Después del tiroteo en la protesta en Dallas contra la brutalidad policial racista, la Policía lanzó una virtual cacería contra un manifestante sin relación alguna con los incidentes.
Celeste Murillo @rompe_teclas
Viernes 8 de julio de 2016 11:24
Luego del tiroteo en la marcha contra la brutalidad policial racista en Dallas, el Departamento de Policía de la ciudad lanzó una virtual cacería contra Mark Hughes, un residente afroamericano que había participado de la manifestación portando su arma legal.
La Policía lanzó la cacería contra Huges con la fotografía y la frase “Este es uno de nuestros sospechosos. ¡Por favor, ayúdennos a encontrarlo!”. La fotografía se reprodujo rápidamente en todas las portadas de los medios y canales de televisión.
This is one of our suspects. Please help us find him! pic.twitter.com/Na5T8ZxSz6
— Dallas Police Depart (@DallasPD) 8 de julio de 2016
Tweet del Departamento de Policía de Dallas
Esto provocó que Huges recibiera amenazas de muerte y hostigamiento, a raíz de la consternación que provocó la noticia de la muerte de cinco policías y un civil en el tiroteo en Dallas.
Ver también: EE.UU.: cinco policías muertos en Dallas en tiroteo durante una protesta
Hughes llevaba su arma abiertamente en la manifestación (aunque estaba descargada). Según declaró su hermano, un activista de Black Lives Matter en la ciudad, Hughes es un firme defensor de la Segunda Enmienda constitucional (una enmienda que garantiza la portación de armas de la población civil).
En un video difundido por la cuenta de The Dallas Morning News se ve claramente a Hughes junto a los manifestantes cuando comienza el tiroteo. Sin embargo dos horas después, la Policía lanzó una virtual orden de captura contra él.
Shots fired at #blacklivesmattertx March @dallasnews pic.twitter.com/2TqIQgkXVm
— DMN Photo (@dallasnewsphoto) 8 de julio de 2016
Video donde se ve a Hughes junto a los manifestantes cuando comienza el tiroteo
Más tarde, la Policía se vio obligada a anunciar que Hughes era inocente y que se había presentado junto a su hermano en la comisaría. Horas antes, Hughes había entregado su arma descargada a los agentes presentes en la marcha.
Facebook video of DPD's original person of interest, handing over his weapon to authorities
Via facebook live videohttps://t.co/hDmeV6T4sz
— Mike Leslie (@MikeLeslieWFAA) 8 de julio de 2016
Hughes entrega su arma descargada a la Policía
En los últimos días, circularon imágenes de personas blancas portando armas y en muchas casos amenazando a oficiales sin recibir respuesta alguna de la Policía. En las redes sociales muchos denunciaron el trato desigual y violento que reciben los afroamericanos en esas situaciones.
if a black man resisted the police officers in this way do you kill him
🤔
?
شكلي جبت العيد في الانجليزي
#Dallas pic.twitter.com/1nnDI2WHnH— Raid alqurashi (@raid_q) 8 de julio de 2016
Es evidente que el derecho de portar armas que garantiza la Constitución se aplica de forma diferente según el color de piel. Para este y tantos otros derechos y garantías constitucionales los afroamericanos son ciudadanos de segunda, cuando no sospechosos simplemente por intentar gozar de los mismos derechos que una persona blanca.
La cacería lanzada sin pruebas contra Hughes confirma la hipocresía que atraviesa el debate sobre portación de armas. Sterling y Castile también poseían licencia para portar armas de forma legal, según lo indicaba la ley de sus estados, pero ambos fueron ejecutados con la excusa de estar armados. Su único delito fue ser afroamericanos.
Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.