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Red Internacional
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MADRID 8M. El gobierno prohíbe las manifestaciones del 8M: “Salgamos a las calles y que nos detengan a todas si se atreven”

La Delegación del Gobierno de Madrid prohíbe también las concentraciones con aforo reducido a no más de 500 personas que ya se estaban preparando en cuatro puntos de Madrid. Una vulneración escandalosa del derecho de manifestación. Pan y Rosas llama a movilizarse igualmente con todas las medidas de seguridad necesarias y no acatar la prohibición.

Jueves 4 de marzo de 2021

El que se presentaba hace apenas un año como el gobierno “más feminista de la historia” ha decidido prohibir todas las manifestaciones y concentraciones del 8M en la Comunidad de Madrid. Así lo ha comunicado esta mañana la Delegación del Gobierno, que ya había restringido las movilizaciones a un aforo máximo de 500 personas.

“Después de estudiar detalladamente cada una de las peticiones presentadas y teniendo en cuenta las posibles confluencias de distintas concentraciones multitudinarias en varias zonas de Madrid, se ha tomado la decisión firme de prohibir todas las manifestaciones y concentraciones convocadas”, ha declarado en un comunicado la Delegación del gobierno en la Comunidad de Madrid, es decir, el representante del gobierno "progresista".

Hace apenas unos días la ministra de Sanidad había dicho que “no ha lugar” para las manifestaciones del 8M y después se concretó en las restricciones de concentraciones con no más de 500 personas, que ya se estaban preparando en cuatro plazas de Madrid. Pero ni siquiera eso permitirán. La excusa es que en Madrid sigue habiendo altos índices de contagios. Como denunciaba recientemente Lucia Nistal militante de la CRT y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, mientras prohiben las manifestaciones de mujeres se permiten las aglomeraciones “en el transporte o en los centros de trabajo y estudio, donde miles de mujeres trabajadoras y jóvenes sí estamos expuestas al contagio”.

Se trata de una enorme vulneración de un derecho fundamental, el de manifestación, que el gobierno “progresista” solo deniega a la izquierda y los movimientos sociales. Así lo hizo con otra movilización en defensa de los servicios públicos y por la república el pasado 14F, la de los pensionistas y ahora las del 8M.

Mientras tanto las manifestaciones de la derecha y extrema derecha, incluso las de corte fascista como el reciente homenaje a la División Azul, cuentan con autorización y se pone a la Policía Nacional como cohorte de gala. Así lo ha denunciado Josefina Martínez de la CRT y Pan y Rosas, que ha llamado a desobedecer las prohibiciones con un contundente “salgamos a las calles igual y que se animen a detenernos a todas”.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, guarda hasta el momento un silencio absoluto ante esta vulneración del derecho a manifestación. Una complicidad pasmosa con esta decisión liberticida del que hace un año se vendía como el gobierno “más feminista de la historia” pero al que le molestan las manifestaciones de mujeres en las calles.

PSOE y Unidas Podemos llevan tiempo trabajando para una desactivación del movimiento feminista, porque prefieren un feminismo moderado y ministerial, pero esta medida cruza todas las líneas rojas: han pasado directamente amordazar la principal jornada de lucha y movilización por los derechos de las mujeres. Como plantean las mujeres de Pan y Rosas es una prohibición que no se puede acatar. Este 8M, más que nunca, las calles tienen que volver a llenarse de color morado, asumiendo todas las medidas de seguridad y distancia social que sean necesarias, como ya se estaba planificando desde el movimiento 8M. En las plazas de Madrid se iban a tomar medidas extremas de seguridad, con aforos de no más de 500 personas. Pero aun asi las prohibieron.

Desde Pan y Rosas plantean "volvamos a salir a las calles, con todas las medidas sanitarias necesarias, porque los derechos se conquistan luchando y no entregaremos uno tan elemental como el de manifestación".