Se acerca el 24 de marzo, una batalla política fundamental para que la juventud gane las calles y rompa la falsa polarización que instalaron las movilizaciones del 18F y el 1M. El Frente para la Victoria y un cierre de listas en Capital que atenta contra el relato de "enfrentar a la derecha".
Jesica Calcagno @Jesi_mc
Martes 17 de marzo de 2015
Se acerca el 24 de marzo, una fecha histórica y de lucha que alza el grito contra la impunidad de ayer y de hoy. Cada año hay una pelea que tiñe la jornada: Julio Lopez, Mariano Ferreyra, los petroleros de Las Heras ya han sido algunos de sus protagonistas. Esta vez, no es la excepción: la muerte de Nisman puso al desnudo la podredumbre de un estado con su espionaje y mercenarios a sueldo, los que persiguen a la izquierda y los luchadores.
Pero hay más, este 24 no es como otros: los dos bandos con los que quieren instalar una falsa polarización vienen de expresarse en las calles con el 18F de la oposición tradicional y el 1M del kirchnerismo, con 90.000 personas aproximadamente cada uno. La juventud, que estuvo ausente el 18F, sí estuvo presente en las calles que rodearon el Congreso para escuchar a Cristina Kirchner. Los jóvenes que no entran en la mentira de la polarización, tienen este 24 de marzo una batalla política mayor que otros años: movilizarse masivamente para expresar una alternativa independiente con la izquierda, los organismos de derechos humanos independientes, centros de estudiantes combativos, y los trabajadores.
Es la oportunidad para que se levante con más fuerza una referencia para esos miles de jóvenes que no quieren a la derecha macrista que engorda su armado electoral con Carrió, Reuteman y el radicalismo, pero que todavía confían en que el kirchnerismo es quien puede hacerle frente. ¿Enfrentar al macrismo con otro derechista como Scioli? ¿Con Milani implicado en el genocidio de la última dictadura? ¿Con un modelo de “juventud militante” que se convierte en “servilleta” como La Cámpora en la nueva AFI? ¿O poniendo 930 millones de pesos en equipamiento para el Ejército y ventajas impositivas para las patronales rurales, como anunció ayer Cristina en cadena nacional?.
Las internas porteñas (PASO) del próximo 26 de abril añaden un condimento picante a lo que tiene para ofrecer el kirchnerismo a la juventud, que además viene de una década donde se mantuvieron problemas estructurales como la precarización laboral o la persecución policial y el gatillo fácil. Los candidatos del kirchnerismo en la ciudad son una declaración de guerra para la juventud: un banquero, un patrón de la tercerización laboral, un corrupto que carga con 194 muertes jóvenes, un amigo de la burocracia asesina de Mariano Ferreyra, y un ex radical apoyado por la Franja Morada. La disputa de la juventud este 24 de marzo, se revaloriza con cada uno de estos personajes enemigos de toda una generación.
Interna kirchnerista: un aperitivo para indigestarse
Con el cierre de listas para las PASO en Capital Federal, “el relato” dejó de lado su grandilocuencia y majestuosidad, para pasar por el tamiz rosquero de los armadores políticos y decantar en una lista de quienes pelearán en las urnas para ser la encarnación de “el Proyecto”.
Por un lado, el menú se compone de una lista a legisladores acordada entre el PJ, La Cámpora y Nuevo Encuentro, encabezada por el Ministro de Trabajo Carlos Tomada. Y llevarán tres candidatos para disputar la Jefatura de Gobierno: Mariano Recalde, Gabriela Cerruti y Gustavo López. Por su parte, el Movimiento Evita –que mantiene en carrera la precandidatura presidencial de Jorge Taiana-, junto al PSOL y el Frente Progresista Popular, acordaron llevar una lista a legisladores encabezada por el diputado porteño Edgardo Form, y dos opciones para la Jefatura de Gobierno: Aníbal Ibarra y Carlos Heller.
Con cinco candidaturas para la Gobernación, la oferta del FpV se presenta como una porción abundante, con indigestión asegurada. Veamos. Comencemos por Mariano Recalde: el joven gerente y militante de la Cámpora tiene poco que ver con el común de la juventud, empezando por su sueldo que supera los 700 mil pesos anuales. Es el precio por llevar adelante una importante tarea “nacional y popular”: mantener el ejército de trabajo precario que hay entre Ezeiza y Aeroparque que suman más de 3 mil tercerizados.
Un entramado que, aparte de penurias, provoca muertes obreras, como ocurrió en agosto del 2013, ante el caso de un trabajadora tercerizada obligada por la patronal a volver a trabajar a la pista pese a una neumonía, lo que le provocó una recaída y falleció. Al parecer, este currículum le valió el apoyo electoral del precandidato a presidente y Ministro de Transportes, Florencio Randazzo.
Gustavo López es, quizás, el menos conocido, pero ha demostrado la capacidad de caer parado ante el paso de los gobiernos. El actual subsecretario de la Presidenta, inició su carrera política en el radicalismo, con Raúl Alfonsín. El apoyo de la Franja Morada le abrió las puertas de la UBA. Con la llegada de la Alianza también obtuvo un cargo, y cuando los radicales se escapaban en helicóptero en 2001, se las ingenió para quedarse. La soga se la tiró Ibarra -Jefe de Gobierno por entonces- y desde el 2003 fue su Secretario de Cultura, lo que le significó tener que declarar en la legislatura porteña por la masacre de Cromañon, cuando se definió la destitución de Ibarra. En el 2007, apoyó al “radicalismo K” con la vicepresidencia de Julio Cobos y se afianzó dentro del oficialismo.
Gabriela Cerruti, proveniente de Nuevo Encuentro, es actual legisladora de ese kirchnerismo que, pese a la retórica, le aprueba a Macri varios de sus negociados. Su maquillaje progresista se volverá a poner a prueba, “militando” la lista que encabeza el Ministro de Trabajo Carlos Tomada, el “amigo” de Pedraza, que a tan solo tres meses de ocurrido el asesinato de Mariano Ferreyra, conversaba por teléfono con el burócrata sindical, dándole consejos para sostener la precarización en el Ferrocarríl.
La tarea también será difícil para los militantes del Movimiento Evita, que se esforzarán por convencer a la juventud de apoyar dos opciones difíciles de tragar: el diputado nacional y actual presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller, y el exjefe de Gobierno Aníbal Ibarra, destituido de su cargo en el 2006 por la legislatura porteña por la Masacre de Cromañon.
Es llamativo que ningún legislador del bloque del FpV se opuso en ese momento a enjuiciar a quien es actualmente uno de sus candidatos a Jefe de Gobierno. Su eslogan de campaña -“Hoy, como ayer”- ya puede verse en la calle y causa escalofríos. Imposible no pensar en los 194 muertos de Cromañon, masacre de la que fue el principal responsable político, y en los sobrevivientes que se han ido suicidando posteriormente, llegando a 17 muertes al día de hoy.
Definitivamente, estamos hablando de un menú cargado y muy difícil de digerir para la juventud.
Tan distintos. Este 24 es nuestra marcha
Los referentes y candidatos del macrismo y el kirchnerismo expresan su proyecto político, ellos son quienes fueron parte de las movilizaciones del 18F y el 1M para defender en las calles sus banderas, que no son las banderas de los trabajadores y la juventud.
La izquierda, los trabajadores y la juventud tienen el desafío de mostrar en las calles este 24 de marzo en una masiva movilización que quiebre esa falsa polarización y levante una enorme referencia, con nuestras banderas, nuestras reivindicaciones, que también se expresan en los referentes de lucha que van a estar presentes.
Como lo candidatos del PTS del Frente de Izquierda que simbolizan la contracara de los del macrismo y el kirchnerismo: Myriam Bregman que encabeza la lista como precandidata a Jefa de Gobierno con una larga trayectoria contra la impunidad de ayer y hoy como abogada del CeProDH querellante en las causas contra los genocidas. Como los pre candidatos que integran la lista a legisladores: Patricio del Corro que fue perseguido por el macrismo por apoyar la lucha de los trabajadores de Kraft, con jóvenes trabajadores como Eduardo Toro reincorporado por la lucha en Elemento que denunció los negociados del macrismo y el trabajo esclavo en la industria textil, Eduardo Lusa delegado de LAN que es parte de la pelea contra la tercerización que impone Mariano Recalde en Aerolíneas Argentinas, Guadalupe Oliverio una secundaria que enfrenta el“0800-buchón” del macrismo contra la organización de los estudiantes, Cecilia Mancuso que encabeza la denuncia al vicerrector de la UBA exSide Richarte y es una referente de la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
La Juventud del PTS va a marchar con todos ellos, y también junto a los principales referentes obreros de la gran lucha de “los indomables de Lear” y con quienes pusieron a producir bajo control obrero la gráfica Madygraf. Contra la caricaturización de la militancia juvenil de funcionarios, empresarios y servilletas del kirchnerismo, este 24 de marzo marchemos con estos referentes que expresan las banderas de una juventud que quiere otro futuro, que no se arrodilla frente a una vida que los quiere como esclavos.
Por eso también en este nuevo aniversario del golpe, homenajeamos a nuestro compañero Leo Norniella recientemente fallecido, porque su vida seguirá siendo el símbolo de esa juventud que pelea en las fábricas para que la clase trabajadora se ponga de pie hasta la victoria.
Jesica Calcagno
Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.