A partir de una investigación del periodista Mauro Federico, se conoció cómo el gobierno nacional espía a organizaciones políticas y sociales.
Lunes 17 de octubre de 2016 11:17
Fotografía: Ignacio Smith
El macrismo tendría su propio "Proyecto X", utilizando la misma fuerza de la que disponía la administración kirchnerista para espiar organizaciones sociales y políticas y comisiones internas clasistas, la gendarmería.
Recordemos que el método de infiltrar uniformados en manifestaciones de trabajadores, movimientos de derechos humanos, etc., para recabar información y almacenarla luego en una base de datos conocida como Proyecto X, salió a la luz por una denuncia de Myriam Bregman que denunció como la gendarmería se había infiltrado en una manifestación de los trabajadores de Kraft-terrabusi (hoy Mondelez) en el marco de un conflicto por despidos discriminatorios por parte de la patronal norteamericana para luego, con la información recabada, armar causas contra trabajadores que habían sido parte del conflicto como Javier "Poke" Hermosilla que en ese momento era delegado de base de dicha empresa. La denuncia terminó con la renuncia de la entonces ministra de Seguridad bajo el Kirhcnerismo, Nilda Garré.
Este sistema de espionaje es también parte de la herencia que recibió el gobierno de Macri de parte del kirchnerismo, que lejos de haberlo desmantelado, lo mantuvo y, como se ven en los documentos que llegaron a la redacción de Ámbito Financiero de forma anónima, sigue utilizando para los mismo fines.
Las catorce hojas fotocopiadas dan muestra de cómo se maneja la gendarmería en este procedimiento ilegal, haciendo un relevo de información sobre dos medidas de fuerza sindical llevadas adelante por los municipales de la capital de Jujuy y sobre el paro del Frente de Gremios Estatales de la misma provincia.
Pero el informe más detallado se da con respecto al encuentro que se dio enJujuy el 10 de septiembre, convocado por el Ce.Pro.DH (centro de profesionales por los derechos humanos) donde estuvo la diputada nacional Myriam Bregman del PTS-FIT. El parte de la Gendarmería nacional detalla textualmente: "Se aprecia que (estos dirigentes) y sectores no afines al oficialismo provincial y nacional, se encuentran llevando a cabo una campaña de desprestigio contra el Gobierno mediante los medios de comunicación social, Facebook, Twitter y prensa digital de la provincia de Jujuy. Se estima que estas actividades se irán incrementando en forma paulatina con el objeto de perjudicar la imagen del Gobierno provincial y nacional, con el fin de crear situaciones que distraiga al P.E.P. en sus objetivos gubernamentales".
Esto además de estar expresamente prohibido por la ley de Inteligencia (N° 25.520) que prohíbe que el Estado "obtenga información, produzca inteligencia o almacene datos sobre personas por el sólo hecho de su raza, fe religiosa, orientación o identidad sexual, acciones privadas u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias o laborales", es un claro hecho de persecución política e ideológica contra una organización que convocó al mencionado encuentro justamente en Jujuy para denunciar que el gobierno de Morales-Haquim transformaron a la provincia en "la capital nacional de la represión", y abrieron las puertas para recibirdecenas de denuncias sobre cómo se avasallan derechos democráticos básicos por parte del estado del gobernador Morales, donde gobierna un verdadero "estado policial".
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