Comenzó el tratamiento en el Congreso para aprobar la nueva ley de inteligencia enviada por el Poder Ejecutivo. La oposición no participó del plenario de comisiones. Se espera que a fin de mes tenga sanción definitiva. La denuncia de la izquierda.
Miércoles 4 de febrero de 2015
En el día de ayer el kirchnerismo dio el puntapié inicial en el Congreso para que sea aprobado su proyecto de disolución de la Secretaria de Inteligencia y creación de la nueva Agencia Federal de Inteligencia. Luego de haber decretado abierto el período extraordinario para que se habilite el tratamiento en febrero del proyecto de ley, comenzaron a funcionar los resortes parlamentarios para lograr la aprobación en los tiempos y formas que la mayoría kirchnerista imponga en ambas cámaras. La propuesta enviada al Congreso por parte del gobierno que montó el espionaje con el Proyecto X, que puso a Milani al frente del Ejército y que mantiene el cuerpo de espías de la Policía Federal, se encamina entonces a lograr su sanción antes de que termine febrero.
El Frente de Izquierda ya rechazó esta política claramente, cuando el diputado Nicolás del Caño (PTS-FIT) declaró que “es absurdo pensar que un nuevo organismo creado por un Gobierno que ha montado el Proyecto X para perseguir a los trabajadores combativos y que ha designado a un imputado por genocida a cargo del Ejército y de su inteligencia -que ha crecido exponencialmente en el presupuesto nacional-, será cualitativamente más democrático que lo que hemos conocido hasta ahora”.
Ayer en el Senado se dio inicio al tratamiento del proyecto en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara de Senadores, presididas por los oficialistas Marcelo Fuentes y Pedro Guastavino. Allí concurrieron a dar detalles de proyecto oficial Carlos Zannini, Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Oscar Parrilli, actual director de la Secretaría de Inteligencia, y Juan Martín Mena, su segundo en la SI. Las exposiciones no se corrieron un milímetro del discurso oficial que viene acompañando la presentación de este proyecto de ley por parte de un Gobierno apurado por dar una respuesta ante la crisis abierta por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Si bien se introdujeron algunos cambios menores en el articulado del proyecto, la esencia se mantiene. Finalizada la reunión, se pasó a un cuarto intermedio hasta el día de hoy a las 11 horas donde volverá a citarse el plenario para escuchar a otros expositores -entre ellos el CELS- y poner la firma al dictamen que permitirá llevar el proyecto al recinto del Senado el próximo miércoles y así obtener la media sanción. En dos semanas más la iniciativa oficial tendrá su paso definitivo por la Cámara de Diputados, donde con igual premura lograrán la sanción de la ley que le permitirá a Cristina Fernández dar su último discurso como Presidenta ante en el Congreso el próximo 1° de marzo, con la ley bajo el brazo.
Por su parte, la oposición decidió no participar del plenario de comisiones. En paralelo con el funcionamiento de la reunión los presidentes de los bloques opositores brindaron una conferencia de prensa. Gerardo Morales (UCR), Gabriela Michetti (PRO), Adolfo Rodríguez Saá (Peronismo Federal) y Rubén Giustiniani (Socialismo), entre otros, fundamentaron su decisión de no asistir al plenario de las comisiones. El radical Morales llevó la voz cantante en la conferencia de prensa y al plantear que “no estamos dispuestos a seguir con la agenda del Gobierno. Nosotros creemos que hay otra agenda que tiene que ver con una cuestión institucional mucho más profunda que está en juego: la derogación del acuerdo firmado con Irán, la independencia y al autonomía financiera del Poder Judicial, la independencia del Ministerio Público Fiscal, la creación de la policía judicial, la creación de una comisión bicameral de investigación y seguimiento de la denuncia y muerte del fiscal Nisman con mayoría opositora”, entre otras cuestiones que en absoluto van al fondo de la cuestión y que más bien dan cuenta claramente de que su política no deja de ser hacer pequeñas reformas cosméticas a un aparato de inteligencia que buscan mantener en pie, como lo vienen haciendo hace décadas, por ser un aparato estratégico para los capitalistas.
Porque más allá de las diferencias que puedan expresar tanto el oficialismo como la oposición en cuanto al contenido de los proyectos en debate y los métodos de funcionamiento del Congreso, lo cierto es que tienen en común la convicción de que necesitan aparatos de inteligencia al servicio de la clase capitalista y de sus propios intereses. No sorprende viniendo del PRO, la UCR o el Frente Renovador, todos implicados de una u otra forma con algunas de las distintas alas de los servicios de inteligencia del Estado que vienen perpetuando desde 1983.
Desde el Frente de Izquierda por su parte ya se ha expresado el rechazo al proyecto, en palabras del diputado nacional Nicolás del Caño (PTS-FIT) quien denunció que "después de doce años y a partir de una guerra abierta entre los propios servicios de inteligencia que el Gobierno cobijó y utilizó, la Presidenta intenta salir de la profunda crisis en la que está sumido su Gobierno con medidas que de ninguna manera podemos compartir quienes hemos sido víctimas de su política de alianzas con los servicios y las patotas sindicales. El PTS y el Frente de Izquierda somos la única fuerza que ha denunciado en todos estos años, junto a los organismos de derechos humanos, la continuidad de la infiltración y el espionaje político. Es por ello que reiteramos que es necesaria una gran movilización de los trabajadores y el pueblo por la apertura y la desclasificación de todos los archivos de la ex Side y la nómina de todo su personal. Abajo el Proyecto X. Fuera Milani. Basta de patotas de la burocracia sindical. Comisión investigadora independiente para esclarecer el atentado de la AMIA, compuesta por familiares de las víctimas y personalidades de los organismos de derechos humanos”.