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Red Internacional
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MARX HA VUELTO. El espíritu de los átomos: acerca de la tesis doctoral de Karl Marx

El 15 de abril de 1841 la Universidad de Jena le otorgó a Marx el grado de doctor en Filosofía "in absentia", es decir, sin la presencia del postulante. ¿De qué trató la tesis de Marx? En las siguientes líneas expondremos su tesis doctoral.

Sábado 24 de abril de 2021

La tesis que le haría válido el grado de doctor, llevaría por título Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. En las siguientes líneas expondremos la tesis doctoral de Marx de 1841, para ello nos basaremos en la traducción que ofrece Wenceslao Roses en el volumen 1 de la colección Obras Fundamentales de Marx y Engels.

Karl Marx inició sus estudios en jurisprudencia en la Universidad de Bonn en 1836, un año después, bajo la presión de su padre, sería enviado a la Universidad de Berlín, es aquí donde la presencia del pensamiento de Hegel arraigará con gran fuerza el desarrollo intelectual de Marx. En 1840 tras la muerte del primer ministro de educación en Prusia, Altenstein [1], la vida universitaria viró hacia la derecha. Las reformas aplicadas en el periodo de Altenstein pierden su encanto, se inicia el rechazo al hegelianismo y al neohegelianismo, y con ello las posibilidades de la carrera académica de Marx comienzan a desaparecer.

Está difícil situación anuló a Bruno Bauer para incorporarse como profesor definitivo en la facultad de teología en Bonn. Para Marx, las esperanzas de que Bauer le ayudara a incorporarse a la vida académica desaparecen. Marx renuncia al examen prusiano para el profesorado. En este este ambiente hostil, Marx decide doctorarse en una pequeña universidad. Es así como el 15 de abril de 1841 recibió la investidura de doctor por la Universidad de Jena sin su presencia física, previa presentación de una tesis que versaba sobre el tema de las diferencias entre la filosofía de la naturaleza en Demócrito y en Epicuro.

Otto Bauer

Diferencia entre la filosofía democriteana y epicúrea de la naturaleza

El primer interés de Marx en hacer esta investigación, no se trata sólo de una mera importancia general para la cultura, sino que busca encontrar la unión de la filosofía helénica, la filosofía de la autoconsciencia, con la filosofía griega anterior, pues Marx señala que a “la filosofía griega parece sucederle lo que no debe de ocurrirle a una buena tragedia: tener un pobre desenlace.” A esta aparente no correspondencia entre ambos estadios de la filosofía griega, Marx le opone la hipótesis de que es más bien el “prototipo del espíritu romano”, la “forma bajo la que Grecia emigra a Roma.”

Para Marx no es mera casualidad que todos los momentos de la autoconsciencia aparezcan en los epicúreos, los estoicos y los escépticos representados como totalidad, pero teniendo en cada uno, una existencia propia. El carácter de esta filosofía, sería de acuerdo a Marx, su “forma subjetiva”.

Esta forma subjetiva, soporte espiritual de los sistemas filosóficos del periodo helénico, ha sido ignorada casi enteramente, para poner atención en las determinaciones metafísicas. Marx quiere dar el lugar que merecen a las escuelas filosóficas marginadas.

La pretensión intelectual de Marx de trabajar más tarde en “un estudio más desarrollado de las filosofías epicúrea, estoica y escéptica en su conjunto y su relación con la filosofía griega anterior y posterior” quedarían pausados definitivamente. El rumbo de la vida de Marx en los años siguientes imposibilitaron el regreso a este trabajo. Esta tesis “no era más que ─nos dice el biógrafo de Marx, Franz Mehring─ un fragmento de aquella obra magna que se proponía estudiar en su totalidad, el ciclo de la filosofía epicúrea, estoica y escéptica, poniéndolo en relación con toda la filosofía griega.” [2]

El punto de partida de Marx, no es el más cómodo. Nos comenta que hay un prejuicio muy arraigado “que lleva a identificar la física democriteana y la epicúrea, hasta el punto de no ver en las modificaciones introducidas por Epicuro más que ocurrencias arbitrarias…”, “las divergencias aparecen lo suficientemente ocultas para no revelarse, diríamos, más que vistas al microscopio...”, a pesar de esto, Marx tomará por tarea demostrar, pese a la conexión entre ambas físicas, que “existe una diferencia esencial, que se advierte hasta los últimos detalles”. El genio de Tréveris a sus casi 24 años, considera metodológicamente que:

lo que cabe demostrarse en pequeño puede ponerse de manifiesto más fácilmente cuando se ven las relaciones en dimensión mayor, mientras que, a la inversa, consideraciones de tipo muy general dejan en pie las duda de si el resultado se confirmará o no en el detalle. [3]

Después de hacer una revisión general de los antiguos juicios acerca de las relaciones entre la física de Demócrito y la de Epicuro, nos dirá que, todos ellos coinciden en una cosa: Epicuro tomó su física de Demócrito. Demócrito, era el que con más rigor lógico desarrolla el materialismo de su tiempo: el principio de todo son los átomos y el vacío. Epicuro tomará esta concepción de la naturaleza, pero introducirá una alteración, la más conocida será la llamada “declinación de los átomos”. Este filósofo afirmará que los átomos “declinan su caída”, es decir, que no caían en línea recta, sino “desviándose un poco de la perpendicular.”

Marx no se va a conformar con calificar de tropiezos intelectuales, o con asignar algún “título honorífico”, sino que pretende poner en evidencia el razonamiento filosófico que hay detrás de este “sinsentido físico”.

La primera diferencia fundamental entre estos filósofos de la naturaleza, empieza en cuanto entran en choque sus referencias a la verdad, la certeza y la aplicación de esta ciencia, dicho de una sola manera, hay una diferencia diametral en cuanto se aborda la relación entre pensamiento y realidad. Recuperemos las tres observaciones que hace Marx:

  • A. Demócrito tiene una postura ambigua acerca de la verdad y la certeza del saber humano.

“Nos encontramos con pasajes contradictorios o, más exactamente, la contradicción no está en los pasajes, sino en las ideas de Demócrito.” Marx, apoyándose de Aristóteles, nos dice en su psicología que, “Demócrito equipara el alma y el entendimiento como uno y lo mismo, ya que para él el fenómeno es lo verdadero”, mientras que por el contrario, en la Metafísica se encuentra que, “Demócrito afirma que nada hay verdadero o que esto se nos oculta”. Marx nos dirá que “si el fenómeno es lo verdadero ¿Cómo puede permanecer oculto?” concluirá que hay un punto de vista escéptico en Demócrito.

Este escepticismo, inseguridad y contradicción va a parecer desarrollado y llevado hacia adelante en el modo como determina la relación entre el átomo y el mundo fenoménicamente sensible.

Para Demócrito, “los verdaderos principios son los átomos y el vacío; todo lo demás es opinión, apariencia”. Marx comentará que “convierte la realidad sensible en apariencia subjetiva”, y será en la “autoconciencia” donde se encuentre hostilmente el concepto de átomo y la intuición sensible.

Con Epicuro, encontramos que

“todos los sentidos son heraldos de lo verdadero”, pues “nada puede refutar la percepción sensible”. Mientras Demócrito considera el mundo sensible como una apariencia subjetiva, Epicuro lo considera como un fenómeno objetivo, “las cualidades sensibles no son meras opiniones”.

  • B. Se diferencian en sus juicios teóricos acerca de la seguridad de la ciencia y de la verdad de sus objetos.

Esta diferencia teórica aparecerá con más claridad en la realización científica. La postura ambigua y escéptica de Demócrito, lo llevará a afirmar que “el único objeto real, tiene valor y significación en cuanto tal”. Esta postura lo llevará a la observación empírica, pues “no satisfecho con la filosofía se echa en brazos del saber positivo”.

Marx sentenciará para Demócrito que, “el saber que él tiene por verdadero carece de contenido, y el que le da contenido carece de verdad.” Caso contrario con Epicuro, pues nos dice:

Debes de servir a la filosofía -dice Epicuro- si quieres gozar de la verdadera libertad. Quien se somete y entrega a ella, no necesita esperar mucho, pues enseguida se siente emancipado: en esto reside la libertad, en servir a la filosofía. [4] Epicuro desprecia a las ciencias positivas que en nada contribuyen a la verdadera perfección.

  • C. Las diferencias no son contingentes, sino tendencias contrapuestas que en ellos se personifican.

Encontramos que en la relación entre el mundo real y el pensamiento, se limitan a objetivar la conducta de su conciencia particular ante el mundo real. Para Demócrito el punto de partida para reflexionar la realidad es la necesidad: “la necesidad es (...) el destino y la ley, la providencia y la creadora del universo.”

La sustancia de esta necesidad, reside en la resistencia, en el movimiento y en el impulso de la materia. Por el contrario, en Epicuro, la necesidad no existe, sino que “unas cosas son fortuitas y otras dependen de nuestra voluntad…”

Marx afirma como algo históricamente cierto que Demócrito emplea la necesidad [el determinismo] y que Epicuro el acaso [la posibilidad], y que cada uno rechaza con aspereza polémica el parecer opuesto.

De esta diferencia, se deriva una consecuencia fundamental al momento de explicar los diversos fenómenos físicos.

Siguiendo a Marx, se puede decir que la necesidad de Demócrito aparece en la naturaleza finita como una necesidad relativa, como determinista. La necesidad relativa sólo puede deducirse de la posibilidad real, lo que vale tanto como decir que es un conjunto de condiciones, causas y fundamentos, por medio de los cuales se llega a esa necesidad.

Con Epicuro encontramos otra posición directamente opuesta: “el acaso es una realidad que sólo tiene valor de la posibilidad, y la posibilidad abstracta es precisamente el antípoda de la posibilidad real. Es decir la posibilidad real, se contiene dentro de los límites definidos como el entendimiento; mientras que la posibilidad abstracta, es ilimitada como la fantasía. Dentro de la posibilidad abstracta, no importa el objeto explicado, sino el sujeto que la explica.

Estos razonamiento llevarán a Demócrito a ver en los átomos un movimiento por causa mecánica. Mientras que con Epicuro, el movimiento de los átomos provoca desviaciones casuales y, es decir movimientos orgánicos, donde el azar es un derecho intrínseco de la naturaleza.

Podemos concluir que Demócrito explicó la existencia de los átomos dando lugar a una física, a una filosofía de la naturaleza que parte desde lo más pequeño, desde lo que no tiene división, pero que fue Epicuro el que explicó las tres formas de movimiento de los mismos en el vacío. Con Demócrito los átomos se hallan en el espacio sujetos a dos movimientos: caída en línea recta y repulsión de los átomos.

Sin embargo con Epicuro existe un tercer movimiento, un movimiento intermedio que ocurre cuando el átomo se desvía de la línea. En este movimiento, que le costó decenas de burlas, reside la clave de la divergencia entre ambas formas de entender el átomo.

Marx nos dirá que Demócrito capta en la repulsión “solamente el lado material, la disgregación, el cambio, pero no el lado ideal, en el que niega toda la relación con un otro y se establece como autodeterminación.” Mientras que “la declinación epicúrea de los átomos hace cambiar toda la estructura interna del mundo atómico, al hacer valer la determinación que se contiene en el concepto átomo.”

Epicuro fue el primero en concebir -bajo una forma sensible- la esencia de la repulsión, el espíritu del átomo, mientras que Demócrito sólo llegó a conocer su existencia material. Si los átomos declinan en último momento es porque hay libertad, para Epicuro es necesaria que haya esta declinación para que los átomos construyan este mundo.

Es así como Marx, llega hasta las últimas consecuencias lógicas, con gran agudeza, llegando a conclusiones más claras que Epicuro. El autor de esta tesis dedicaría su trabajo a su suegro, Ludwig von Westphalen.


[1Karl vom Stein zum Altenstein. En 1817, asumió el cargo de director del recién formado Ministerio de Cultura. Se le acusó de la responsabilidad política de refundar la Iglesia Evangélica en Prusia. En los siguientes 20 años reformó las escuelas prusianas, cambiando radicalmente la educación. Luchó por que el sistema educativo fuera independiente de la iglesia. Consultado el 21 de abril de 2021 en https://es.qaz.wiki/wiki/Karl_vom_Stein_zum_Altenstein

[2Mehring, F. (2014). Karl Marx, historia de su vida. España, Editorial Marat.

[3K. Marx (1982). "Tesis doctoral: Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro", En Marx, Escritos de juventud. México, CFE. p. 22

[4K. Marx (1982). Tesis doctoral… Op. cit. p.26