Buenos negocios. El kirchnerismo reivindica que las grandes patronales del campo ganan millones en plena crisis social

“En la última cosecha, tres de los cuatro cultivos más importantes ofrecieron cada uno el margen bruto más elevado en lo que va del siglo.” Con este dato contundente sobre los dueños de los campos de la Provincia de Buenos Aires, decidió empezar su columna de este domingo en Página 12 el economista Alfredo Zaiat.

No lo hizo para denunciar las obscenas ganancias de las grandes patronales agrarias en medio de la profunda crisis social, sino para marcar que pese al odio de las cúpulas agrarias hacia el kirchnerismo, fue bajo sus gestiones cuando mejores resultados económicos obtuvieron. Así lo definió: “En promedio, productores bonaerenses de soja, maíz y girasol nunca registraron una rentabilidad tan importante en los últimos veinte años.”

Cristina Kirchner en Twitter destacó la conclusión de Zaiat: “A esos actores económicos les resulta insoportable para sus almas bellas que los mejores años del negocio en el campo coincidan con gobiernos que ellos detestan”. Así, la vicepresidenta, se mostró orgullosa de favorecer a uno de los sectores empresarios más concentrados del país; al que muchas veces crítico desde el discurso, pero que en los hechos fue parte de otorgarle amplios beneficios a costa de las condiciones de vida de las grandes mayorías.

Zaiat explicó que: “el componente esencial para fortalecer este escenario global favorable para el productor es que los derechos de exportación (denominados retenciones) son más bajos que en el anterior ciclo de bonanza del agro[en referencia al ocurrido en 2003-2008].” Esto quiere decir que con más de un 42 % de la población por debajo de la línea de pobreza el Estado le otorgó rebajas en impuestos a los que están haciendo fortunas gracias al aumento internacional del precio de los alimentos.

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La diferencia no es menor, el periodista de Página 12 da como ejemplo que: “Los derechos de exportación del maíz hoy son 12 por ciento, cuando en abril de 2008 eran 25 por ciento.” Después cuando funcionarios del Gobierno son consultados sobre las jubilaciones, los sueldos de los empleados públicos o las ayudas sociales contestan sin avergonzarse que no hay recursos suficientes.

En realidad las prioridades del Frente de Todos son otras, Zaiat lo deja en evidencia al afirmar que: “El factor determinante para colocar en el tope del ranking de rentabilidad al ciclo agrario 2020/2021 es la combinación de un tipo de cambio real elevado con retenciones más bajas”. El modelo económico está orientado en función de la rentabilidad de las grandes empresas exportadoras.

Aún en estas condiciones, el Estado viene obteniendo recaudaciones muy superiores a las del año pasado debido a la suba de las exportaciones, pero esos fondos inesperados no están siendo destinados a combatir la crisis social. Por el contrario, el Frente de Todos votó y viene aplicando un presupuesto de ajuste, atacando las condiciones de vida de los trabajadores, los niños y jubilados.

El Gobierno pone por delante recortar el gasto para seguir pagando la fraudulenta deuda externa con el FMI y otros acreedores privados. No hay nada para festejar en que unos pocos se llenen los bolsillos, es fundamental cambiar las prioridades para garantizar que las familias trabajadoras puedan salir de la grave situación en que se encuentran.

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