La normativa es tan brutal que al menos siete aliados de Israel emitieron una declaración conjunta advirtiendo que la ley podría tener "consecuencias devastadoras".
Martes 29 de octubre 10:55
La Knesset (Parlamento) israelí aprobó el lunes dos leyes que prohíben a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) operar dentro de Israel y la Palestina ocupada, a pesar de la presión internacional que instaba a Israel a no aprobar la prohibición.
Las leyes prohibirían efectivamente a UNRWA operar dentro de Israel, Gaza, Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental ocupada.
Noventa y dos miembros del Knesset votaron a favor de la legislación, mientras que diez votaron en contra.
La primera ley dice que UNRWA no puede "gestionar ninguna institución, proporcionar ningún servicio o realizar ninguna actividad, ya sea directa o indirectamente", en Israel, según informó The Jerusalem Post. La segunda ley establece que ningún funcionario o agencia del gobierno israelí puede ponerse en contacto con UNRWA, lo que en la práctica prohíbe a los funcionarios israelíes proporcionar servicios o tratar con empleados de UNRWA.
UNRWA es la principal fuente de apoyo humanitario para los palestinos en Palestina y los países vecinos que acogen a refugiados palestinos.
El gobierno de Israel lleva mucho tiempo siendo hostil hacia la UNRWA, y esa hostilidad se ha intensificado desde el comienzo del genocidio israelí en Gaza. A finales de enero, Israel acusó a 12 trabajadores de la UNRWA de participar en los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel, alegando que habían distribuido municiones y ayudado en secuestros de civiles.
Una investigación de la ONU publicada en abril no encontró evidencia de irregularidades por parte del personal de UNRWA, señalando que Israel no había respondido a las solicitudes de nombres e información ni "había informado a UNRWA de ninguna preocupación concreta relacionada con el personal de UNRWA desde 2011".
Varios países suspendieron la financiación a la agencia después de que Israel hiciera las acusaciones. La mayoría de esos países –Alemania, Australia, Canadá, Suecia y Japón– reanudaron la financiación. Sin embargo, Estados Unidos se ha mostrado reticente a restablecer la financiación a la agencia.
El 10 de octubre, en un acto de provocación absoluta, Israel confiscó el terreno en Jerusalén donde se encuentra la sede de UNRWA, con planes de construir en ese lugar 1.440 unidades de asentamientos israelíes, que se consideran ilegales según el derecho internacional.
Más temprano el lunes, los ministros de Asuntos Exteriores de siete aliados de Israel emitieron una declaración conjunta condenando la prohibición israelí a UNRWA, diciendo que la ley podría tener “consecuencias devastadoras” en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
“Sin la labor [de UNRWA], la prestación de dicha asistencia y servicios, incluida la educación, la atención sanitaria y la distribución de combustible en Gaza y Cisjordania, se vería gravemente obstaculizada, si no imposible”, afirma el comunicado.
El asesor de medios de UNRWA dijo que la decisión del parlamento israelí de prohibir UNRWA es una "escalada sin precedentes".
Justo antes de la votación de las leyes en la Knesset, el alto responsable de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, advirtió que la decisión contradecía el derecho internacional.
"Todos los organismos de las Naciones Unidas encarnan el orden internacional basado en normas, ya que defienden e implementan la Carta de las Naciones Unidas, que todos los Estados miembros de la ONU deben respetar", afirmó Borrell.
Los servicios de UNRWA se han visto gravemente interrumpidos desde que comenzó el genocidio de Israel en Gaza en octubre de 2023.
Al menos 188 instalaciones de UNRWA, incluidos refugios, escuelas e instalaciones médicas, han sido atacadas por las fuerzas israelíes, lo que ha provocado la muerte de 539 desplazados internos que buscaban ayuda y refugio.
Fuente: Middle East Eye