisos no vinculantes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Si bien la conferencia estuvo al borde del fracaso se lograron establecer acuerdos mínimos en base a flexibilizar posturas y priorizar el lograr un acuerdo aun a costa de debilitar el acuerdo. Es que tras el fracaso del protocolo de Kioto, un nuevo fracaso en Lima-Paris pondría en cuestionamiento el rol que juega la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático.

La Unión Europea y los Estados Unidos

Para la Unión Europea este nuevo acuerdo se formula como una traba para el desarrollo de su golpeada economía. Pareciera irónico que uno de los principales bloques que impulsaron el protocolo de Kioto hoy se niega a establecer cuotas obligatorias de reducción de gases de efecto invernadero.

Para Estados Unidos esta nueva cumbre es una oportunidad de recomponer su debilitada hegemonía. La incapacidad del imperialismo norteamericano de responder de manera a los diferentes procesos geopolíticos (Irak, Ucrania, Estado Islámico), económicos (la crisis de 2008) y de la lucha de clases (primavera árabe) ha provocado una reformulación de la política exterior estadounidense pasando de la “imposición unilateral” a las “vías diplomáticas”, esto también se manifiesta en su manera de responder a la crisis ambiental pasando desde negar la existencia del calentamiento global a enviar a su secretario de estado John Kerry a la cumbre de Lima para expresar su “firme compromiso”. De todas maneras, para Estados Unidos existe un compromiso más importante que con el medio ambiente: el compromiso de asegurar los negocios de sus empresarios alrededor del globo.

La iglesia y la Exxon

La iglesia no ha querido quedar fuera de la discusión, el papa Francisco planea expresar su opinión sobre el medio ambiente en una encíclica prevista para las próximas semanas, con el objetivo de “hacer un aporte” a las deliberaciones en París. Frente a esto, la Exxon- una de las principales petroleras del planeta- no ha querido quedar atrás enviando a uno de sus principales representantes a Roma quien sostuvo una reunión con representantes de la iglesia en la residencia del embajador norteamericano en el Vaticano.

Los empresarios

Nadie quiere quedar fuera de este acuerdo, ni la Exxon en sus conversaciones con el Vaticano ni las otras grandes petroleras del planeta. Por su parte, la Shell junto a otras importantes petroleras como la francesa Total, la árabe Saudi Aramco, la italiana Eni SpA y la británica BG PLC, han formado una agrupación con el objetivo específico de influir también en las decisiones de esta futura cumbre.

Si bien, en el pasado -tras la caída de la URSS, la ofensiva neoliberal y la restauración del capitalismo en todo el mundo- los ánimos triunfalistas de la burguesía le permitían desestimar los debates sobre el cambio climático sin mayores cuestionamientos, tras la crisis económica de 2008 y la apertura de diversos procesos de la lucha de clases cuestionaron la capacidad de la burguesía de combatir las crisis que ella misma provoca. El vuelco de los empresarios en torno al debate ambiental tiene como uno de sus objetivos de prevenir la apertura de nuevos cuestionamientos. A su vez, influir en esta cumbre les permite asegurar sus negocios en la materia energética para que este acuerdo no sea una traba para sus propios intereses.

La paradoja en Perú

Tan solo un sector de la sociedad es quien se queda fuera de la cumbre: los trabajadores, los pobres urbanos y rurales, los estudiantes y campesinos, en fin, el conjunto de los oprimidos, es decir, el más amplio sector de la sociedad.

La paradoja queda de manifiesto tras las últimas semanas de movilizaciones en el sur de Perú: mientras hace pocos meses la “histórica cumbre de Perú” convocaba a delegaciones de más de 190 países y Lima la capital peruana era sinónimo de compromiso con el medio ambiente ahora el gobierno peruano utiliza al ejército para reprimir profundamente las movilizaciones de trabajadores y campesinos pobres en contra de la instalación de la minera Tía María del grupo México.

Referencias:
El País: Los países se unen por primera vez en la lucha contra el cambio climático
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/14/actualidad/1418595958_974258.html
El mundo: La Cumbre del Clima de Lima termina en acuerdo de mínimos y complica la próxima cita en París
http://www.elmundo.es/ciencia/2014/12/14/548d33d2268e3e54558b4570.html
Wall Street Jornal: Tras años de resistencia, las energéticas se suman al debate del cambio climático
http://lat.wsj.com/articles/SB12013707085963353461804581008081644217632?tesla=y