Columnista Invitado. El gasto público, única base para volver a crecer

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Que la economía argentina se va a recuperar es prácticamente inevitable, la pregunta es cuándo y a partir de qué causa. La recesión moderada que estamos atravesando está causada básicamente porque las medidas que tomó el gobierno de Mauricio Macri, basadas en la estructura de la economía que heredó, llevaron a una depresión del consumo y una parálisis del gasto público en un contexto en el cual las exportaciones no pueden seguir creciendo por ahora y la inversión todavía no llega. Entonces, cuál va a ser la fuente del crecimiento? El gasto público. El gobierno macrista no puede llegar a 2017 con una recesión, porque es un año electoral, entonces ya está empezando a rearmar el esquema del gasto público en infraestructura por ejemplo, y desde ahí va a empezar a impulsar la demanda y la actividad económica, empezando seguramente por los sectores que se alientan desde la obra pública, como es la construcción la siderurgia.

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Esto es probable que se alimente además con una devaluación, que si bien va a desfavorecer el consumo atacando el salario de los trabajadores, va a favorecer el esquema de negocios de algunos sectores empresariales. Pero esta devaluación solamente puede hacerse en la medida en que la inflación empiece a bajar. Por lo cual es algo que puede esperarse hacia el verano. A partir de fin de año pueden darse las condiciones para que el gobierno decida devaluar la moneda más allá de los 16 pesos por dólar. En el lapso que va desde fin de año a comienzos del año que viene podrían arrancar las primeras señales de que hay sectores que están recuperando una dinámica de crecimiento. Y empezar desde ahí a construir una sensación más generalizada de optimismo respecto de las expectativas económicas futuras.

Ya para mediados del año que viene uno puede esperar que si el gobierno hace las cosas bien la economía se encuentre creciendo sin mayores problemas.
Mientras tanto en el segundo semestre, se puede esperar una incipiente recuperación de algunos sectores a la vez, pero no una recuperación del consumo porque la amenaza de despidos y suspensiones y la caída del poder adquisitivo del salario pegan fuerte e impiden que los hogares tengan una perspectiva positiva para consumir.

Las inversiones todavía no llegan, más que a cuentagotas, las exportaciones todavía no se recuperan más que por la liquidación de los saldos acumulados en años previos en el sector agropecuario. Por lo cual todavía en el segundo semestre del año va a ser un segundo semestre de muy incipiente y parcializada recuperación pero general de estancamiento relativo. Hay sectores que van a crecer y van a impulsar un crecimiento leve.

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