Lo afirmó el intendente Carlos Arroyo en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Miércoles 4 de abril de 2018 10:46
“Con Aranguren me pelee mal. Discutimos una hora solos y casi nos agarramos a las trompadas”, dijo Carlos Arroyo, intendente del Partido de General Puyerredon, cuya cabecera es la ciudad de Mar del Plata. Así, describió una dura discusión que mantuvo con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, sobre el Gasoducto de la Costa.
Arroyo pertenece a un partido vecinal aliado de Cambiemos, pero así y todo le reclamó a Aranguren que comiencen las obras, que vienen demoradas, que permitirán ampliar y mejorar la provisión del servicio de gas natural en la ciudad costera. El reclamo fue hecho a Aranguren, porque es su Ministerio el que está a cargo de la licitación.
Desde el Gobierno nacional, en boca del jefe de Gabinete, Marcos Peña, habían anunciado a principios de este año que las obras estarían concluidas para fines de 2018. Sin embargo, los vecinos de la ciudad denuncian que ese plazo será incumplido porque todavía se está en etapa de licitaciones.
Para el desarrollo de las obras, desde el Ministerio de Energía, se realizaron varias licitaciones correspondientes a distintos tramos de la obra.
Arroyo fue denunciado por varios organismos de derechos humanos, ya que fue interventor del la Asociación de Conductores de Taxi bajo la última dictadura cívico militar, en 1979. Luego, a partir de 1983 fue candidato a concejal reiteradas veces por el partido Paufe, que dirigía el ex comisario Luis Patti (condenado a dos cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad) y luego con el Frente es Posible, de Adolfo Rodríguez Saá. Es intendente desde el 2015 en una alianza con Cambiemos.