Las nóminas hasta hoy secretas de actores, actrices y distintos intelectuales y artistas, devenidas en "listas negras" de perseguidos y prohibidos por sus opiniones políticas durante la dictadura militar, fueron entregadas por Agustín Rossi a la Asociación Argentina de Actores en un efervescente acto celebrado en la sede de dicha asociación.
Jueves 9 de julio de 2015
El Ministerio de Defensa finalmente dio a conocer las listas negras que la última dictadura usó para censurar a actores, escritores, músicos, periodistas, cineastas, y a todos aquellos artistas o intelectuales que los censores catalogaran como parte del peligro “marxista”. Así fueron confeccionadas un total de tres actas en las que pueden leerse los nombres de las personas que la Junta Militar señaló para que se les cerrasen todas las puertas. Las nóminas fueron publicadas por el Ministerio de Defensa. Son tres actas, de los años 1979, 1980 y 1982, en las que aparecen personas catalogadas y calificadas en una escala de uno a cuatro según sus antecedentes ideológicos.
“Registra antecedentes ideológicos marxistas que hacen aconsejable su no ingreso y/o permanencia en la administración pública, no se le proporcione colaboración”, era la orden para aquellos que eran mencionados en esos documentos que se dieron a conocer y a quienes estar en la nómina les hacía imposible también trabajar en el ámbito privado. Los militares usaban dos sellos para las listas. Uno decía “Estrictamente Secreto y Confidencial”. El otro advertía que después de leídos los papeles debían ser incinerados.
Mercedes Sosa, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, Osvaldo Bayer, Norma Aleandro y Alfredo Alcón son algunos de los que figuran en esos listados, en los que hay un total de 331 nombres. Al sociólogo Gino Germani, por ejemplo, lo apellidaron “Germany” y lo creyeron profesor de psicología. A Francisco “Paco” Urondo, el escritor desaparecido y asesinado en junio del ’76, lo mantuvieron en las listas negras durante toda la dictadura. En algunos casos, lo que figura no es el nombre de una persona, sino de un grupo como el conjunto Los Trovadores o todo el circo español Los Muchachos.
El Ministerio de Defensa, que conduce Agustín Rossi, reveló en un informe difundido junto con las listas que la dictadura había armado un grupo encargado de definir quiénes estaban prohibidos y mantener los listados actualizados, grupo que fue bautizado Equipo Compatibilizador Interfuerzas (ECI). Estaba integrado por personal de la Secretaría de Información Pública (SIP) y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), y tenía representantes del Ejército, la Armada y la Aeronáutica.
El ECI definía los criterios para calificar a las personas, armaba los listados a partir de las sugerencias de sus miembros, analizaba sus actualizaciones.
Durante la primera etapa de la dictadura, Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti determinaron las categorías F1, F2, F3 y F4 para el armado de las listas. La Fórmula 1 agrupaba a quienes no tenían "antecedentes ideológicos marxistas" y la Fórmula 2, a quienes tenían antecedentes que no alcanzaban para "calificarlos desfavorablemente desde el punto de vista ideológico marxista". La Fórmula 3, a quienes contaban con "algunos antecedentes ideológico marxistas, pero “no son suficientes para que se constituyan un elemento insalvable para su nombramiento, promoción, otorgamiento de beca, etc."; y la Fórmula 4, a quienes tenían “antecedentes ideológicos marxistas que hacen aconsejable su no ingreso y/o permanencia en la administración pública. No se le proporcione colaboración".
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, se puso de pie y entregó en mano a la presidenta de la Asociación de Actores Argentinos, una caja negra, de madera, con todas las listas negras de actores que elaboró la Junta Militar durante la última dictadura, halladas en el subsuelo del Edificio Cóndor en 2013, junto con 280 actas secretas, donde en aquel momento declaro: "Hallar esta documentación nos sostiene en la convicción de que la información que nos falta sobre la dictadura en algún lugar puede estar".
La sede de Actores de la calle Alsina estalló en aplausos. “Esperamos que la entrega de esta documentación, y su condición de disponible y accesible para todos los argentinos, sirva para construir más memoria; y para este momento de reparación histórica en la vida de nuestros actores, que tanto nos dieron y nos dan”, dijo Rossi.
Los archivos de la dictadura
Los archivos no han sido destruidos. Esos archivos que hasta hoy están en poder del Estado, de las Fuerzas Armadas y de seguridad y hasta de la Iglesia, contienen información que permitiría terminar con la impunidad de todos los que fueron parte del genocidio, conocer el destino de los desaparecidos, ayudar a encontrar a los casi 400 niños que fueron apropiados durante la dictadura que hoy, después de más de 40 años, siguen sin conocer su verdadera identidad. Pero esos archivos siguen ocultos, y el ministro, expresó que "en algún lugar deben estar", desentendiéndose de su responsabilidad para ubicarlos.
Ahí se pueden hallar todas las pruebas para juzgar a todos los responsables y cómplices. Sin embargo, el Gobierno nacional no tienen ninguna intención seria y se niega a abrir los archivos, lo que nos permitiría avanzar en juzgar en forma inmediata a los jueces cómplices, a la jerarquía eclesiástica, a los grandes grupos económicos que promovieron y apoyaron el golpe, y a todos los miembros de las fuerzas represivas que aun hoy permanecen en funciones.
Todos los avances que hubo hasta el momento son gracias a décadas de lucha de los organismos de derechos humanos, independientes de los gobiernos de turno, junto a los trabajadores y el pueblo.
* María Victoria Moyano, nació en el Pozo de Banfield, fue apropiada. Por la lucha de Abuelas logró recuperar su identidad. Hoy se presenta como precandidata a diputada nacional en las listas del PTS en el FIT.
