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Red Internacional
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BAHIA BLANCA - DERECHO A LA VIVIENDA. El futuro es ahora: Las familias de los terrenos de Don Bosco exigen su derecho a la vivienda

El reclamo lleva varias semanas, en las cuales mas de 300 familias se han mantenido firmes pese a los aprietes, las detenciones, amenazas de desalojo, y funcionarios que sólo aparecieron para acusarlos de cometer el “delito” de pelear por lo que el Estado les niega.

Sábado 10 de octubre de 2020

El empeoramiento de la situación económica y social ha llevado a cerca de 500 familias a instalarse en terrenos en distintos puntos de la ciudad. Además de los terrenos de Don Bosco, hay reclamos en el Barrio 9 de Noviembre, en la zona de calle Paraná al 3000 y en Villa Muñiz.

El intendente Hector Gay y Juntos por el Cambio hablaron primero de “delito” para luego cerrar las puertas a las familias. Producto de la movilización al municipio de ayer viernes, se comprometieron a recibirlas en una supuesta reunión para la semana entrante. Por el lado de la oposición en el Concejo Deliberante, los ediles del Frente de Todos Walter Larrea y Luis Calderaro, presentaron un proyecto de ordenanza para que el municipio adhiera al “Plan Nacional de suelo urbano”del gobierno nacional .

Como señaló el propio Larrea a Fm de la Calle , el proyecto busca que el municipio implemente “la creación de bancos de suelo, un registro de suelos de dominio público (… ) y que el Municipio vaya apropiándose de un número de lotes que están ociosos y abandonados y que en muchos casos tienen un fin especulativo”. También señaló que esto permitiría desarrollar una política habitacional inclusiva de los sectores que no califican para acceder a los créditos existentes.

Leyendo el proyecto, no aparece ninguna respuesta concreta a la urgente necesidad de las familias que hoy no tienen una vivienda. La propuesta del Frente de Todos, plantea en general y sin plazos una supuesta solución sin garantía de efectivizarse. Cualquier familia que necesita una vivienda sabe que ejemplos de estos abundan.
Para muestra de la voluntad del Frente de Todos sobra un botón: El gobernador anunció el “Plan Bonaerense de Suelo, Vivienda y Hábitat” a concretarse en los próximos años, con la construcción de 33 mil viviendas y generación de 85 mil lotes, como magra respuesta a un déficit habitacional que alcanza a 1.240.000 familias a nivel provincial. Con lo que podría llegar a recibir Bahía Blanca de ese plan, no alcanzaría a cubrir las necesidades de las familias de los terrenos de Don Bosco.

Entonces, ¿cual es el objetivo real del proyecto de los concejales del FdT?

Más allá del discurso, este proyecto es parte de una política desplegada por el gobierno en su intento de desactivar la lucha por techo y tierra que recorre toda la provincia, y que la misma no se convierta en una causa testigo que sirva de ejemplo para los millones que sufren hambre, la falta de trabajo y vivienda en todo el país.

Hasta ahora, tanto a nivel nacional como provincial, el Fdt y Juntos por el cambio han combinado una serie de acciones para intentar acallar el reclamo. Por un lado la política del “garrote”: amenazas de quitar la ayuda social, acusación de delincuentes y violentas a las familias, criminalización a partir de causas penales, aprietes, represión directa y desalojo, “dejar correr” el accionar de patotas. Por el otro, el supuesto “dialogo”: ofertas miserables de dinero o materiales para que se retiren, promesas de reubicación, supuestos planes que nunca se concretan.

A nivel local, el Frente de Todos tiene la presidencia del Consorcio de Gestión del Puerto en manos de Federico Susbielles, su principal dirigente y figura. Desde esta posición estratégica en la ciudad (algunos hablan de “la verdadera intendencia”) nos muestran por las redes sociales como “logros de gestión” el crecimiento récord de las exportaciones de las grandes multinacionales cerealeras, cuyos negocios y ganancias son consideras “esenciales” y no se detuvieron un solo minuto durante la pandemia. Mientras tanto, este mismo peronismo bahiense solo tiene para ofrecer a las familias sin techo promesas vagas de una solución en un futuro incierto. Como hemos planteado en otras oportunidades, con tasas e impuestos extraordinarios a las grandes empresas del puerto y el polo petroquímico, se podría solucionar el problema de la vivienda para las más de 10 mil familias bahienses que hoy la necesitan.

Quieren obligarlas a seguir esperando años y años, durante los cuales hay que sobrevivir en una vivienda precaria o atados a alquileres impagables. Es por eso que las familias de Don Bosco y todxs los terrenos ocupados en la ciudad, tienen el derecho a permanecer en el lugar y exigir que se de respuesta inmediata a su reclamo.

Frente a las posibles maniobras de distracción o promesas de las autoridades para desarticular el reclamo, resulta fundamental que las familias tengan pleno derecho a decidir los pasos a seguir. Como ha mostrado el ejemplo de otras luchas por la tierra, el mejor camino para fortalecer la organización es poniendo en pie asambleas de los propios vecinos, con delegados y voceros votados por manzana o sector , donde toda propuesta de las autoridades debe ser votada y refrendada democráticamente por las propias familias.

Un camino para resolver el conflicto

En primer lugar cese inmediato de toda amenaza de desalojo, aprietes, detenciones y causas judiciales. El intendente Gay, el gobernador Kicillof y la justicia son responsables por la integridad de las familias y cualquier perjuicio que sufran.

Garantía por escrito del gobierno municipal de tenencia provisoria de los terrenos a cada ocupante. Declaración de utilidad pública sujeta a expropiación de todxs los terrenos, en camino a su escrituración definitiva para cada familia.
Implementación de un plan de urbanización del lugar bajo control y decisión de las propias familias. Que garantice la construcción de viviendas, servicios básicos, y lugar para construir todas las propuestas de lxs propios vecinos (como una unidad sanitaria o una plaza, por ejemplo).

Las familias que trabajan en negro o están desocupadas no pueden sostener un alquiler, seguir hacinados en viviendas precarias o directamente dormir en la calle. Su lucha por vivienda es la causa de todxs lxs trabajadores y jóvenes que no nos resignamos a pagar los costos de una crisis que no es nuestra. Llamamos a fortalecer la campaña en apoyo a su lucha, rodearlos de solidaridad activa y exigir a todas las organizaciones políticas y sindicales de trabajadores acciones concretas para que las familias de los terrenos de Don Bosco triunfen.