La ex mandataria sostuvo en el video sobre su programa económico que no se trata de volver al pasado, advirtiendo que la situación de endeudamiento y pobreza es peor a la de 2001. Un mensaje claro para adelantar que no habrá “nunca menos” sino mayor ajuste, una fórmula presidencial para conciliar con el FMI y los sectores empresariales.
Sábado 18 de mayo de 2019 16:03
La bomba política del día se comunicó a través de un video de 12 minutos en el cual la ex mandataria Cristina Fernández confirmó su candidatura a la vicepresidencia, y que Alberto Fernández será el candidato a presidente.
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En una frase para analizar y tomar nota Cristina adelanta que “No se trata de volver al pasado ni de repetir lo que hicimos del 2003 al 2015 -y de lo que más allá de aciertos, críticas o errores nos sentimos muy orgullosos-, pero el mundo es distinto y nosotros también.”
¿Pero qué nos está queriendo decir con esa frase? Por un lado podría tratarse de toda una confesión en la cual Cristina marca el rumbo de las medidas económicas que planean llevar adelante desde el tándem Fernández Fernández. Más alejadas del “nunca menos”, más alineadas a cumplir con las exigencias ajustadoras del Fondo, intentando alguna renegociación y profundizando los lazos con el FMI.
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Por otro lado, ¿qué significa que no se puede hacer lo de 2003-2015? Es cierto lo que dice el video sobre el frente externo, priman condiciones distintas y la economía global se encamina hacia una desaceleración de su crecimiento. Pero aún bajo las condiciones extraordinarias del frente externo (con boom de los precios de los commodities), el kirchnerismo no logró superar las contradicciones estructurales del país, sino que las perpetúo y profundizó.
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Es frente al altísimo desempleo de 25 %, pobreza de 50 % y caída del salario real en un 30 % luego de la megadevaluación duhaldista en 2002, que el kirchnerismo se compara para mostrar una "recuperación". En 2006 el salario real recuperó el nivel de 2001 (que era bajo porque antecedían 4 años de recesión), o la baja del desempleo alcanzando un 7 % en 2015, pero aumentando el empleo precario, con mayor flexibilización y un 30 % de trabajo informal.
Es preciso no olvidar, que luego de la crisis de 2001, la recuperación fue posible tras el ataque brutal a los trabajadores aplicado con la megadevaluación duhaldista de 2002. Este es un aspecto muy importante, donde se mostró como el pacto social entre los sectores burgueses devaluacionistas, los sindicatos y el peronismo impusieron una salida a la crisis atacando el salario real para aumentar sus ganancias.
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Cristina menciona en su vídeo que ante la crisis profunda es necesario imponer un nuevo orden a través del pacto social. La historia argentina mostró que el objetivo de los pactos sociales fue la unidad de distintos sectores burgueses para hacer pasar ataques al movimiento obrero.
En el contexto actual, por el acuerdo con el FMI el próximo gobierno ya tiene asegurados pagos anuales obligados por U$S 40 mil millones al año (10 % del PBI), la mayor parte en dólares, que no hay. Sólo en 2019 los vencimientos de deuda llegan a U$S 86.000 millones, mientras los vencimientos de deuda hasta 2026 sumaban U$S 323.075 millones (al 4° trimestre de 2018).
Con esas “obligaciones” por delante y una economía hundida, la propuesta de Cristina podría leerse como renegociar la deuda, Axel Kicillof ha sostenido esta postura en distintas entrevistas; e intentar continuar pagando cada dólar de la deuda, como ya lo hicieron pagando más de U$S 200.000 millones.
Este norte implica la necesidad de avanzar con un mayor ajuste fiscal y con la implementación de reformas (laboral, previsional e impositiva), tal como exige Lagarde. La candidatura de Alberto Fernández como gran conciliador con Lagarde, y con el círculo rojo, va en ese sentido.
Sin romper con el Fondo, no es posible pensar en medidas que recuperen la economía, ya que el mecanismo de la deuda implica una sangría permanente de recursos que se pagan a los especuladores.
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Sólo la izquierda propone una salida para que la crisis la paguen los capitalistas, un plan integral de medidas que comience por romper con el acuerdo Stand By con el FMI, no pagando la deuda a los especuladores y enfrentando el pacto social anti obrero.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario