El viaje del secretario de Defensa de Estados Unidos solo se puede leer como parte del interés por recuperar el liderazgo en la región, que durante la década pasada, evidenció una menor tensión sobre Latinoamérica, dada la preocupación que implicaba su rol Asia y Medio Oriente.
Jueves 16 de agosto de 2018
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, inició este lunes una gira por Sudamérica que le llevará a visitar en los próximos días Brasil, Argentina, Chile y Colombia con el objetivo de reforzar la relación de Washington con estos cuatro países.
Mattis tiene previsto mantener una serie de encuentros bilaterales con diversos representantes gubernamentales de cada país. "Estas relaciones son fundamentales para conseguir que el hemisferio occidental sea un lugar de colaboración, próspero y seguro", señaló el Departamento de Defensa en un comunicado divulgado esta semana.
Esta visita de Mattis se encuadra en un contexto en el que Estados Unidos viene sufriendo una pérdida de influencia en la región, ante el empantanamiento en Medio Oriente, frente al avance de China y Rusia.
“Se han visto poderes externos actuando en Latinoamérica”, dijo Mattis en durante el viaje hacia Sudamérica. Es por este motivo que Pentágono tiene como ejes para la relación con Sudamérica el rol de las Fuerzas Armadas y la "lucha" contra el narcotráfico y la crisis en Venezuela, para la cual cuenta con un aliado clave: Colombia.
El viaje de Mattis será el primero de un secretario de Defensa estadounidense por la región desde 2014, cuando Chuck Hagel visitó Colombia, Chile y Perú, y coincide con la nominación por parte de la Casa Blanca del 2018 como "Año de las Américas".
El itinerario
La comitiva estadounidense partio por Río de Janeiro, donde el martes el secretario se dirigió a los alumnos de la Escuela Superior de Guerra, situada a los pies del emblemático Pan de Azúcar.
El miércoles, Mattis se reunio en Buenos Aires con representantes del Ministerio de Defensa para "abordar temas de interés común".
Y para el día de hoy en Santiago, "intercambiará puntos de vista estratégicos" con altos funcionarios.
Finalmente, Mattis concluirá su gira en Bogotá, donde el viernes por la mañana se encontrará con representantes del nuevo gobierno del presidente Iván Duque, antes de partir esa misma tarde de vuelta a Washington.
La injerencia yanqui en la región
El viaje del secretario de Defensa de Estados Unidos solo se puede leer como parte del interés por recuperar el liderazgo en la región. Durante la década pasada, la Casa Blanca evidenció una menor tensión sobre Latinoamérica, dada la preocupación que implicaba su rol Asia y Medio Oriente.
Hasta cierto punto, esa política colaboró a la continuidad de los llamados gobiernos "posneoliberales" en el cono sur. Esos países encontraron en Rusia, y particularmente en China, socios comerciales que les permitieron un cierto margen de maniobra frente a Estados Unidos.
En su segunda presidencia Barack Obama intentó volver a la región y entrar en una etapa “pos-11S”, dando inicio a una relación política y económica con la región del Pacífico. Sin embargo, las tensiones en Medio Oriente limitaron un giro de conjunto de la política norteamericana.
El regreso al cono sur
El Gobierno de Donald Trump digitó su regreso al cono sur con una vieja política yanqui, las de las "nuevas amenazas". Es así que “la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico” son las banderas enarboladas.
Este viaje del secretario de Defensa de Estados Unidos a la región puede leerse entonces como parte del objetivo de recuperar su liderazgo militar en Latinoamericana y cerrar el paso a China.
En Brasil, Mattis se trasladó a Río de Janeiro, ciudad donde las Fuerzas Armadas intervienen en las favelas. En el marco de ese proceso de militarización fue asesinada, en marzo pasado, la concejala de izquierda Marielle Franco (PSOL).
Acá en Chile Mattis se encontrará con otro gobierno aliado en la región, que en conjunto con EE.UU. está desarrollando maniobras militares en el Pacífico.
En Argentina la visita del secretario de Defensa coincide con la ampliación de funciones de las Fuerzas Armadas, autorizada a través de dos decretos firmados por Mauricio Macri en las últimas semanas. Aquí también se utilizó el pretexto de “la lucha contra el terrorismo internacional” y los ciber-ataques, así como también un mayor apoyo a las fuerzas de seguridad para el llamado “combate al narcotráfico”.
Como ya se señaló, el funcionario norteamericano culminará su gira en Colombia. Ese país es un socio histórico de la potencia imperialista, de la cual recibe una enorme ayuda financiera en función de “combatir el narcotráfico.
La gira de Mattis es parte del giro del Gobierno de Trump a una mayor injerencia militar en el país.