El Perú está muy cerca de liderar la tasa de muertes más alta por dengue en Latinoamérica y el gobierno derechista de Boluarte no ha respondido adecuadamente a esta crisis sanitaria, donde los más afectados son los niños y ancianos de los sectores empobrecidos. Una vez más, el sistema público de salud, desfinanciado y en crisis a raíz de las políticas de ajuste neoliberal, ha mostrado sus límites, mientras que las farmacias y clínicas privadas, amparadas en la constitución de 1993 que prioriza las ganancias de los grandes empresarios antes que la vida del pueblo, buscan sacar el máximo provecho elevando los precios de productos como el suero y otros que hoy hacen la diferencia entre quienes viven y quienes mueren.
Lunes 12 de junio de 2023
Los peruanos sufren nuevamente una emergencia sanitaria. Esta vez por dengue, una enfermedad vírica de consecuencias mortales para la salud si no se trata adecuadamente. Expertos coinciden al señalar que se trata de la epidemia de dengue más grande que se ha presentado en nuestra historia. A nivel nacional, se han contabilizado más de 100.000 personas contagiadas y más de 180 fallecidos, según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), y no se distingue una tendencia al control de la epidemia. Hace unos días, la actual ministra de Salud, Rosa Gutiérrez señaló, muy suelta de huesos, que en “15 días” iba a derrotar esta epidemia. Una declaración irresponsable que pinta de cuerpo entero como los gobiernos nacidos bajo la Constitución del 93 han improvisado en materia de salud. Frente a esta situación, que pone en grave peligro la vida y la salud de millones de peruanos, desde la Corriente Socialista de los Trabajadores del Perú (CST-Perú), nos pronunciamos:
- El Perú está muy cerca de liderar la tasa de fallecidos más alta por dengue en Latinoamérica con 5.27 muertes por millón de habitantes. Solo nos supera Bolivia, con una tasa de muertes por millón de 5.65. Estamos lejos de derrotar esta epidemia. La peor parte del desastre sanitario lo viven nuestros hermanos de Piura, donde ya se evalúan suspender las clases ante 30.000 casos de escolares con síntomas de dengue.
- La epidemia contra el dengue fue una guerra avisada. Luego de las intensas lluvias que sufrió el norte del país debido al ciclón Yaku, que dejó miles de peruanos damnificados y más de 80 fallecidos, el gobierno de Dina Boluarte se cruzó de brazos para activar las acciones preventivas para enfrentar el brote de dengue. Las cifras arriba descritas ponen en evidencia la inutilidad de la ministra Gutiérrez, que sigue inamovible en el cargo.
- El dengue es una enfermedad viral cuyos síntomas deben ser tratados en los establecimientos de salud, con analgésicos y antipiréticos (paracetamol). ¿Por qué los peruanos mueren por dengue? Tenemos un sistema sanitario colapsado. No hay camas ni medicamentos para atender a los pacientes más vulnerables como los adultos mayores, hipertensos, diabéticos y niños con malos tratamientos iniciales. Son los peruanos más precarizados quienes, nuevamente, cargan en sus hombros el peso de esta epidemia.
- Denunciamos al gobierno criminal de Dina Boluarte como responsable por omisión de la muerte de más de 180 peruanos por dengue y nos movilizamos para que caiga Boluarte y el Congreso golpista. Llamamos a las y los trabajadores, campesinos, mujeres y jóvenes, a tomar en nuestras manos la lucha por medidas para enfrentar la crisis sanitaria con un gobierno provisional, sostenido en la auto organización y el derrocamiento del régimen del 93.
- El gobierno provisional deberá centralizar todo el sistema de salud, incluyendo la salud privada (desde los grandes laboratorios a las clínicas y hospitales privados), bajo gestión pública y control de trabajadores y especialistas. Se deberán otorgar licencias con goce de sueldo al 100% (a cargo de las empresas y del estado) de toda persona infectada o en peligro de contagio, así como de todas las personas mayores de 65 años. Aumento de los presupuestos de salud y asistencia social, dejando de pagar la deuda externa e imponiendo impuestos progresivos y extraordinarios a los grandes capitalistas.
