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Red Internacional
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El gobierno prepara una nueva emisión de bonos con cotización atada al dólar

El gobierno intentará colocar esta semana una emisión de bonos atados al dólar. Apunta a bajar la tensión cambiaria.

Emiliano Trodler Economista

Martes 21 de octubre de 2014

El próximo jueves el gobierno intentará colocar un primer tramo del Bono de la Nación Argentina Vinculado al Dólar, BONAD 2016, por 1.000 millones de dólares que podría realizarse en dos o más tramos y ampliarse con otras emisiones nominadas en dólares.

Este título es a dos años y devengará un interés del 1,75% anual.
Desde el Ministerio de Economía sostienen que este tipo de bonos podrían ser absorbidos por compañías de seguros, bancos y otras entidades financieras, necesitadas de colocar el exceso de liquidez y de mejorar la estructura de sus carteras de inversiones a mediano plazo.

El atractivo del “dollar linked” reside en que permite a los especuladores cubrirse de la devaluación en un mercado de alta liquidez, que les permite desprenderse de ellos rápidamente.

La persistente caída de las reservas internacionales con la consecuente presión sobre el tipo de cambio y consecuencias inflacionarias, ha llevado a un cambio en la estrategia de “desendeudamiento” del gobierno, que en forma cada vez más recurrente intenta salir al mercado de títulos públicos con emisiones nominadas en moneda extranjera y a tasas que pueden llegar a pagar un diferencial del 10% o más, por encima de las colocaciones internacionales.

Títulos a tasa fija en dólares como el BONAR 24, Ley Argentina, tiene una TIR (tasa interna de retorno) del 12,4%, el GLOBAL 17, Ley Nueva York, una TIR de 19,7%. El Boden 2015, Ley Argentina, una TIR de 21,1%.

De esta manera, el peso de la deuda nominada en dólares viene aumentando su peso relativo con bonos que, a su vez, son vehículo de presiones cambiarias vía especulación con del “dólar bolsa”.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas de la Nación, al 31 de diciembre de 2013 de los 201.009 millones de dólares de deuda pública bruta, el 47% está compuesto por títulos públicos en moneda extranjera, contra un 20% de emisiones de títulos en moneda nacional.

El 30% de la deuda pública bruta restante está constituida por préstamos, dentro de los cuales los préstamos de organismos internacionales (31%) y los adelantos transitorios del BCRA (45%) representan los de mayor peso relativo.
Si bien el grueso de la deuda (60%) está en manos de agencias del sector público (BCRA, ANSES, Banco Nación), el intento del gobierno de iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento con organismos internacionales, por ahora obstruida por la crisis con los holdouts, y la colocación de títulos en dólares en manos de entidades financieras puede estar anunciando un cambio de tendencia.

Esta vendría a ser la consecuencia de intentar conciliar una política permisiva en cuanto fuga de divisas al exterior con tibios controles cambiarios, impotentes para impedir las maniobras especulativas con el dólar, y el aumento del peso de la hipoteca a futuro con deuda pública sobre las espaldas del pueblo trabajador.