En su habitual conferencia de prensa el Jefe de Gabinete defendió ayer la política de “desendeudamiento”, y pidió al juez de Nueva York, Thomas Griesa, la "extensión del stay hasta el primer trimestre de 2015".
Esteban Mercatante @EMercatante
Martes 2 de septiembre de 2014
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete volvió a reclamar ayer al juez de Nueva York Thomas Griesa la "extensión del stay hasta el primer trimestre de 2015" en el litigio que mantiene Argentina con los fondos buitre. Jorge Capitanich insistió que el país tiene "voluntad de pago".
Capitanich defendió la política oficial de "pagar una deuda originada por otros gobiernos, rigurosamente". El funcionario agregó: "de esta manera tiene una cobertura sistémica desde el punto de vista de la no violación de la cláusula RUFO, permite el proceso regular de los pagos y constituye una medida transparente y eficaz a los efectos de promover condiciones de negociaciones justas equitativas para el 100 por ciento de los bonistas".
También refiriéndose a la deuda el Jefe de Gabinete defendió la iniciativa oficial de cambiar el lugar de pago de la deuda de "manera voluntaria para que los tenedores de bonos puedan percibir los recursos financieros asignados".
Por último, Capitanich destacó que el país "ha tenido una estrategia de desendeudamiento. Argentina canceló deuda, mientras que países europeos acumularon déficit fiscal, deuda pública, y transfieren parte de sus crisis al resto del mundo".
Las declaraciones de Capitanich dejaron ver la preocupación del gobierno ante el acercamiento de un nuevo vencimiento el próximo 30 de septiembre. En esa fecha debería concretarse el pago de 200 millones de dólares del bono Par. Después de haber quitado la representación al Bank of New York Mellon (BoNY), Economía no puede repetir la decisión de junio y depositar. No podría, por tanto, seguir diciendo que pagó y que no hay default. Por eso, vuelve a reclamar por el “stay”, cautelar que permita pagar mientras negocia con los buitres en la corte neoyorquina. Y al mismo tiempo que intentan acelerar los ritmos del tercer canje, en trámite en el congreso, para llegar lo antes posible y achicar los tiempos del default. Al mismo tiempo que alimenta la retórica de “patria o buitres”, el gobierno intenta por todos los medios restablecer la cadena de pagos, para volver a ser pagadores seriales. Y en el medio, no duda en buscar ayuda del multimillonario inversor George Soros y otros de su calaña, que quiere presentar como buitres ‘buenos’.