La cuarentena ocasionada por el Covid-19 y la historia nos demuestran las diferentes maneras en las que se puede utilizar el internet, siendo una herramienta casi fundamental para muchas personas.
Miércoles 20 de mayo de 2020
Internet y relaciones personales
Desde la llegada del internet, ha habido una transformación en nuestra manera de vivir. Así mismo también ha cambiado la manera en cómo nos relacionamos con otras personas.
El uso de las redes sociales es el mejor ejemplo. Estas herramientas nos permiten mantener una relación, aunque casi siempre superficial, con nuestros conocidos: desde reacciones y comentarios a las publicaciones del otro, expresarnos emocionalmente e incluso permite el debate e investigación de temas de interés.
La cuarentena actual es otro caso en el que podemos ver el uso del internet. Muchas empresas lo usan para mantener a sus trabajadores desde casa, a pesar de que quizá tengan que cuidar y ser tutores académicos de sus hijos, mientras los estudiantes y profesores tengan que seguir con las actividades académicas en línea, cosa que en miles de casos no se cumple por la escases de recursos tecnológicos.
Y así hay muchos casos del uso del internet, siendo una plataforma que, algunos podemos usar para cumplir las tareas que nuestra realidad nos exige.
La tecnología y la organización
Mencionamos algunos casos del uso del internet atravesado por las diferentes situaciones que vivimos y las necesidades que tenemos. Así mismo, ha habido veces en el que la internet y la tecnología ha jugado un rol importante en los movimientos sociales.
En Hong Kong hemos visto el uso de láseres contra la represión y la expresión del descontento a través de los videojuegos.
También podríamos hacer análisis del uso de blogs y foros en los movimientos de EZLN, la Primavera Árabe o la organización de lo que Zedillo llamó "Globalifóbicos". Estos y más ejemplos fueron sumamente virales en cuestión de horas, llamando la atención de la población, algunos incluso llegaron a hacer que los mandatarios de algunos países renunciaran, en otros casos se intentó prohibir el internet.
De hecho han surgido otros movimientos que defienden el propio uso del internet, tenemos de ejemplo al hashtag #InternetNecesario que echó para atrás el impuesto especial al uso de las telecomunicaciones que el Congreso mexicano quiso imponer en el 2009 o las revueltas en el Líbano contra el cobro de tarifa por uso de WhatsApp. Estás manifestaciones no son menos, pues plantean que el uso del internet debe ser libre y que luchar para que todos puedan usarlo es posible.
El #YoSoy132 es un ejemplo como los dos anteriores: luchaba, entre otras cosas como contra políticas neoliberales, para que el uso de los medios de comunicación fuera más democrático y planteaba que es necesaria una transformación en ese sentido. Este Hashtag se viralizó rápidamente en todos lados, haciendo que miles de jóvenes salieran a las calles en búsqueda de organización para luchar por sus intereses, siendo un método muy importante el uso de las redes sociales.
El internet y la pandemia
En realidad hay varios ejemplos de cómo puede haber una organización usando los diversos recursos electrónicos y digitales que hay pero sólo hablaremos de algunos que han surgido en medio de la crisis económica, sanitaria y social que se han agudizado con la cuarentena producto del Covid-19.
A menor medida pudimos ver el Goya virtual protagonizado por Graue, rector de la UNAM, así como las sesiones virtuales de los Consejos para ajustar el calendario escolar mientras algunos profesores y algunos estudiantes toman clases por videollamadas.
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Por otro lado vemos la premura de la Cámara de Diputados en Guanajuato, conformada principalmente y presidida por el PAN, para discutir virtualmente la despenalización del aborto. Maña para no tener la presión del movimiento de mujeres en las calles.
A este punto queríamos llegar, pues durante la cuarentena se han demostrado algunas cosas: la primera es que los grandes empresarios, en alianza con el gobierno, tienen un nulo interés por la vida de los trabajadores y en segunda, aún en estos tiempos se organizan para defender sus intereses y que sus ganancias no se vean afectadas.
La tercer cosa, por otro lado, es que el internet puede servir para que el conjunto de los pertenecientes a la clase trabajadora nos organicemos y pensemos qué hacer para que la crisis la paguen los explotadores, y no nosotros.
Que la cuarentena por el Covid-19 no nos detenga, reúnamonos de manera virtual para discutir de la manera más democrática posible cómo poner todos los recursos para enfrentar la pandemia sin que eso signifique poner en riesgo la vida de los trabajadores.