El gobierno peruano reafirmo su apoyo a la minera luego de la represión que lanzó con el saldo de un nuevo manifestando muerto. Las comunidades del lugar siguen resistiendo la avanzada de la multinacional.
Sábado 16 de mayo de 2015
El Gobierno peruano no tiene motivos para suspender el millonario proyecto de cobre Tía María, que enfrenta protestas de agricultores, y será la propia Southern Copper que decidirá si considera pertinente aplazar su emprendimiento, dijo el jueves la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz. Estas declaraciones agregan más conflictividad luego de que el gobierno ordenara la represión el fin de semana pasado causando la muerte del segundo manifestante en este conflicto y de un policía.
El gobierno esta empecinado en defender este proyecto empresarial. Tía María, que contempla una inversión de 1.400 millones de dólares, es un proyecto clave de Southern Copper que podría producir unas 120.000 toneladas de cobre desde el 2017.
Las comunidades vecinas al proyecto, ubicado en la región sureña de Arequipa, rechazan su desarrollo por temores a contaminación y a que la empresa use el agua de la zona destinada a la agricultura.
Como es habitual, la compañía Southern Copper, controlada por el Grupo México, ha negado que dañará el medio ambiente y ha prometido usar agua de mar en la operación de la mina.
Ante la pregunta de si existe una posibilidad de suspender Tía María, Ortiz afirmó: "Por parte del Estado no, porque (...) no existe una causal para la suspensión, eso tendrá que ser una decisión que tomará la empresa si la considera pertinente".
Tía María es un plan que lleva varios años retrasado debido a protestas que comenzaron a fines de marzo y han dejado al menos tres muertos en enfrentamientos con la policía. El jueves continuaban los choques violentos entre los pobladores y la Policía.
En el 2011, otras tres personas murieron también por protestas y el Gobierno ordenó a Southern Copper un nuevo estudio ambiental sobre Tía María, el cual fue aprobado el año pasado.
En la víspera, el presidente de la Sociedad de Minería y Energía, Carlos Gálvez, consideró que se debería tomar "no menos de tres a cuatro meses para poder conversar" entre las partes, tras precisar que Southern Copper compartiría esta posición.
"Ningún proyecto se puede imponer por la fuerza; una tregua sería lo conveniente; deberíamos buscar que se suspenda las actividades por un tiempo para socializar el proyecto", dijo a la radio local RPP.
Representantes de Southern Copper en Lima se excusaron de dar comentarios sobre el tema.
Aunque Southern Copper afirmó anteriormente que espera recibir este año la licencia de construcción del proyecto para empezar a producir en el 2017, la ministra afirmó que primero es importante lograr consenso con las comunidades a largo plazo.
"Todo tiempo es importante, pero yo creo que uno tiene que calcular que tiene que sacrificar un poco de tiempo para lograr ese consenso", agregó.
La minería es una actividad clave para la economía del país andino porque sus ventas representan alrededor del 60 por ciento del total de sus exportaciones y el 15% de su PBI. Perú es el tercer productor mundial de cobre. Y el crecimiento de su economía viene de un bajón, de 6,4% promedio anual en la última década, solo registró 2,4% en 2014 y un 1,3% en los dos primeros meses del año.
Fuente: Reuters