El consejo de la ANFP que se llevó a cabo Quilín decidió hacerse del control completo del Canal Del Fútbol, por lo que están dispuestos a comprar el 20% que le pertenece al empresario Jorge Claro. Sin dudas el negocio del año para las dirigencias de la Asociación y los dirigentes empresariales de los clubes ahora que la política de Registro Nacional del Hincha hará que los seguidores del deporte más popular tengan que ver los partidos desde el sillón.
Lunes 24 de agosto de 2015
Durante los últimos días la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP)anunció posterior al consejo que llevaron adelante en Quilín la ambición de la institución de adjudicarse el control total del Canal Del Fútbol (CDF). Recordemos que la ANFP es dueña del 80% de la estación, mientras que el 20% restante sigue estando en manos de Jorge Claro.
Por lo tanto, la organización que encabeza Sergio Jadue decidió levantar una comisión especial que analice y estudie las posibilidades de hacerse del porcentaje restante del canal, el que estaría siendo valuado al rededor de unos US$190 millones, por lo tanto según la empresa PricewaterhouseCoopers(PWC) el CDF tendría un valor total de US$950 millones siendo la estación televisa más valiosa de Chile. Además a base de los datos de BGT Pactual-asociación encargada por Jadue-los ingresos anuales de la entidad fluctúan entre los US$58,1 y US$72,6 millones generando una tasa de crecimiento del 10% al año.
Por ende las ganancias y dineral que genera ser dueño del CDF es una atracción para cualquier empresario que quiera seguir lucrando con el deporte, es más la mayoría de los dirigentes de los clubes estaría de acuerdo con la medida que está tomando la ANFP, aunque la repartición de los excedentes para los clubes serán rediscutidos -lo que también fue una propuesta en Quilín- dado que el 25% de estos se los llevan los tres grandes del fútbol local Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, el 75% restante se lo llevan todos los demás equipos de la Primera A y B.
Es un negocio que hace que muchos empresarios del fútbol y también a los que no les interesa el deporte se les haga agua la boca, si increíblemente hasta los que más reclaman ante cualquier reforma política excusándose en el momento de estancamiento y desaceleración económica como la burguesía ligada a los bancos está mirando con muy buenos ojos la iniciativa de la ANFP, ya que la única forma de llevarla adelante es a través de un préstamo millonario de la banca. De los 20 bancos consultados por la ANFP ya son 10 los interesados en ser parte del plan -curiosamente se les olvidó por un rato la desaceleración económica- aunque todavía no se sabe si será un crédito sindicado (que se refiere a un préstamo que hacen varias entidades financieras al mismo solicitante) el que respaldará el negocio o si será financiado por una única institución, de todas formas es un dineral que se debe desembolsar con un préstamo mínimo de 10 años.
El negocio redondo del CDF con la implementación del registro nacional de hinchas
La ANFP en su consejo planteó que no puede cometer el mismo error como lo fue en el año 2010- año en que no quiso comprar la totalidad del canal-, ya que las ganancias recibidas hasta ahora por la estación supera los US$100 millones, aunque para llevar hasta el final sus planes deben ver si basta con el préstamo de la banca porque por la cantidad de dinero que cuesta el 20% restante del canal que no está en sus manos quizás tengan que gastar de los premios que ha dejado la Copa América, premios que a propósito aún no son entregados porque la investigación del FBI por los casos de corrupción FIFA todavía no se cierra.
De todas maneras la ofensiva de la ANFP seguirá y el 25 de septiembre se sabrá cuál será la forma de financiar el control total del CDF, ya que para los empresarios el fútbol es sin duda un campo beneficioso de jugosas ganancias, si incluso hasta los más pesimista sostienen que a pesar del momento débil por el que viene pasando la economía ser parte del negocio es clave porque según estos el lucro del fútbol es inelástico al ciclo de la economía, porque en este caso-el del CDF- se sostiene principalmente del consumo de las personas que no van a los estadios a presenciar los partidos.
Respecto a esto último, la política de "registro nacional del hincha" que está implementado la ANFP calza como anillo al dedo para seguir profundizando el nivel de las ganancias para estos empresarios, ya que esta no hace más que burocratizar y limitar aún más el acceso a los eventos del fútbol nacional como lo explique en una de las columnas anteriores ("Registro nacional de hinchas, las barras bravas y el negocio de los empresarios"). Y si comenzamos a mirar los números de espectadores que asisten a los partidos -que en promedio con suerte llegan a los 10.000 por partido- no es de locos pensar que el señor Jadue, la ANFP y los dirigentes de los clubes siguen buscando como aumentar el oro de sus arcas con el lucro de este deporte, porque tengamos por seguro de que si el fútbol no fuera tan popular como lo es ni un empresario estaría dispuesto a meter sus manos, ya que no habría quienes consumieran ya no solo las costosas entradas, si no que el contrato del Canal Del Fútbol canal creado para privatizar las transmisiones de los partidos y para que la gente que no tiene cómo ir al estadio tenga que pagar los partidos que la televisión abierta ya hace años no transmite. Es más los números de las personas que se ven obligadas a contratar el servicio de esta estación televisiva cada vez aumenta más, si nos vamos a los números de clientes abonados durante el año pasado la cifra no es menor, esta contempla 882.000 personas a nivel nacional, para este año se estima que se llegarán a los 926.000 clientes y los especialistas estiman que para el año 2025 las personas abonadas el CDF Premium y HD superará las 1.600.000 personas.
Lo más probable que este número siga aumentando antes de lo previsto por las trabas que se le imponen al hincha para poder asistir al estadio, ya que la política opresiva del registro nacional de hinchas del "estadio seguro" para el 2016 estará implementada en su máximo nivel. Por lo tanto el deporte y el fútbol por sobre todo seguirá siendo el negocio rey para muchos de los empresarios, porque ni un gobierno ha estado dispuesto a tomar el deporte como una disciplina al servicio del pueblo trabajador y pobre, porque mientras el Estado siga administrando los intereses de los empresarios jamás se hará verdaderamente cargo del deporte como un derecho al que deberían tener acceso las personas dentro de la sociedad, ya sea desde la posición de un mero espectador como la de aquellos que lo practican.