Mientras que el gobierno de Chile Vamos relativiza los derechos humanos, por primera vez en la historia, un condenado del penal Punta Peuco recibe el indulto presidencial.
Lunes 25 de junio de 2018
Este domingo 24, Sebastián Piñera indultó por primera vez un reo de la cárcel de Punta Peuco, René Cardemil, violador de derechos humanos en Dictadura, bajo el argumento por “Razones humanitarias de salud”.
El ex coronel del ejército, René Cardemil, presentaba una condena de 10 años y un día de prisión por el asesinato de seis personas en el sector del Túnel Lo Prado, en octubre de 1973.
De acuerdo a la información entregada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Cardemil, de entonces 75 años, fue evaluado el 22 de marzo por el enfermero jefe y el médico cirujano de Punta Peuco. Según estos antecedentes, en esa fecha el ex oficial se encontraba en el recinto asistencial privado con cuidados paliativos y tratamiento del dolor en la unidad del cáncer. El diagnóstico fue confirmado el 6 de abril por el Servicio Médico Legal (SML).
Una "reconciliación" impuesta
El abogado de los reos de Punta Peuco, Raúl Meza, agradeció a Piñera argumentando: “el primer paso que da un Presidente de la República de nuestro país en favor de la reconciliación entre todos los chilenos”. Donde para la próxima semana se presentarán tres nuevas solicitudes de indulto de los condenados por violaciones de derechos humanos en dictadura.
No es primera vez que el gobierno de Chile Vamos pasa por encima y relativiza los Derechos Humanos. Tras la asunción de Piñera, la demanda histórica por cerrar el penal Punta Peuco y trasladar los reos a una cárcel común se cerró por completo. Sin embargo, esta responsabilidad también la tuvo los gobiernos de la ex Nueva Mayoría y ex Concertación, que siendo gobierno por casi más de 20 años tampoco tomó en sus manos la demanda de los organismos de derechos humanos y familiares de detenidos desaparecidos que exigían cerrar Punta Peuco, fortaleciendo además, el aparato represivo en las calles y en la Araucanía.
Por su parte, el gobierno de Chile Vamos ha intentado relativizar los derechos humanos. El pasado 22 de mayo, diputados de la UDI, encabezados por Juan Antonio Coloma Álamos, Gustavo Sanhueza y Nino Baltolu, solicitaron la renuncia del director del Museo de la Memoria argumentando de que “Los organismos como el Museo de la Memoria o el Instituto Nacional de Derechos Humanos tengan una condición neutra y de Estado, más allá del gobierno de turno”, dado que “estas dos instituciones se transformaron en un botín de la izquierda”.