En Buenos Aires Vidal anunció que descontará los días de paro. El ministro Triaca propuso discutir el tema en el Consejo del Salario. Los gremios rechazan solo de palabra.
Miércoles 25 de mayo de 2016 20:09
Este martes decenas de miles de trabajadores estatales fueron al paro a nivel nacional. En la provincia de Buenos Aires los docentes también pararon. Los motivos para hacerlo son muchos y no paran de crecer: despidos, techo salarial, veto de Macri a la ley antidespidos, tarifazos y un largo etcétera.
Frente a eso la respuesta del gobierno es amedrentar y atacar al derecho de huelga. En la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal anunció el descuento de los días no trabajados por huelga.
Por su parte –y demostrando que se trata de una política nacional- Jorge Triaca, ministro de Trabajo, planteó la necesidad de llevar esta discusión al Consejo del Salario. Definió además que esa puede ser “una buena oportunidad” para dar el debate sobre el “el ausentismo y el descuento de días de huelga”.
El llamado “ausentismo” también fue puesto en discusión por las autoridades de la UIA, que el martes se reunieron con Triaca para presionar en ese sentido. Como señala un comunicado de la misma entidad “los representantes de la UIA y Triaca analizaron la importancia del sector industrial en la generación de empleo genuino y de calidad, la necesidad de trabajar para fomentar el empleo en las pymes, los incentivos al aumento de la productividad y los riesgos que implican los litigios laborales”.
Es preciso recordar que la UIA, a través de su vicepresidente Daniel Funes de Rioja, fue una de las primeras entidades en salir a oponerse públicamente a la ley antidespidos.
Coincidiendo con Triaca, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Villegas, señaló ayer al diario La Nación que “el derecho de huelga es constitucional, somos respetuosos de eso y de la libertad de trabajo. Pero el empleador tiene el derecho de descontar el día y los sindicatos deben hacerse cargo”. Esta afirmación constituye una lisa y clara extorsión que va contra el derecho de huelga.
Los dirigentes sindicales que pararon el martes fueron los primeros en contestar. Pero el resto de la dirigencia sindical sigue en una tregua que, por el momento, garantiza la avanzada de las medidas de ajuste del gobierno y las patronales.