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Red Internacional
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Paro General. El gobierno intenta frenar el llamado a un paro nacional

Después de una semana agitada con movilizaciones de masas durante tres días seguidos, luego del acto de la CGT que terminó con el grito de miles exigiendo el paro general, el gobierno intenta entablar un diálogo con la CGT.

Lunes 13 de marzo de 2017 10:59

La semana que pasó se le presentó difícil al gobierno nacional. Después de la movilización de miles de docentes en el marco del paro nacional llamado por Ctera, las miles de mujeres que marcharon el 8 de marzo y la movilización de la CGT que terminó con las bases de los sindicatos exigiendo que se convoque a un paro nacional, el gobierno, acusando recibo, intentará buscar una alguna solución para que la central obrera levante el posible llamado a un paro para principios de Abril.

Aunque los popes sindicales buscan cualquier excusa para levantar la medida (que tampoco está confirmada) el gobierno nacional ensaya una medida ya probada en el pasado reciente que terminó en fracaso. La idea sería volver a entablar una "mesa de diálogo". Si nos remitimos a la última "mesa de diálogo" entre sindicatos y empresarios, ésta terminó en la CGT llamando al acto que precipitó la llamada desordenada a un paro, que a su vez termina en un nuevo llamado al diálogo.

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Más allá de la falta de creatividad del macrismo para resolver crisis políticas, el problema de fondo es la imposibilidad de conciliar los intereses empresarios con los derechos de los trabajadores. El empresariado está determinado en avanzar sobre las conquistas de los trabajadores imponiendo nuevos convenios que flexibilicen aún más el trabajo, rebajas salariales y despidos a la vez que pretenden mejorar sus ganancias a través de tarifazos y aumentos de precios, cuando no directamente que el estado les perdone deudas millonarias. Pero estos planes vienen encontrando la resistencia popular, que la semana pasada se cristalizó en las calles con marchas de masas, lo que obliga a la burocracia sindical a tener que llamar a un paro para descomprimir la bronca de los que dicen representar. A lo que se suma que la dirigencia sindical de pesos pesados de los gremios evalúan subir sus reclamos paritarios en las rondas de discusión salarial que están próximas, como por ejemplo OUM (metalúrgicos) Y Ferroviarios, que entre los dos suman 40.000 afiliados, adelantaron que pedirán 30% y entre 25% y 30% de aumento, respectivamente. A su vez UOCRA pedirá entre el 21 el 24%.

En el medio queda el gobierno que quiere presentarse como garante de los negocios para los empresarios, pero a su vez tiene que graduar el ajuste en un año electoral para no derribar completamente sus posibilidades de mantener gobernabilidad hasta el 2019 para poder aplicar más acabadamente el plan que le exigen el gran empresariado.