El programa de salud y la candidatura presidencial de Kast no tiene un centímetro de “esperanzador”, como dijo la presidenta del Colegio Médico en conferencia de prensa. Más bien es preocupante pues debilita al sistema público y fortalece el negocio privado con un derecho básico que debería ser universal.
Viernes 22 de octubre de 2021
La reunión y post conferencia de prensa de Siches y Kast se tomó las redes sociales durante gran parte de la jornada del jueves. Fue sorprendente ver a la presidenta del Colegio Médico, entregando palabras de apoyo a una candidatura que busca profundizar el negocio a la salud de los privados, está en contra de derechos sexuales y reproductivos y desprecia los derechos humanos.
El programa de Kast apunta a debilitar la salud pública, pues busca que este sector entre como un “Holding” más a competir con el sistema privado por los recursos fiscales mediante subsidios, lo que implica debilitar ferozmente la salud pública y seguir fomentando el traspaso de recursos a los conglomerados empresariales que hoy son dueños del negocio a través de Isapres y prestadores, como clínicas y centros. Para esto se vale de mecanismos como un “subsidio para la salud portable”, que profundiza y facilita el negocio con este derecho, el cual hoy día ha desencadenado una gran deuda pública hospitalaria, con la que se benefician unos pocos grandes empresarios.
“Estamos muy esperanzados, porque hay varios elementos de su programa que hemos rescatado que creemos que van en el sentido común” dijo Siches.
El Colegio Médico no está obligado a recibir a las diversas candidaturas, porque no es una entidad estatal, sin embargo, puede ser entendible que busque conversar con las candidaturas. Pero lo escandaloso es que el rostro de una entidad que dice defender la salud pública califique de “esperanzador” y se refiera positivamente a un programa que profundizará la crisis de la salud, defendiendo el sistema de seguros y subsidios, y criminalizando temas de salud pública como el derecho al aborto.
Un programa que defiende una salud para ricos y otra para pobres, cuando lo que se necesita es un sistema único de salud sin subsidio a los privados, que esté garantizado para todos por igual y de acuerdo a sus necesidades y no al tamaño de su bolsillo. El espaldarazo de Izkia Siches a Kast es una señal contra la salud pública que buscara destinar mayores recursos a los privados.
Lo anterior solo si nos referimos al programa del candidato ultraderechista en materia de salud, porque en términos políticos y humanos es más escandaloso aún respaldar a un candidato, quien para conservar los pilares de régimen político y las actuales leyes heredadas desde la dictadura, está dispuesto a respaldar crímenes y justificar violaciones a los derechos humanos, como las mutilaciones y muertes perpetradas por el Estado.