Con este acuerdo el Gobierno subvenciona a la empresa garantizando los fondos necesarios para rescatarla. Reduciendo los aportes patronales y flexibilizando aun más al sector
Viernes 5 de mayo de 2017 10:17
El Gobierno había aprobado previamente la ejecución de una partida de 450 millones de pesos, condicionándola a que el sindicato Atilra aceptara reducir el aporte patronal de $ 3600 mensuales por empleado que son destinados al mantenimiento de la obra social de los trabajadores lecheros.
Este punto fue acordado anoche, una vez finalizado el paro nacional de la Industria Lechera, en una reunión en el Ministerio de Trabajo de la que participaron Atilra, las cámaras patronales del sector como el Centro de la Industria Lechera (CIL) y Apymel (Asociación de la Pequeña y Mediana Industria Láctea). Además se encontraba presente el Secretario de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor.
Entre los trascendidos se conoció que el monto por empleado se reduciría de los actuales de $ 3600 a los $ 1500 mensuales por trabajador para las empresas del CIL y $ 750 para las pymes.
Sin embargo, acá no terminan las consecuencias para los trabajadores: otro de los puntos acordados por el mismo sindicato es el compromiso de avanzar en la modificación del Convenio Colectivo de Trabajo del sector, buscando imponer una mayor flexibilización laboral, tal como viene haciendo el Gobierno en otros sectores como Vaca Muerta o la Industria automotriz.
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Una vez recibidos los fondos la empresa también pretende avanzar en una "reestructuración" para concentrar la producción en menos plantas y buscando reducir la cantidad de deudas contraídas. De esta manera la idea empresaria es hacer a la empresa atractiva para alguna firma internacional. Entre los nombres que resonaron el último tiempo figuran los grupos Lactalis (Francia), Lala (México) y Fonterra (Nueva Zelanda).
Finalmente, los afectados son los trabajadores lecheros que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y donde sus derechos conquistados se ven fuertemente amenazados.
