El maestro y conocido chavista Gustavo Dudamel verá cumplirse un sueño cuando el próximo domingo eleve su batuta para dirigir el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que llegará a más de 50 millones de telespectadores de 93 países.
Jueves 29 de diciembre de 2016
"Es un sueño hecho realidad", dijo Dudamel en Viena, durante la rueda de prensa de presentación del programa del célebre evento que, como todos los primeros de enero, tendrá lugar en la Sala Dorada del Musikverein de Viena.
Dudamel, de 35 años, es actualmente director musical de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, así como de la Sinfónica de Gotemburgo y también dirige la Orquesta Sinfónica que lleva el nombre del dictador Simón Bolívar de Venezuela.
Su educación musical estuvo ligada al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela fundado por José Antonio Abreu en 1975, y es reconocido como un gran defensor del chavismo. Por este motivo, varios medios de prensa repudian su designación para un evento que se considera importante.
El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela consiste en sistematizar la enseñanza de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, ligados a la organización social, sobre todo a jóvenes y niños expulsados por el capitalismo de cualquier acceso al arte, una experiencia inédita en el mundo. Un intento reformista, que solo se propone abrir una oportunidad para algunos de los que menos tienen, pero que demuestra toda la capacidad creativa y artística de miles de jóvenes y niños que el sistema de explotación y de la industria cultural solo les da un lugar marginal en esta sociedad.
En el socialismo o mucho más en una sociedad comunista, las potencialidades individuales, y más aún las creativas, obtendrían el mayor terreno para su desarrollo pleno, ya que no habría límites materiales, ni el objetivo de la actividad humana sería la ganancia, sino el bienestar.
Fuente EFE y otros
El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel (2d), posa junto al gerente de la Filarmónica de Viena, Andreas Grossbauer (2i), el director general de la Radiotelevisión austríaca ORF, Alexander Wrabetz (i), y el consejero delegado de Austrian Mint, Gerhard Starsich, durante la rueda de prensa. EFE