La gestión macrista de la empresa pública proveedora de agua corriente había sellado un convenio por $ 2 millones con el club comandado por Daniel Angelici. Amplias repercusiones.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Viernes 17 de enero de 2020 00:00
Un acuerdo por una cifra muy alta para una empresa de servicio público que maneja un presupuesto limitado (y que debería orientarse a mejoras en infraestructura) suscitó otro escándalo de verano: ¿Qué justifica que AySA estuviera en condiciones de sponsorear al club más poderoso de Argentina, Boca Juniors? Razones prácticamente no hay por lo que este contrato trascendió simplemente como un negocio turbio, tan turbio como el agua que debe potabilizar la ex Aguas Argentinas.
¡Buenas noches @AySA_Oficial!
Mientras le entregaban millones al club más poderoso del país, nosotros organizamos eventos para pagar un plan de pagos y no nos corten el suministro. pic.twitter.com/mxn2q7b6PL
— Liniers oficial (@LiniersOficial) January 17, 2020
El acuerdo confeccionado en agosto del año pasado, durante la gestión del Ingeniero José Luis Inglese (designado por el exministro Rogelio Frigerio del anterior Gobierno Nacional), se transformó en noticia a partir de una conferencia de prensa realizada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien denunció que “AySA le pagaba a Boca Juniors 3,2 millones de pesos por mes” para “invitar a periodistas”, según consignó. El anuncio tuvo gran impacto y alguna dosis de oportunismo: la pareja de Massa, Malena Galmarini, es la actual presidenta de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA, ex Obras Sanitarias de la Nación), lugar desde el cual intenta proyectar su carrera política.
Tal vez esa intencionalidad le jugó una mala pasada a Sergio Massa: durante la tarde un medio partidario de Boca Juniors (el sitio Muy Boca) publicó documentación concreta: una carta de propuesta de sponsoreo con fecha del 15 de agosto y firmada por el entonces jefe comercial del club, Juan Cruz González Vieta, donde se plantean los términos del acuerdo y el importe a abonar, y también una factura emitida por Club Atlético Boca Juniors Asociación Civil dirigida a Aguas y Sanamientos Argentinos S.A. (sic) por un total de $ 2 millones. Por el momento no hay registro de la cifra anunciada por Massa.
Tampoco existen certezas de que entre los objetivos del acuerdo estuviera el de “invitar a periodistas”. De acuerdo a la carta de propuesta, el contrato sí consistía en un compromiso del club de proveer seis plateas medias protocolares a la empresa AySA con acceso al VIP “que podrían ser utilizados en todos los torneos organizados por la Conmebol, en la Copa Libertadores, la Recopa y la Sudamericana, siempre en condición que el club fuese local”, por el lapso de un año, del 1° de septiembre de 2019 hasta el 31 de agosto de 2020. El ofrecimiento incluía transporte desde Puerto Madero hasta la Bombonera y también 30 entradas generales al Museo de la Pasión Boquense al año, dos visitas al entrenamiento del primer equipo de Boca para 10 personas por año y tres camisetas firmadas por jugadores del plantel de primera división por año.
El acuerdo comercial entre Boca y AySA y la rescisión del mismo por parte de @MalenaMassa. pic.twitter.com/bIIM1oW7Bm
— MuyBoca (@muybocaweb) January 16, 2020
Tanto Malena Galmarini como el citado medio Muy Boca dieron a conocer que el contrato fue dado de baja y que la titular de AySA hizo un pedido al director de Administración de Finanzas y Compras, Jorge Ripoll, para “abstenerse de realizar pago alguno”. Todavía se desconoce si alguna proporción de la factura emitida por Boca fue abonada, si es que hubo alguna erogación de dinero. Aunque fuentes relacionadas con la gestión macrista de la empresa de aguas citadas por el sitio La Política On Line aseguran que los pagos no se realizaron “porque claramente no fue prioridad de la gestión en medio del estrés financiero y de cuidado de las cuentas públicas”, se realizará una auditoria para determinarlo.
Como sea, el sólo hecho de la confección de un acuerdo de sponsoreo con aparentes fines publicitarios (pese a que no hay tampoco registros de publicidad de AySA en el ámbito del club de la Ribera) supone un escándalo de proporciones: aunque es evidente la falta de obra pública en ese terreno, los datos son contundentes. El periodista Sebastián Lacunza demostró en una nota del sitio Letra P que durante la gestión de Mauricio Macri la proporción de obras de cloacas y agua potable cayeron en un 22 %. En este marco, el agua potable que no brota en barrios populares es inversamente proporcional al brote de recursos despilfarrados en un acuerdo de este estilo. Simplemente escandaloso.